SOBRENOMBRE

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Capítulo 22

(Erling)

Estoy frente a Isabella y Matthew.
Me acabo de enterar que son hermanos.
Seguramente se preguntarán que pasa por mi cabeza en estos momentos.

Pues pasa de todo. . . Isabella enterándose de los encuentros inesperados con Matthew, me imagino a los chicos molestando, yo roja como un tomate, con vergüenza y por supuesto, no puede faltar. . . mi hermana Angie aturdiendo.

—Sí, lo conozco. -Oh, no. O sería ¿oh, sí? Por la reacción de Isa al ver a Matthew, algo me dice que metí la pata.

Inmediatamente reniega contra nosotros y nos cuestiona.

—¿Cuándo se conocieron? ¿Hace cuánto se conocen? ¡Debí saber! ¿Ha sido hoy, o otro día? ¿Qué día? ¿Lo conociste antes que a mí? ¿Fue en jóvenes? ¿En él colegio?

Al escucharla me recuerda a Angie. ¡Hey! No soy la única que tiene una hermana que me dispara y fusila con preguntas. Me siento mejor.

Al escuchar la pregunta formulada por Isa, inmediatamente pienso.

¿Acaso Isabella tiene aserrín en la cabeza?

A mí gustarme Matthew. Ni en un millón de años. Bueno, no viviré tanto, en unos años si lo conozco mejor, quizás. . . sacudo mi cabeza para retirar esas ideas de mi cabeza.

En tanto terminamos de discutir, le relatamos todo, y cuando digo todo es TODO. Con lujo de detalles.

Terminamos de relatar.

Otra vez Matthew me acaba de llamar Alienígena. Bueno no de ese modo sino, 'De otro mundo'

Empiezo contraatacar y me veo vencida cuando sale con un 'Hahaha Erling, me encantan tus ocurrencias'

Aprieto mi mandíbula y retengo la respiración para no parecer sorprendida.
Regreso a ver a Isabella buscando una escapatoria, pero ella sólo me mira pícaramente.

De pronto mis manos han empezado a sudar. Mis nervios.

—(Carraspeo) ¿Has dicho ocurrencias? -Menciono tratando de sonar natural.

—SI -Afirma.

—Que va. - Digo tratando de evadir él tema.

—En serio. -Me dice acercándose a mí, subiendo y bajando sus cejas a la par. Mis mejillas ya rosadas son invadidas de los colores rojos.

—T-Te creo. -Lo ignoro.

—Mejor iré a la cocina a ver en que ayudo. Dice Isabella escabulléndose evitando a que huya con ella.

—¿Cómo se atreve? ¿Ahora como me escapo de él? -Murmuro. Tratando de ingeniar mi huida.

—Hahaha. -Escucho las risas de Matthew. Me pregunto por qué de ríe.

—Aunque hables bajito, yo escucho. Las ventajas de tener él oído desarrollado. -Dice sonriendo como un primate.

No respondo palabra alguna. Ya que no tengo nada en mente.

—Así que quieres huir de mí, eh. -Dice sentándose en una banca, entrelazando su Brazos y cerrando sus ojos.

Yo, sólo lo observo detenidamente.

Me fijo en su cabello sedoso, negro y brillante, su frente en muy ancha, sus cejas no son muy gruesas y sus pestañas cortas su nariz es. . .

—¿Obsevándome? -Pregunta abriendo sus ojos y yo me sobresalto.

Nuestros ojos se encuentran, inclino mi cabeza muerta de vergüenza. Eso me pasa por curiosa.

—N-No. Respondo mordiendo la parte interna de mis cachetes.

—¿Eso hacen en tu mundo? -Pregunta.

—¿Q-Qué?

—Observar. . .  hahaha.

—Ah, es que, tenía curiosidad. -Presiono mi labio para ocultar mi vergüenza.

—Así que eres muy curiosa. Cómo él monito Jorge él curioso.
Ya lo tengo te llamaré Georgina la monita curiosa.

—Que feo sobrenombre. -Le respondo inflando mis cachetes.

—Hahaha así me gusta a mí. -Añade.

—Yo lo detesto. No es justo.

—Entonces. . . ¡Lo tengo! Tú también debes ponerme un sobrenombre.

Pienso unos intastantes.

—Mmm. . . Mate.

—¿Mate? ¿Eres una amante del cálculo y las matemáticas, que me intentas apodar así?

—Noo, 'Mate' la grúa de Cars.

—¿Tan feo soy? Digo, mis dientes están ordenados y no soy un experto conduciendo en reversa hahaha. -Empiezo a reír por lo dicho. Pensé que no tenía idea alguna de 'Cars'

—Mate, así te quedas.

—No

—Sí

—No, me niego a ser llamado así.

—Yo igual. -Refuto.

—De ninguna manera así me gusta y así te quedas.

—¡Eso es inaceptable! No me llamaré como un mono de un programa de televisión que hace travesuras.

—Y. . . que es curioso. -Añade dando unas carcajadas.

—Me niego 'Mate'

—Georgina la monita curiosa. -Me saca la lengua y yo lo miro desafiante. Haciendo esa mueca parece un chiquillo.

—Hahaha, mañana.

—¿Mañana?

—Sí

—¿Qué pasa?

—Te doy hasta mañana para que pienses un sobrenombre para mí. Y yo también buscaré uno para ti.

—¿Vale?

-Vale.

Ahora he hecho un trato con Matthew para mañana. En qué me metí.

¿Ahora cuál sobrenombre le pongo?

Dos Vidas. Un sólo AutorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora