UNA INVITACIÓN

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Capítulo 15

(Matthew)

Bueno, ahora es sábado.
No suelo trabajar los sábados así que duermo un poco más.

Hoy haré parrillada en mi casa después de salir de Jóvenes. Los chicos vendrán y la pasaremos genial.

Así que haré un grupo de WhatsApp para ver quienes se apuntan.

Nuevo grupo: "Parrillada"

Añado a todos los jóvenes que tengo en mis contactos.

—Hola chicos, se armó! Hoy parrillada en mi casa, después de salir de jóvenes. Confirmen los que van y añadan a los que faltan.

—Esa es hermano! Me apunto. -Josué.

—Yo. -Andrew.

—Apuntada! -Kate.

—Yo mijo. -Gabriel.

—Listo chicos, sigan confirmando para organizarnos bien.

—✔✔

Me estoy yendo con mi hermana Isabella a comprar los ingredientes y las carnes para la parrillada.

—He estado pensando en invitar a una amiga para la parrillada, ¿Qué te parece Matthew?

—Si quieres invitarla, está bien. ¿La conozco?

—Lo dudo, sólo la he visto una vez.

—¿Vas a invitar a alguien a quien sólo has visto una sola vez?

—Sí, no te comportes como "Él Hermano Sobre-protector". -Me dice formando unas comillas con sus dedos.

—Jajaja ¿Quién yo?. Dime cómo se llama.

—Se llama. . . ¿Alo, Rose?. -Y una llamada importuna de parte de mi hermana Rose, tenía que interrumpir.

—Rose dice que ella comprará para aliñar la carne.

—Ah, está bien.

No le vuelvo a preguntar, para que no piense que estoy interesado en dicha joven.
Pero eso no me quita la inquietud. ¿Quién será?

Comparamos lo necesario y regresamos a casa.

—Me daré una ducha y me iré a la iglesia con quien esté lista.

Subo a mi habitación, tomo mis cosas y me voy a bañar.

Abro la ducha y siento las gotas pasar por mi piel, cierro mis ojos y me quedo así unos minutos, sólo espero que esta tarde sea increíble.

Después de unos largos minutos en la ducha, salgo y me visto.

Ya listo, me dirijo a la puerta de salida y antes de abrir la puerta. . . —Chicas! Quién está lista, ya me voy. No espero a nadie.

Mis hermanas bajan por las escaleras como una estampida y en menos de lo que canta un gallo las tengo frente a mí.
Sujetan mis brazos y nos encaminamos a la parada de autobuses.

(Erling)

Esta mañana me he levantado mas tarde de lo normal. Todos ya habían desayunado menos yo.
Debe ser porque después de ver a Matthew en mis sueños, no pude pegar el ojo.

—Hasta que despertó la bella durmiente. -Dice mi hermano Patrick entrando a la cocina y depositando un beso en mi frente.
—Iremos a jugar basketball con la liga juvenil, ¿vas a venir?

—No, no lo creo. . . Eh ahora iré a otro lugar. -Le digo sin mencionar que iré a la iglesia, temiendo que reaccione mal y se burle como John.

—Asi que otro lugar ¿Eh? Eres una pilluela.
Doy una carcajada por lo dicho de parte de mi hermano.

Angie entra a la cocina e interrumpe mis carcajadas abriendo sus párpados como dos platos al verme. ¿Acaso hice algo malo?

—Ya era hora, ya va a ser medio día y sigues con pijama!. -Su cara de espanto me hace carcajear, mientras ella sigue inmóvil en la entrada de la cocina. —¿Cuándo piensas vestirte para ir a la iglesia? Me dice cruzando sus brazos.

Mi boca se abre y regreso a ver a mi hermano quién está alzando una ceja. 

—¿Irás conmigo? -Digo soltando él aire que estaba reteniendo de la emoción.

—¡Obvio! Apurate que no tenemos todo él tiempo, y con lo rápida que eres para elegir que te pondrás, nos tomará toda la tarde. -Aprieto mis labios para no reírme porque es cierto.

—Más vale que te apures si no quieres ver a Angie enfadada. -Me dice mí hermano con una sonrisa triste y una mirada de decepción. Genial, ahora decepcioné a mi hermano. —¿Ya no confías en mí? Me pregunta.

—No, digo Sí. Es que. . . Ay Rayos!

—Descuida, ya dijiste suficiente. -me dice dando vuelta para salir de la cocina.

—Nooo, ¡¡Noo!! ¡Patrick! -Corro para detenerlo. -Si, confió en ti. Sólo que pensé que te burlarias si sabías que iba a la iglesia. -Inclino mi cabeza y aprieto mis párpados para no llorar.

—Yo nunca haría eso hermanita, me dice abrazandome fuertemente. Y yo sólo dejo que mis lágrimas broten por lo torpe que he sido.

—Erling, te llaman. Te busca una tal Isabella.

Suelto a mi hermano no sin antes regalarle una sonrisa y subo a mi habitación.

—¿Sí?

—¡Erling!

—¡Isabella!

—¡Si! ¿Cómo estás, vas a venir a jóvenes? Digo, estas libre hoy en la tarde.

—Eh, sí. -Digo pensando en todas las preguntas. -Hoy iré con mi hermana.

—Ah, entonces ella también puede ir.

—¿Ir? ¿A dónde? Le pregunto confundida.

—Que torpe he sido, bueno lo que pasa es que hoy se organizó una parrillada en mi casa. ¿Quieres venir?

—Ehm. . . bueno, tengo que preguntar a mi hermana y no sé. . . Quizás.

—Ay Erling, ¡anímate!

—Jaja está bien, sólo porque eres mi amiga.

Cuelgo y salgo corriendo en busca de Angie.

—Angie, iremos. . . iremos a una parrillada. -Digo agitada de tanto correr.

—¿Ah? Ósea ya no iremos a la iglesia sino a una parrillada ¿acaso estás loca? Anda tú si quieres.

Me río de lo que acaba de decir mientras ella me dirije una mirada asesina.

—¡No! Después de jóvenes iremos a la casa de Isabella por que ahí hará una parrillada.

—Aah, ahora entiendo. -Dice algo avergonzada. —Por cierto, por qué te despertaste muy tarde.

—Porque soñé con alguien que me quitó él sueño.

—Uuhh ¿Quién es él afortunado que roba él sueño de la más dormilona de la casa?

—Nadie. -Digo tratando de evitar mi sonrojo.

—Dime, Diiimeee.

—Ehm, soñé con Matthew.

—Noo, ¿y eso? No lo has visto. Pero eso sí, dicen que cuando sueñas con alguien es porque esa persona te extraña.

—¿Qué? No digas incoherencias. Sólo fue un mal sueño y ya.

—Vamos y no piensas contarle a tu amada hermanita.

—Ahora es muy tarde como para contarte. Nos debemos alistar para ir a la iglesia.

De esa manera pude evitar que mi hermana me acribillara con sus preguntas.
Pero algo me dice que no tardará en volverme a preguntar.

Me pregunto quién irá a la parrillada.
¿Podré conocer a la familia de Isabella?
¿Conoceré a sus hermanos?

Dos Vidas. Un sólo AutorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora