¿SI O NO?

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Capítulo 8

"Erling, te conozco hace mucho tiempo"

Esas seis palabras retumban en mi cabeza, todo pasa por mi mente.

Mientras tanto, él sigue hablando y tartamudeando a la vez.

—Quería decirte. . . que. . . que desde la primera vez. . . que te conocí. . . -Lo interrumpo.

—Era una pequeña mocosa. Lo sé. -Nos reímos, ¿Por qué lo interrumpí? Debo aprender a callar esta boca.

Espero un pequeño momento en silencio para averiguar si va a continuar hablando.

—Desde esa vez. . . -Se calla e inclina la cabeza. -¡Rayos! Parece algo malo. -Pienso, pero él interrumpe mis pensamientos.
—¡M-Me. . . Me gustas Erling! Ya, lo dije. -Da un gran suspiro, y hace énfasis en estas últimas palabras que me dejan en shock.

Intento recuperar el aliento y respiro muy hondo y a la vez, retengo la respiración. Mis ojos estan abiertos como dos platos. Es lo que suelo hacer cuando algo realmente me sorprende. Obviamente evito ponerme morada, por aguantar la respiración.

—John. . . Nu-Nunca me imaginé eso. -¿Me trabé? Genial, ahora yo me trabo. Inclino mi cabeza.

Él toma mis temblorosas y frías manos y me mira fijamente a los ojos. Lo cual hace que yo levante mi mirada.
Al mirar sus ojos por unos instantes me pierdo en ellos. Tan claros, tan brillantes e inotizantes.

—¿Quieres ser mi novia? -¡Wou! ¿Será muy pronto? bueno nuestra amistad ha sido muy larga ¿Que hago?
Me quedo callada por unos instantes pensando en todo.
Siento que todo lo que me dijo, lo ha dicho con sinceridad. Se me escapa una pequeña sonrisa.

Su cara refleja que quiere mi respuesta, pero pensándolo bien. . . Le digo que lo pensaré.

Lo hago de esta manera porque no quiero apresurarme y confundir las cosas, muy dentro de mí, él si me gusta, pero no quiero actuar sin pensar, ni tampoco lastimarlo.

Quizás soy una tonta al no responderle en ese momento, o quizás no. Me siento un poco ansiosa al no saber si mi elección ha sido correcta.

***

Llego caminando a casa, subo a mi habitación, me tiro en la cama y me pongo a contemplar él cielo por mi ventana. Tan azul, tan sutil y apacible.
He llegado a la conclusión de que mi respuesta no ha estado tan mal, después de todo, el se ha ido tranquilo, o por lo menos eso reflejaba.
Sigo contemplando el cielo y sin querer quedo sumida en un profundo sueño.

—¡Erling! ¡Erling! -Mi hermana me mueve como si fuera un terremoto o como si uno se avecinara

Cuando estoy levantada, me menciona que algunos chicos quieren que vayamos a jugar basket.

Es pasado las 19:00h y quiero descansar para la prueba de aptitud de mañana, pero accedo a ir.

Me visto con ropa de deporte y me agarro una coleta en él cabello.
Mi hermana es mucho más rápida que yo en cambiarse, así que está esperándome sentada, viéndose las uñas.

Cuando estoy lista, salimos y nos encontramos con los chicos.
Ellos son con quienes jugámos baloncesto entre semana.

Hacemos equipos para jugar, pero en su equipo falta uno.
Esperamos unos minutos más hasta que venga quien falta.

Me siento en las gradas, donde ser sientan él público para esperar. A lo lejos veo que se acerca alguien, no puedo notar quien es por la lejanía.
Supongo que es quién falta del otro equipo.
A lo que se va acercando noto que es John.

¡John! ¡Rayos! No quería toparme con él hasta que tuviera mi respuesta.

Y aún no he pensado nada, sólo deseo que no me vuelva a preguntar.

Al verlo, mi hermana se abalanza sobre su cuello y lo saluda con un caluroso abrazo, a o lo que él, le corresponde
Ella con frecuencia le da golpecitos, a los que él responde.

Siento algo raro, como una rabia al ver a mi hermana muy apegada a él durante él tiempo de juego. ¿serán celos?

Yo estoy en él equipo contrario de Angie y John.

Mantengo mi distancia, y trato de serenarme.

Al despedirnos me despido de todos a la vez, para evitar dar un beso en la mejilla a cada uno. . . Incluyendo a John.

¿Qué me pasa, acaso lo estoy evadiendo?

Otra vez me atormento con tantas preguntas sin respuesta.

Ahora llegamos a casa, me encuentro exhausta y voy a tomar una ducha larga.

Salgo del baño, arreglo mi uniforme y mochila para mañana él colegio.
Siempre dejo arreglado la noche anterior.

Cuando me voy a descansar, mi hermana viene a mi habitación y se tira en la cama.
La ignorl y me recuesto a su lado.

Mientras trato de conciliar él sueño.
Ella se senta en la cama.

—John es muy guapo ¿verdad? -me extraña que mi hermana lo diga, pero no le doy mucha importancia. -Creo. . . que sí.

—¿Te puedo decir un secreto? -Dime. Digo sin darle mucha importancia. Con mi hermana nos solemos contar todo. Ella sabe de mí, como yo sé de ella, confío mucho en ella.

Me siento frente a ella para darle mi atención.

—Creo que me gusta Jonh. -Cuando termina esta frase, siento que mi mundo se empezaba a desmoronar.
Recuesto mi cabeza sobre mi almohada y cierro mis ojos, doy un corto supiro y un escalofrío recorre mi piel.

A mi hermana también le gusta John!
¿Qué se supone que haga?

Pero que noticia tan inesperada le acaba de dar Angie.

¿Que hará ahora Erling?

Dos Vidas. Un sólo AutorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora