XXI

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Renunciar
||Heart Like Yours||

"Seré el indicado si me dejas serlo"

Zayn

¿Lo tuvimos todo no es verdad? El amor, El dinero, La fama,

Entonces ¿Porque no fuimos suficientes? ¿Era demasiado bueno para ser verdad?

"Debí suponer que un corazón como el tuyo jamás podría amar un corazón como el mío"

Teníamos un imperio y por un momento sin que ambos lo pensáramos se derrumbó.

¿Donde quedaron las promesas?

¿Donde está todo el amor que teníamos?

Metí la mano en mi bolsillo buscando la pequeña caja color rojo, en cuanto la tuve en mis dedos la saque y observe.

Sonreí roto y la abrí, un hermoso anillo descasaba en un pequeño cojincito de juguete, era tan triste verlo ahora que mi corazón se encogía de tristeza.

No podría darte un anillo ahora que estabas con alguien que de seguro te hacía feliz como antes, que ponía una sonrisa en tu rostro cuando yo te causaba miles de lágrimas.

Miro mi celular y el título de la canción que tenía en repetición.

Heart Like Yours de Willamette Stone.

Escucho la misma canción por quinta vez en el auto enfrente de la estación de trenes, te había buscado por dos horas, esperando trenes de regreso.

Pero nada. Ni un rastro de ti.

Una mueca apareció en mi rostro.

¿Debería rendirme?

Cierro mis ojos sintiendo la tristeza inundarme el corazón, la extraño tanto y ni siquiera tenía ganas de volver a mi palacio, ahí no me sentía como si fuese mi hogar.

Mi hogar era donde estuviese mi amada y apenas lo veía de esa manera, me sentía en casa cuando estaba a su lado.

La canción tenía a su vez cierto, estaba esperando por ella, la vería de nuevo en algún momento, y esperaba que no fuese demasiado tarde, necesitaba que aquella mujer estuviese en mi vida para regañarme. Porque después de todo me abrió los ojos y me saco de mi burbuja de ego.

Por una vez en mi vida deseaba que alguien se quedara a mi lado, para salvarme de mis demonios. De aquellos que me carcomían todas las noches.

Unas lágrimas cayeron de mis mejillas, maldije en voz baja quitándolas de manera molesta, estaba siendo demasiado débil pero no podía evitarlo cuando la mitad de mi se había ido con Perrie.

Estaba hecho un desastre, me sentía tan solo, tan vacío.

Pase mis dedos por el diamante del anillo de manera delicada, imaginando tu reacción de habértelo pedido antes, antes de los chismes y malas bromas de cualquier persona para separarnos.

El sonido de mi Teléfono me rompe mis pensamiento, observó la pantalla haciendo una diminuta mueca.

Louis.

Guarde el anillo en la pequeña cajonera del asiento de copiloto, y enciendo el auto después de varias horas. Era hora de volver al deber y plantar una sonrisa en mi rostro como si estuviese bien todo.

Gruñó cuando escucho de nuevo mi teléfono y aceleró al palacio, tardaría en regresar pero era muy buen momento para pensar sobre mi amor. Sobre lo que sentía a la huida de mi mujer soñada.

Era jodido pensar que no fui lo demasiado bueno para ella.

Tal vez era muy ambicioso anteriormente como para que se enamorara de mí como yo de ella.

Decidí contestar la llamada al quinto sonido.

- Louis.

- Maldito imbécil sabes yo también me preocupo por ti, ¿Donde estás?

- Intente buscar a Perrie -Susurre roto- Pero no la encontré bro, creo que se la comió la tierra -Intente bromear.

- Hey hermano estoy contigo, iré a tu palacio, necesitamos unos buenos tragos para relajarnos. Por cierto el rubio se mueve muy bien a la hora del sexo.

Reí ante el último comentario.

- ¿Te lo cogiste?

- Culo apretado y bien follado, claro que si. Somos amigos con derecho.

- ¿Amigos con derecho a roce?

- Exacto.

Sonreí ante eso, entonces había juntado a dos personas, eso no estaba del todo mal.

- Necesito tu ayuda.

- Lo que quieras.

- ¿Puedes darme la dirección de Harry?

- Pensé que la tenías en tu despacho, tienes que tener el papel de porque trabaja contigo.

- Claro, Gracias Louis, se me olvidaba que usaste esas hojas para hacer malditos aviones de papel -Escupo algo molesto.

- Bien te conseguiré eso nena te veo en veinte minutos.

Colgué y me dediqué a conducir, decidió a encontrar a la mujer de mi vida.

Al llegar al palacio tire mis llaves y mi chaqueta en el sofá, el silencio reinaba aquella grande casa, no había sonido alguno.

Me senté con cuidado y tome mi teléfono indeciso si llamar a Perrie. ¿Cómo reaccionaria?

Mordí mis labios y asentí con valentía, era para estar seguros de que aún me amaba más o menos que yo a ella.

- No puedo hacerlo -Murmuré rendido y tire el celular en otro sofá.

- Ten corazón el número de celular y en donde vive Styles -Una voz aguda me llamo su atención, Louis me extendía con una mano unas hojas impresas.

- Gracias Lou -Sonrío feliz tomándolas.

La recuperaría, no me rendiría porque sé que aún me ama. Lo siento en mi corazón.

~❤️~

Hola nenas, adivinen faltan pocos capítulos para el gran final, así que no se lo pierdan.

Las amo mucho 💕

Por favor comenten, no dejen de hacerlo porque realmente amo lo que escriben, me hacen más feliz mi día :)

Gracias por leerme 🌚

All the love xx

The Beauty and the Beast || ZerrieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora