Enamorado de mi mejor amigo

Capítulo 33: "¿Qué es lo que siente?"

Aviso pequeñito (?)
Hola mis hermosuras... antes de que lean este capítulo quería decirles que cada vez que escriba en cursiva y negrita, es porque SungJae está pensándolo (además quedará justificado al centro), en cursiva y subrayado son palabras del narrador o alguna frase que sirva como cita para expresar algo en concreto (está justificado como el texto en sí), por último, el que es solo cursiva es un nuevo personaje que habrá en la historia, también irá acompañado por este símbolo "~". Explicado esto podemos proceder con la historia.
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Capítulo 33: "¿Qué es lo que siente?"

Narrador omnisciente.

¿Qué es lo que siente?, ¿por qué
ya no late su corazón?,
¿por qué no pudimos ser
felices como en mis sueños?

Aquellas palabras se repetían una y otra vez en la mente del menor, cada día sentía que algo saldría mal; que las terminaría gritando mientras destruía todo y lo poco que había logrado formar entre ellos y lo que había llegado a querer.

¿A qué se debían sus miedos?, ¿por qué tenía que regresar el dueño de ese terror?, si bien éstos se debían principalmente a lo que Hera podía hacer, había uno que era mucho más grande. Ese miedo era el peor del mundo, una sola vez lo había experimentado y había acabado con la aldea en la que vivía cuando era niño. Su otro "Yo", ese al que no sabía cómo controlar y detener, aquel que pese a decirle mil y una vez "No lo hagas", "Detente, ellos no tienen la culpa de nada", rogarle que por favor le obedeciera o que no volviese a despertar nunca más en su vida, hacía caso omiso y ahí estaba nuevamente, despertando lentamente, aun después de que el peli-morado le había ordenado no volver a hacerlo.

SungJae sabía que si su bestia interna abría sus ojos, ocurriría lo que quería evitar, su verdadera naturaleza acabaría con todo lo que le rodeaba.

El rey demonio, tiene sed
de sangre, sed de la dulce
venganza que eso
implica acabar con aquellos
simples e ineptos seres
humanos que lo habían
despreciado hace décadas
atrás. Él ya está cerca y no se
puede hacer nada para detenerlo.

Sus pensamientos estaban completamente nublados, sólo veía pasar imágenes aterradoras y asquerosas, mentiría si dijera que no tenía ganas de llorar al observar a sus amigos completamente desmembrados, triturados y sus cabezas siendo alzadas al cielo como si se tratase de un simple y maldito premio.

Sus lágrimas estaban por escapar de sus ojos lo sabía, lo presentía venir; los sentía arder y picar. Sin embargo, no lo hizo ya que se sorprendió al oír aquella voz tan conocida y misteriosa a la vez.

~Oh, pequeño SungJae, no te preocupes
cariño, pronto estaremos
juntos nuevamente. Sólo se paciente y disfruta lo más que puedas... Pronto seremos
los dueños de este asqueroso mundo y lo convertiremos
en uno mejor, donde no existirán seres tan asquerosos
como los humanos. ~

Sus ojos se abrieron más de lo normal, sus manos se cerraron en un fuerte puño. Sus expresiones faciales eran contradictorias a lo que sentía, en su rostro había una sonrisa socarrona, sádica y oscura, pero en sus ojos se reflejaban el miedo y se podía jurar que pedían a gritos que lo salvaran, que no lo dejasen solo aunque lo pidiese, su preocupación y confusión en ese minuto no estaban siendo de mucha ayuda. Shiryu había logrado percibir su miedo, por lo que solamente llevó su mano hasta la ajena y comenzó a acariciar el dorso de ésta con su dedo pulgar.