Capítulo: 1

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[JUNGKOOK]

Me encontraba recostado en el sofá, observaba un reality show muy chistoso, en este hacían juegos estúpidos y terminaban dejando en ridículo a sus participantes.

Y sobre el tema de esa pulga que invadió mi casa sin 'mi' permiso hace unos días, bueno él aún vive... digo, está viviendo aquí... aún.

—Oye deja de reír tan alto idiota, despertaras a los vecinos— lo oí quejarse detrás del sofá, saliendo de 'mi' baño. Ese chico siempre quejándose de todo con respecto a mí, que irritante.

Volteé a verlo con mi usual cara de 'no me jodas y piérdete'. Allí noté que había salido especialmente del baño para callarme, ya que sólo estaba envuelto en una toalla. Fruncí el entrecejo al verlo, sí, puede que me causase algo de celos que tenga mejor cuerpo que yo este pinche enano, pero lo que me llamo la atención fue el brillo peculiarmente aceitoso que tenía su cuerpo.

Me levanté de un salto del sofá y caminé acusadoramente hacia él.

—¡Te he dicho que no toques mis cosas! — exclamé molesto, y luego entré al baño para ver todos mis productos de 'belleza' usados.

—Yo recuerdo también haberte dicho que librarás el baño de tus porquerías— me respondió serio.

—Que ya te dije que es 'mí' baño, no 'el' baño— solté poniéndome histérico.

Maldito enano del demonio.

—Si quieres seguir dejando esas cosas allí, hazlo, pero te recomiendo que compres envases más grandes, esos son muy pequeños, ¿500ml?, no duraran mucho—

¿Me recomienda?, ¿¡Me recomienda!?

—¡No toques mis cosas! —

Creo haber chillado ya que luego ese maldito enano comenzó a carcajear. Me sentí aún más rabioso al notar que incluso su risa es más genial y masculina que la mía... nah mentira, era simplemente genial, porque de masculina no tenía nada.

—Qué tipo más egoísta eres— me comento burlón.

—¿Egoísta? ¿Yo?, pss, no sé qué te hace pensar eso, si yo soy un pan de Dios— dije cargando los... digo, 'mis' productos del baño en mis brazos y llevándolos a mi dormitorio.

No soy posesivo, sólo cuido lo mío... puede que, si sea un poquito, muy posesivo. Una vez dejada todas esas cosas en mi escritorio, regresé al sofá, seguí disfrutando del programa y volví a mi risa de foca retrasada.

Estaba tan concentrado deseando que la ruleta parara en el peor castigo para una chica fea, que no me di cuenta cuando sucedió, pero ¡Esa maldita pulga estaba sentada a mi lado!

Dejé de ver el programa para observarlo amenazante, y así pasé los minutos observándolo fijamente, esperando a que se incomodara. Pude observar cómo se reía, divertía y ¿¡me ignoraba!? ¡A mí nadie me ignora!

Comencé a acercar mi cara a la suya con la mirada fija en él, mientras que el seguía mirando el televisor. Y me detuve a unos 10cm de su rostro, incluso creo que dejé de respirar para hacer eso. Por primera vez le presté atención a sus fracciones, tenía una nariz pequeña, unos labios gruesos, unos ojos pequeños y su cabello naranja zanahoria, me preguntaba si era teñido o era cruza con extranjero.

Este volteó a hacerme frente e hicimos un enfrentamiento de miradas, ya que ninguno incluso pestañaba. Me incomodaba lo cerca que estábamos, parecía como si nos estuviésemos acercando de apoco ya que sentía nuestras narices rosándose, pero también me sentía satisfecho de que volteara a verme ya que no pudo seguir ignorándome.

Mi odioso compañero de piso [JIKOOK] [EDITADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora