Capítulo: 45

9.2K 1K 530
                                    

[JUNGKOOK]

Desperté en mi cama, observé hacia la ventana, y al parecer ya estaba atardeciendo. Había dormido casi un día.

Al levarme, comencé a buscar a mi hermano por toda la casa, pero al parecer ya se había ido, y sólo solté un pequeño suspiro, definitivamente luego de desahogarme me encontraba mejor.

Agarré mi teléfono y con mis manos temblorosas maqué el número de JiMin, necesitaba oír su voz, podría ser que mi corazón roto fuese por él, pero a la vez lo necesitaba tanto, lo necesitaba a él y a la verdad sobre sus sentimientos.

—Hola ¿JungKook? — lo oí.

—Ji-JiMin— murmuré con mi débil voz.

—¿Kook estás ahí?, ¿me oyes? —

—JiMin... quiero hablar contigo— dije tratando de sonar firme.

—¿Hablar?... mmm... — JiMin tardó unos minutos en responder —Lo siento Kook, ya tengo todo mi tiempo ocupado, estoy hasta las manos de cosas que resolver, trabajo por aquí, aquello por allá— lo oí suspirar.

—...— Mi voz no salía por mi garganta, me sentí tan seco.

—¿JungKook sigues ahí? —

—Adiós— murmuré colgando.

Yo simplemente he perdido, y encima frente a un trabajo... ya me cansé, definitivamente no estoy hecho para el amor.

Me encaminé hacia mi habitación y abriendo mi equipaje comencé a tirar todas mis cosas en él, mientras llamaba a un taxi. El vehículo no tardó mucho, al igual que yo, y mientras caminaba hacia él, no puede evitar pensar que era lo mejor, sólo debía pensar en mí mismo, que todos olvidasen que alguna vez me conocieron, porque eso era lo que yo haría.

No volvería a mirar hacia atrás, si él no piensa en mí ¿por qué yo debería torturándome pensando en él?

Subí al vehículo y me dirigí al aeropuerto mientras la música de la radio me fastidiaba, aunque prefería eso, a que el taxista comenzará a hablar de su vida y sus problemas como si los míos no fuesen suficientes.

Llegué a recepción y pregunté sobre algún vuelo disponible hacia Noruega, y no, no tenía una mínima de suerte, debía esperar 5 horas para eso.

Tomé asiento y comencé a escuchar música con mis audífonos, aunque me mostrase indiferente y frío, por dentro mi corazón se retorcía y pedía a gritos que JiMin llegase corriendo y me dijese que me amaba, y que no me fuera como en una película romántica, algo que no era para mí lamento.

Observé como mi teléfono comenzaba a vibrar, indicando la llamada entrante de Suga, al cual de mala gana y luego de pensarlo por un largo tiempo le atendí... parece que el tiempo que lo pensé fue mucho, ya que él había cortado cuando lo atendí.

En el siguiente intento el muy estúpido me llamaba desde el teléfono de Zico.

—Ahora, ¿qué quieres Suga? — pregunté de malas.

—Soy Zico estúpido, o ¿acaso no estoy como tal en tu maldito teléfono? mocoso— habló enojado.

—Ayyyy, Suga no se dejó dar, parece—

—No parece, es, ahora que te vas por ahí preocupando a todo mundo, Suga ni se deja tocar— se quejó. Sólo tuve ganas de reírmele, pero a la vez, no tenía ni ganas de respirar, ¿cómo iba a reír?

—Dile que se deje de estupideces, y que se deje dar, que yo estoy vivo aun—

—Luego que tuviste ese accidente te ve como un irresponsable, que no vivirá más de una semana solo—

Mi odioso compañero de piso [JIKOOK] [EDITADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora