Mi odioso compañero de piso [JIKOOK] [EDITADO]

Capítulo: 19

[JUNGKOOK]

El agua caliente se sentía tan bien al golpear mi espalda, mientras estaba con mis ojos cerrados permitiendo que JiMin lavara mi cabello, luego de tanto insistirme.

—Cuando salgamos, atenderé tus heridas— dijo terminando de lavar mi cabello.

—No es necesario— dije tirando mi cabeza hacia atrás, para que el agua quitara la exagerada espuma que formo JiMin.

En ese momento sentí las manos de JiMin recorrer mi torso, y sus carnosos labios besar suavemente mi cuello, que me hizo soltar un jadeo.

Abrí bruscamente los ojos e intenté retroceder, con JiMin realmente, no podía cerrar ni un minuto los ojos, pero este, con un brazo, rodeó mi cintura apretando nuestros cuerpos.

—Ji-JiMin— jadeé, traté de apartarlo de mí, retrocediendo, pero a los segundos ya no me encontraba bajo la ducha, sino contra la fría pared, y JiMin no desaprovecho la oportunidad de apretarse contra mí.

Sentía su piel expuesta pegada con la mía, mientras se comenzaba a frotar contra mi entrepierna, sintiendo su dura erección contra la mía, y aunque lo intentase, yo ya no podía acallar más mis agudos gemidos, sintiendo como también como una de sus manos subía y bajaba por mi espalda, estremeciéndome, mientras que su otra mano manoseaba mi trasero.

—Di-dijiste que no jugarías— solté entre gemidos intentando empujarlo, sintiendo como su lengua recorría mi cuello, atrapando las gotas que resbalaban por allí.

—Kookie, yo no estoy jugando— dijo con su voz tan ronca, en mi oído.

—Ji-JiMin deten...—

El moreno repentinamente dejó de frotarse contra mí, mientras su mano en mi trasero impedía que yo moviese mi cadera, y metió dos dedos en mi boca, para comenzar a jugar con mi lengua.

—JungKookie, sólo abre la boca para gemir mi nombre— ordenó provocador mirándome con esos ojos tan oscuros.

JiMin continuó frotando nuestras entrepiernas lentamente, mientras volvía a mi cuello, a lamerlo, besarlo, a la vez que sus dedos en mi boca, seguían jugando con mi lengua, impidiendo que acallase mis sonidos, que salían tan fuertes y agudos.

—Kookie— ronroneó quitando sus dedos de mi boca —Quiero escucharte— susurró en mi oído, mientras su agitada respiración golpeaba contra esto —Di mi nombre— ordenó mientras su cadera comenzaba a moverse más bruscamente.

Cada vez sentía mis piernas aún más débiles, mientras mi conciencia se perdía a causa del placer, incluso había dejado de tener control sobre mi cadera, y me encontraba acompañando sus movimientos.

—Ah~ Ji-JiMin, ah~ mmh, ah~— gemí en su oído, mientras no muy consiente me abrazaba a su cuello para sostenerme mejor.

—Ya no puedo más— soltó con desespero, para luego sentir como dejaba de frotarse contra mí, pero fue remplazado por su propia mano, sobre mi bóxer.

—Ahh~, JiMin~ eso, ah~, ahh~— iba a quejarme, pero realmente no podía hacerlo, el placer estaba nublando demasiado mi mente, el tacto de su mano se sentía demasiado bien, el como delineaba la punta sobre el bóxer y luego bajaba y subía a lo largo, sólo podía abrazar fuertemente su cuello, para recargarme, porque mis piernas temblantes ya no soportaban.

—Mmh JungKook— lo oí gruñir repentinamente, por lo que hundí mi cabeza en su hombro y desde allí observé, su erección libre y como la masturbaba.

¿Tan mal estoy que me estoy encendiendo aún más viéndolo masturbase?

—¿Te gusta lo que ves? — preguntó JiMin, atrapándome mientras observaba como se masturbaba.