Mi odioso compañero de piso [JIKOOK] [EDITADO]

Capítulo: 33

[JUNGKOOK]

—¿Que traes aquí? — le pregunté a Jin, dándole pequeñas pataditas al bolso, que dejó en el suelo.

—Imaginé que no tendrían nada ni para comer, así que traje algunas decoraciones y comida— dijo caminado hacia el bolso y sacando algunas luces navideñas —Cuélgalas por ahí— ordenó entregándome las luces.

—¿No que pasarías con tu familia? — pregunté.

—Creo que esta vez pasare con mi novio y amigos— dijo sonriéndome —Además mi hermano y su novio pasaran en casa, por lo que no me extrañaran—

Entré todos comenzamos a decorar el lugar, mientras que Jin cocinaba y una agradable música nos acompañaba, era muy entretenido.

Luego de comer una rica cena hecha por Jin, con música demasiado alta, nos saludamos entre nosotros deseándonos feliz navidad, lo cual no duro nada ya que comenzamos a comer el postre.

Cuando ya hacia bastante habíamos comido, y estábamos jugando estupideces, volvió a sonar el timbre.

—De seguro es Suga, vuelve a molestar— solté —Ábrele tú, Nam— pedí recostándome en el sofá.

NamJoon luego de un suspiro, se dirigió a la puerta y la abrió, al cabo de un rato, cuando lo sentí tranquilamente conversar, volteé hacia él, encontrándome a cierto enano, al cual observé feliz, teniendo tantas ganas de abrazarle, ya que creí que no vendría. Cuando nuestras miradas conectaron, él sonrió y mientras acariciaba su, ahora, cabello gris, se encaminó hacia donde estaba yo, una vez detrás del sofá, se inclinó hacia mí para darme un pequeño beso en los labios.

—Feliz navidad, Kookie— me sonrió.

—Feliz navidad, Mochi— murmuré mirando hacia otro lado avergonzado.

Luego de estar hablando de estupideces y riendo con todos, a la salida del sol, comenzaron a irse.

—Espero que hayas pasado una buena navidad, Kookie— dijo JiMin mientras caminaba hacia la puerta.

—¿Te iras? — pregunté, ni siquiera me esforcé en ocultar mi decepción, pero él volteó a verme con una sonrisita burlona.

—No, sólo venía a cerrar la puerta— dijo sonriendo socarrón y yo bufé molesto, ya que lo había hecho a propósito —Ya está amaneciendo Kookie, vamos a dormir— dijo acercándose a mí, a tomar mi mano, y jalarme hacia mi habitación.

Al entrar, nos recostamos en mi cama, y él me abrazo, apegándome a él, mientras yo olía en su cuello, su perfume, era tan delicioso, tan embriagante.

Sus brazos que me rodeaban me hacían sentir tan cómodo y reconfortado, me causaban tantas ganas de decirle todo esto que sentía por dentro, como me sentía al estar junto a él, este sentimiento tan cálido.

Ya hacía rato que JiMin dormía, pero yo no lo podía hacer, no quería hacerlo, me aparté del cuello de JiMin para poder ver su rostro dormido.

—Kookie— susurró entre sueños y una sonrisa se esbozó en mi rostro.

Yo acerqué mi mano hasta él y comencé a acariciar su suave cabello.

—El naranja me gusta...s más— murmuré casi inaudible.

Me sonrojé por lo que había dicho, pero al notar lo dormido de JiMin me acerqué y lo besé. Uní mis labios con los de él, probé su dulce sabor tan adictivo, succioné sus labios, los lamí, los mordisqueé, y cuando me separaba de él, me sujetó de la nuca para profundizar, me sorprendí, él tampoco estaba dormido.