Mi odioso compañero de piso [JIKOOK] [EDITADO]

Capítulo: 11

[JUNGKOOK]

Sus uñas clavadas en su anterior mordida, causaron que esta comenzara a doler.

—¿Me arañas?, ¿pasamos de complejo de vampiro a complejo de gato? — solté molesto.

—Es tu castigo— dije seriamente.

—Mi castigo es que me aplastas, ¿acaso crees que eres de peso ligero? — bufé, y JiMin frunció el entrecejo mientras agarraba mis brazos y los sujetaba a la altura de mi cabeza.

Este se acercó a mi cuello, sentí su respiración allí e inevitablemente comencé a sentirme incómodo. Su cuerpo atrapando el mío, apretándolo, o su aliento caliente en mi cuello, no podía evitar sentirme extraño y caliente, mientras me estremecía.

Apreté mis labios al sentir sus húmedos y carnosos labios recorrer lentamente mi cuello, pero un gemido de igual forma escapó de mis labios, cuando el muy bastardo, pasó levemente su lengua por mi clavícula.

JiMin continuó su recorrido por mi cuello con besos húmedos y succiones, que me provocaban cerrar mis ojos y suspirar, pero de repente, gemí de dolor, el jodido enfermo me había mordido nuevamente, pero esta vez era más fuerte que las demás.

Comencé a retorcerme para que me soltase, pero cuando él quiso alejarse fue que lo hizo. Se distanció a unos centímetros de mi rostro, y me observó con su típica sonrisita.

—¿Complejo de vampiro? interesante— dijo burlón.

—Si esto deja cicatriz, te deformare el rostro a golpes— gruñí molesto.

JiMin soltó una pequeña risa y volvió a acercarse a mi cuello, para comenzar a pasar su lengua, por la mordida que me había hecho.

—Eso duele— gemí con una voz algo aguda y dulce, mientras sentía mi cuerpo tan caliente, que no podía evitar mover mis caderas y frotarme contra él.

Estaba perdiendo mi batalla mental, debía alejarlo de mí.

JiMin repentinamente soltó mis manos y llevó las suyas hasta mi cadera, la cual sujetó inmovilizándola, para luego comenzar a mover la suya, frotando nuestras erecciones bajo nuestros pantalones, de una forma más brusca y fuerte, mientras comenzaba a besar y succionar otros sectores de mi cuello, mientras yo no podía evitar tirar mi cabeza estando en un mar de sensaciones.

Al inicio apreté mis labios, tratando de no soltar gemidos, pero era muy difícil, simplemente no podía retenerlos, y escapaban cada vez más fuertes y agudos.

Una de las manos de JiMin comenzó a pasearse por mi torso desnudo, sintiéndome cada vez más sensible a ello, mientras que él lentamente subía con sus besos desde mi cuello hasta mi oreja.

—Kookie— susurró en mi oído en un tono burlón, mientras su aliento golpeaba contra este. Un escalofrió recorrió mi columna vertebral mientras gemía involuntariamente.

—De-deja de jugar, JiMin— pronuncié, tratando de no jadear, pero al parecer no logré cuando escuché su risita burlona.

El enano sentó su culo gordo, sobre mi entrepierna, apretándola, sacándome un gemido, mientras él me observaba con sus ojos oscuros.

—Te ves tan excitado, Kookie— dijo sonriendo seductor, mientras llevaba suavemente sus manos desde mi cintura hasta mis pezones.

—¡Basta! — exclamé avergonzado, mientras que con toda mi fuerza me sentaba, cosa que apretó aún más mi erección y me sacó un fuerte gemido.

—¿Esta posición te gusta más? — soltó divertido, mientras sus manos comenzaban a pellizcar mis pezones.

—¡Detente, basta! — exclamé alejando sus brazos de mí, mientras lo trataba de sacar de arriba mío.