Mi odioso compañero de piso [JIKOOK] [EDITADO]

Capítulo: 46

[JUNGKOOK]

—¿Has soñado conmigo? — preguntó, sintiendo su aliento en mi cuello.

—Si— respondí en un susurró, y solté un suspiré anheloso de JiMin.

Despegué mi cabeza de la pared, pero algo no me permitía retroceder.

—Siento desilusionarte Kookie, esto no es un sueño— dijo, abrazándome por la espalda fuertemente.

Por supuesto que no era un sueño, el agua fría contra mi cuerpo era más que suficiente para saber lo despierto que me encontraba, sólo me encontraba negándome a la realidad.

—¿Ji-JiMin? — susurré sorprendido —¿Qué haces aquí? —

—... Tu hermano me contó que habías tenido un accidente, pero luego ya no te encontrabas, me preguntó si estabas en mi casa, pero no, así que dijo algunas cosas de que te irías a Noruega y no regresarías—

—Está bien, no es nada importante— respondí, aun sintiendo como el agua helada golpeaba mi cuerpo.

—Te fuiste lejos, ¿cómo no puede ser importante? — preguntó.

Sentí como JiMin que también se mojaba y se apegaba más a mí.

—Porque yo no te importo—

—¿Quién te dijo eso? — preguntó, volteándome para encararnos.

—Tú no has hecho más que trabajar e ignorarme— respondí evitando ver sus ojos.

—¿Que dices? Idiota, eres lo que más me importa en esta vida y en cualquier otra— exclamó mientras sujetaba mi barbilla.

Mis lágrimas comenzaron a caer, pero no exactamente de felicidad, como en mi sueño, sólo era tristeza.

—Sólo me sigues hiriendo, JiMin— hable débil. Él me miró interrogante —Desde que llegaste lo noté, no parecías siquiera emocionado por nuestro reencuentro, y luego de tomar aquellos cafés donde rechazaste vivir juntos, comenzaste a ignorarme y a alejarme. Lo descubrí JiMin, tu no me amas, no tiene caso que sigas fingiendo, sólo me torturas— dije agachando la cabeza.

Un silencio nos invadió unos segundos.

—Sólo regresa conmigo, y entenderás— dijo.

—Entender ¿qué? — pregunté mirándolo a los ojos —¿Qué no siente nada por mí? — pregunté mirándolo sin ganas.

—...— JiMin parecía pensar en algo —Te has portado mal Kook, has roto tu promesa, no volverías a huir— habló de repente.

—Y tú también ha roto tu promesa— dije mientras más lágrimas caían.

—¿Cual? —

—... ¿Ni siquiera la recuerda? Nos casaríamos cuando regresases— JiMin se mantuvo mirándome fijamente y luego tomo su teléfono de su bolsillo.

—Hey Suga ¿cómo va todo por allá? — preguntó JiMin, poniendo en altavoz.

—Muy bien de hecho, ya conseguí una iglesia que casé homosexuales— exclamó emocionado, por el otro lado del teléfono.

Y si ¿cómo no estarlo?, se casaría... algo que yo no.

—Y pusiste todo lo que Kook te recomendó ¿no? — preguntó JiMin, mirándome a los ojos.

—Sí, le he preguntado sobre cada cosa, y alegando que él como fotógrafo ha estado en muchas bodas debe saber, ayuda—

—Excelente— JiMin seguía mirándome a los ojos, como si quisiese que notase algo, algo que yo no entendía.