Mi odioso compañero de piso [JIKOOK] [EDITADO]

Capítulo: 26

[JUNGKOOK]

Me acurruqué en el pecho de JiMin, cuando se sentó mi lado en el sofá.

—Está bien, ya no llores— murmuró besando mi cabeza.

—No estoy llorando— dije molesto.

—Como digas— soltó, y siguió acariciando mi espada, mientras besaba mi cabeza.

Se sentía tan cálido, estar así, sólo me quería mantener así, por horas, sin que nadie me moleste.

—Sabes, podríamos ir a ver a mis padres, planeaba hacerlo hoy, te distraerás—

—No quiero salir— murmuré haciendo puchero.

—Yo voy a ir, luego—

—No te vayas, quiero estar así un rato más—

—Todo el rato que quieras, pero luego vienes conmigo— dijo y yo asentí.

En ese momento, sentí mi teléfono sonar.

—Señor Jeon...—

—Ha-Neul— la interrumpí —Hoy no iré a trabajar, Park Ji Min tampoco— dije tratando de sonar casual.

—Bien, avisaré al sector editorial—

—Tomaré la responsabilidad, más tarde— al colgar volví a abrazar a JiMin.

—Te comportas como un niño— dijo intentando levantarse, pero obviamente no lo deje, estaba muy cómodo como estábamos.

—Tengo sed, además te dije que te haría chocolatito caliente, ¿ya no quieres? —

—Sólo te quiero a ti, no te muevas— solté fastidiado, sin pensarlo.

—¿Eh? Conque me quieres a mí— habló burlón.

—No lo malinterpretes, idiota— me quejé alejando mi cabeza para verlo a los ojos —Hablo de que estoy cómodo así y...— pero sus labios me interrumpieron.

—Shh, bebé— y siguió besando mis labios dulcemente.

Estuvimos así por un rato, hasta sentimos como abrían la puerta, probablemente Hope y Tae, por lo que nos separamos.

—¿Irán a trabajar? — preguntó Hope curioso al vernos, y con JiMin negamos.

—¿Por? — preguntó Tae sentándose a mi lado.

—A ti no te interesa, sólo quieres coger con Hope— me quejé.

—Si también— respondió contento —Pero usamos condón, no queremos que Hobi se embarace— comentó.

Cunado llevé mis ojos hasta JiMin, observé su expresión asqueada.

—Entonces, es verdad que ustedes dos...— pronunció.

—¿Para que más creías que veníamos aquí? — preguntó TaeHyung, mientras Hope se sentaba a su lado.

—Todo suyo, nomas— dije parándome del sofá, dejándoselo a los dos.

—Entonces mi cama...— se quejó JiMin.

—Sí, pero hemos limpiando las sabanas— aclaró Tae.

—No pudieron utilizar el mío ¿verdad? — solté.

—No, siempre le pusiste el seguro— se quejó Hope.

—Ya vámonos— ordenó JiMin.

—¿A? — pregunté.

—A ver a mis padres, ya te dije antes— soltó molesto.