Mi odioso compañero de piso [JIKOOK] [EDITADO]

Capítulo: 44

[JUNGKOOK]

JiMin había rechazado la propuesta de vivir juntos, y no pude evitar sentir un nudo en mi garganta, aunque trate de sonar con confianza por dentro estaba muriendo.

¿Esto significa que romperás tu promesa JiMin? No nos casaremos, ¿verdad?

—Te vez distraído— comentó JiMin atrayendo mi atención, pero negué con la cabeza con una leve sonrisa.

—Temas de trabajo— dije comenzando a beber de mi café.

—¿Aun trabajas en la compañía? — preguntó curioso. Nunca se lo había contado ya que quería decírselo en persona, cuando nos reencontráramos.

—Soy fotógrafo profesional— le conté contento —Me ha ido muy bien— JiMin me sonrió melancólico.

—Me hubiese gustado estar allí cuando tomaste esa decisión—

—Tome esta decisión porque tú no estabas allí, sólo fue para para distraerme mientras te esperaba— JiMin me mostro esa hermosa sonrisa y siguió bebiendo su café. Tenía tantas ganas de gritarle que lo amaba y que me dijese porque actuaba de esa forma, parecía tan distante, como si simplemente fuésemos dos amigos reencontrándonos.

—¿Te fue bien en Inglaterra? — pregunté, aunque realmente no tenía interés de saber cómo le fue, como conoció a personas, como me olvido.

—Sí, todo era tan tranquilo, antiguo, pero hermoso— contó feliz —Pero prefiero Korea—.

Seguimos charlando de cosas casuales, como nuestros amigos, o nuestros trabajos. Luego de acabar nuestros cafés dejé a JiMin en su casa mientras iba a un evento como fotógrafo.

.

Los días pasaban y sólo me mantenía comunicado con JiMin a través de mensajes de texto, tanto él como yo estábamos ocupados con trabajos como para vernos, aunque yo moría de ganas por hacerlo.

¿Acaso él no?

En varias ocasiones le propuse ir a tomar otro café, juntos, pero se negó, ya que tenía trabajo, o iría a ver a sus padres, o estaba cansado.

¿Por qué sólo lo sentí como excusas?, excusas que retorcían mi corazón.

Era todo tan agotador, el moverse de un lado a otro con varias cámaras mientras fotografiaba a esas mujeres por las pasarelas, así por horas hasta que el evento terminase, y como siempre, luego de entregar las fotos me daban una buena paga mientras me felicitaban por tan buenas fotos.

Ese día regresé a mi casa tan agotado como siempre cuando recibí la llamada de NamJoon.

—Kook nos juntaremos a beber— avisó NamJoon.

—Estoy cansado, negro— solté con fastidio.

—Vamos idiota, te quejas mucho de que hace días no ves a JiMin— era siento, deseaba tanto verlo, cada mañana me despertaba esperando que el ya no-enano me llamase para vernos, pero eso no ocurría, pero ahora tenía mi oportunidad.

—¿Entonces JiMin ya va a estar allí? — pregunté ansioso.

—No lo he invitado, hazlo, tú— pidió.

—Bien— respondí.

Me sentí tan feliz, tendría una excusa por la cual ver a JiMin.

Luego de darme una ducha relajante, y vestirme con una remera blanca, un pantalón negro ajustado, y perfumarme, manejé como un loco hasta su nuevo piso.