Mi odioso compañero de piso [JIKOOK] [EDITADO]

Capítulo: 4

[JUNGKOOK]

Me levanté temprano, supongo que eran las 10, siempre me despertaba a esa hora. Me dirigí al baño y cuando entré JiMin lo estaba usando, se estaba duchando.

—Me quiero bañar, ya sal— le ordené. Sí, le ordené, y como soy yo me tiene que obedecer, pero me jode que no lo haga nunca.

—Piérdete, entré yo primero, imbécil— respondió molesto y yo chasqueé la lengua con enfado.

Este sacó su cabeza por un lado de la cortina de baño y me miro burlón.

—¿Acaso quieres entrar conmigo? — preguntó con su típica sonrisita traviesa, que a veces me hace preguntarme en qué pasa por la mente de ese chico, sé que hace todo para molestarme, pero ¿alguna vez pensó en mi respuesta?

Yo lo miré fijamente.

—Sí, claro, bañémonos juntos— respondí haciendo una sonrisa adorable.

La sanguijuela entrecerró los ojos, no me creía, por lo cual comencé a desvestirme hasta quedar en bóxer.

—Bromeaba— soltó saliendo algo apurado envuelto en la cintura con su toalla, sólo sonreí triunfante.

—Lo sé— sentí la penetrante mirada de JiMin en mí, por lo cual volteé a verlo, al hacerlo el hizo su sonrisa habitual.

—Tu mejilla, ¿la has visto ya? — preguntó divertido y yo sólo bufé molesto, ya había visto que aún tenía la marca, y por un rato iba a permanecer allí.

—Te la perdonaré ya que has dejado la ducha libre— solté como si fuera un amo perdonando a su criado. Lo sé, soy tan generoso y misericordioso, alábenme.

JiMin sonrió cálidamente por unos segundos, lo cual me sorprendió.

—Yo trabajare toda la tarde, podrás disfrutar del piso para ti solo— me dijo, parecía amable. Que va, de amable no debe tener nada, la mordida que me dio lo demuestra.

—... ¿Acaso trabajas todos los días? — pregunté, estaba curioso, hasta ahora no me interesaba si a donde salía era a trabajar, con su novia o amigos, sólo sabía que lo hacía todos los días por muchas horas.

El asintió respondiendo mi pregunta. ¿Acaso siempre que salía era sólo para trabajar y no para quejarse de mí con sus amigos? Algo en mí se inquietó, él era un chico joven y estaba trabajando todos los días por muchas horas. Soy un egocéntrico y no me interesan los demás, pero esto hace cuestionar y ¿si me estaba pasando un poco.... mucho con él?, y ¿si llegaba siempre cansado del trabajo sólo para soportarme?

No sé qué expresión tendría en ese momento, pero al parecer JiMin la notó.

—Las cosas están bien así, me diviertes— dijo suavemente mientras acercaba su mano a mi mejilla y la acariciaba donde me había mordido. —Eres lindo haciendo pucheros—

En ese momento no sólo noté como mis mejillas infladas estaban ardientes, sino que noté también la velocidad con la que latía mi corazón.

—Estas rojo Kookie— dijo sonriente.

—Cá-Cállate— gruñí bruscamente desviando la mirada, rápidamente me metí a la ducha avergonzado.

Salí del baño cuando JiMin por fin se hubiese ido.

.

Faltaban sólo unos días para el comienzo de clases. En ese tiempo traté, traté, realmente lo intenté, de llevarme mejor con la sanguijuela, me ofrecía a cocinar yo, o si tocaba algunos de mis productos, lo cual noté que, hacia seguido, no lo mataba.