Capítulo: 8

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[JUNGKOOK]

Supongo que mi relación con la sanguijuela iba mejor... creo que, más bien, simplemente no empeoro; ya no discutimos tan tosco como antes, pero de vez en cuando lo seguíamos haciendo, si tocaba 'mis' cosas aun surgían discusiones, pero cuando ocurría terminábamos correteando por el apartamento, riéndonos.

Generalmente yo era quien provocaba al enano, era divertido, y más cuando terminaba persiguiéndome, a veces me atrapaba, otras, lograba llegar a base segura, o sea, mi habitación, y poner seguro a la puerta. Las veces que me atrapaba terminaba haciéndome cosquillas o alguna vez que otra mordiéndome levemente. Supongo que ya no me podía quejar tanto de tenerlo de compañero de piso.

Ya llevaba más de un mes viviendo con pulgarcito, él seguía siendo igual de irritante como en el primer día, pero al menos ya me caía mejor.

Y aquella tarde me encontraba preparando el almuerzo.

—Quiero— pidió la sanguijuela abriendo su boca, yo sólo bufé antes de darle a probar una cucharada con un bocado.

—Esta horrible— dijo divertido.

—¿Acaso quieres ser tu quien cociné? — amenacé y la pulga me sonrió.

En ese momento sentí mi teléfono sonar, lo tomé de mi bolsillo, y vi 'contacto desconocido'. No era muy fanático de atender llamadas de números desconocidos, más, a veces ni atendía a mis conocidos, por lo que dude en atender, pero algo en mi decía que no perdía nada con hacerlo.

—JungKookie~— escuché su asquerosa voz —Pequeño hermanito— dijo, realmente odiaba oírlo —Tu adorable hermano mayor te ira a visitar—

—No estoy, no vengas— solté cortante.

—No importa, te esperaré~—

Y sin más cortó la llamada, dejándome con la palabra en la boca, como siempre.

—Oye JiMin, tú tienes trabajo, ¿no? — solté con algo de desespero. Ni siquiera había tomado en cuenta que lo estaba llamando por su nombre, lo cual al parecer también lo sorprendió.

—¿Qué sucede? — preguntó preocupado.

—Nada— dije rápidamente —... Tengo visitas hoy y no quiero que te vean— solté de mala gana.

—¿¡Que te pasa!? ¿¡Por qué un momento eres agradable y al siguiente me desprecias!? — exclamó molesto.

Yo evité contacto visual mientras el agarraba sus cosas y se iba. Por nada del mundo dejaría que JiMin conociera a mi hermano.

A terminar de cocinar, ni siquiera almorcé, había perdido todo el apetito, sólo quería acostarme y dormir, pero la idea de la visita de mi hermano me mantenía más que despierto.

Entonces, sucedió lo que estaba esperando, mi puerta fue golpeada, y contando que tenía un timbre a su lado, supe que era él. Me acerqué a la puerta y le abrí a mi hermano.

—Hola— saludó un contento rubio platinado.

—Azucarado ¿Qué haces aquí? — solté de mala gana —Ya sabes que Jin ya no está viviendo aquí—.

—¿SeokJin?, ¿acaso un hermano mayor no puede visitar a su pequeño hermanito? —

Este se abalanzó hacia mí y comenzó a abrazarme y llenarme de sus asquerosos besos.

—¿Acaso alguna de tus putas te contagio algo y quieres pasármelo a mí? — gruñí intentando que me soltara.

—¿Quién eres? — de repente escuché la voz de JiMin detrás nuestro. La verdad no pude evitar maldecir ya que creí que se había ido.

Mi odioso compañero de piso [JIKOOK] [EDITADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora