¿Quieres que te lleve?

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Nuestros rostros estaban tan cerca, que si unos de los dos se movía no habría vuelta atrás. En eso escucho un golpe en la sala de estar, seguido de un berrinche y un "¡Aby, mira a Matt!". Miré a Travis, como pidiendo perdón y me fui a ver que pasaba. 

Franco estaba arriba de Matt, que trataba de safar de Santiago.

-¡Franco!- grité apartándolo como podía de arriba de Matt.-Es solo un niño...- dicho ésto el a regañadientes se fue a su habitación. No sin antes revolearme el joystick en la espalda. El joystick me golpeó en la parte del músculo derecho de la espalda, provocando que me tuerza de dolor.

-¿Estás bien?- le pregunté a Matt, él asintió con lagrimas en sus ojitos. A veces Franco podía ser muy estúpido y caprichoso.-Ahora ¿Qué pasó?- dije cargándolo. Uh, que pesado está.

-Es que, estábamos jugando, entonces le gané y...  dijo que hice trampa, era mentira, porque yo no hice trampa, yo si gané...- me decía con puchero y largándose a llorar  nuevamente.

Pensaba qué hacer para calmarlo, en eso escucho gritos provenientes de arriba. Así que me voy a fijar qué pasa.

-¡No Franco, ella es tu hermana, debes tenerle mas respeto, es una mujer, joder!- Travis.

-No me puedes decir que hacer, no eres mi padre. Y a ella nunca la voy a ver como a mi madre.- Franco.

-Fuera o no tu madre, ella hace lo posible por verlos bien, podrías colaborar, por Dios.-

-No es mi culpa que mamá se fuera. De ser así...- Franco.

-¿De ser así qué?- silencio.- ¡Maldita sea Franco!¿De ser así qué?- Travis.

-¡De ser así no sería tan infeliz!- Franco.

Al terminar de oír, me retiré perpleja de ahí, ellos siguieron hablando, Travis defendiéndome, Franco culpándome. Sin darme cuenta estaba llorando. 

-¡Matt, lo siento, me tengo que bañar, huelo a chivo!- dije tratando de sonar graciosa y que la voz no me tiemple, para no preocuparle.

-¡Ok! juego con Santi- respondió.

Dicho ésto fui a mi habitación y me bañé. Me coloqué una pijama y para relajarme o distraerme, me puse a leer.

Un sonido me despertó de mi sueño, me había quedado dormida leyendo ¡Rayos, tenía que acostar a mis hermanos! Apagué el despertador y con culpa me fui a cambiar. Otra vez, como siempre, ropa deportiva. Bajé, desayuné, hice mi rutina mañanera... lo de siempre. Salir a correr, llegar a la cochera, hacer ejercicios, bañarme y hacer el desayuno mas el almuerzo. Gracias a Dios hoy me acordé de levantar a mis hermanos temprano. Mientras hacía el desayuno leía el libro que no pude terminar anoche.

mientras leía me llevé una cucharada de mantequilla de maní a la boca, y ahí la dejé un rato.

-Buenos días...- dijo un adormilado Travis. Yo quité la cuchara de mi boca, sonreí y salude.

-Y muy bueno ¿Cómo amaneciste?- volví a meter la cuchara en mi boca con otro poco de mantequilla. Él se acercó, me quitó la cuchara y comió él.-¡Hey! eso era mío...- dije como niña chica.

-Ahora no.- rió él.-ah, tus hermanos no se querían acostar, así que los tuve que cargar uno por uno.- yo lo miré con los ojos como búho. Me dio cosa que él se hiciera cargo...

-Perdón, me quedé dormida...- él asintió y acarició mi cabello. Yo me quedé estática.

Me hice la tonta y seguí cocinando. Para mi suerte el pollo montañés no es tan... demorado. En una hora probablemente yo estaría comiendo.

Mis hermanos bajaron y tomaron su desayuno, ésta vez no hubo necesidad de que Travis los lleve. Se fueron y me dejaron sola, con Travis, pero sola...

-¿Vas a comer?- le pregunté a él.

-Si, por favor.- le serví, en el momento que separé el plato y me termine de servir él se paró de repente y me tomó de la cintura... otra vez, estábamos casi pegados. Pero yo reaccioné.

-Mira la hora, tengo que comer y bañarme.-dicho ésto, con gran pena en el alma, me senté a comer. Probablemente lo había dejado en vergüenza...

-Yo... lo siento, no sé qué me pasa...- yo sonreí y negué con la cabeza. Terminamos de comer y me dispuse a bañarme. Al terminar, sequé mi pelo, me puse crema en las puntas y me cambié. Ya eran las 11:15 así que salí a la escuela. En el camino me encontré con Ethan, lo saludé con un beso en la mejilla y nos fuimos charlando hasta la escuela.  

al llegar saludé a una amiga cercana, Matilda era su nombre. Era con quien más me juntaba. Ella decía que yo era su mejor amiga, no podía decir lo mismo, no lo sentía así. Pero eso no quiere decir que siempre estoy para ella. Los presenté  ambos.

Las clases pasaron casi con normalidad. el director nos llamó a  todos al patio del colegio y habló.

-Bueno...¿se preguntarán por qué están aquí? La respuesta es simple. En unos días estarán los torneos de basquet, fútbol y voley. Primero, quiero felicitar a los hombres de fútbol y basquet por su empeño. Y quería reconocer que lo hombres de voley han hecho un gran esfuerzo. Las chicas de voley también se merecen un gran aplauso.- todo comenzaron a aplaudir.-no nos olvidemos de nuestras chicas de basquet.- otros aplausos.- bueno, a lo que iba... espero den su mejor esfuerzo y nos vaya mejor que el año pasado, que solo voley y basquet ganaron...- con éstas palabras el director se retiró y Ethan vino a hablar conmigo. 

-¿Crees que me pueda meter en el equipo de basquet?- dijo él ilusionado. 

-No se Ethan... pero haré lo posible porque así sea.- sonreí.

-Muchas gracias, de verdad eres...- en eso llegó Matilda.

-¡Aby!¿No estás nerviosa?¡yo lo estaría! es que soy un queso en voley...- yo reí por su iperactiva actitud.

-No, no lo estoy. Supongo que es cosa de práctica. Pero estoy bien hasta donde sé.- dije arrogante.

-Uh, cuidado, se viene Aby.- dijo como promocionando algo en un comercial. Yo reí  y me adelanté a mi última clase.

Al finalizar Ethan se puso a mi lado, caminamos, me dolían los pies.

-¿Quieres que te lleve?- dijo al notar que mis pies no daban más. No sé porqué.

-No quiero molestarte.- él repentinamente me cargó, como saco de papa. Gracias a dios hoy llevo pantalón.

-¡Ethan! ¡Bájame!- le ordené, él hizo caso omiso y siguió.

Llegamos a casa y...

-Aby ¿Se puede saber qué hace este pendejo agarrándote así?- ¿Que acaso  nunca sale de casa?...

No Podemos, Somos Hermanastros... [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora