No Podemos, Somos Hermanastros... [Editando]

salón

La mañana empezó con todo. Llamadas pérdida de mi amiga, preguntando si iría al baile. Varios mensajes de personas del instituto que no conocía, invitándome al baile.

Me levanté, hice mi rutina y desayuné. Desayunar me encantaba, mientras lo hacía, veía las redes sociales. Fui arriba, me bañé y cambié. Cepillé mis dientes y cabello. Me arreglé un poco y salí hasta abajo a terminar un informe de un práctico que debía exponer. Solo debía retocarlo y releerlo.

Terminé con el informe y me apresuré a saludar a mi hermanos. Me quedé charlando con ellos y mi hermanita no quería soltarme. Yo reía.

-A la tarde vengo y juego contigo ¿Sí?- ella asintió.

-¡Aby!- dijo mi... Travis. Apresurado mientras bajaba. -Quiero preguntarte algo...- se asomó más.

-Travis, me asustas.- me dió una roza.

-¿Vienes al baile conmigo?- estaba confundida ¿No que él ya salió?

-Si... Me encantaría ¿Pero como harás para entrar?- miró obvio.

-Aby, estudié ahí. Puedo ir como tú pareja... A demás, me pondré celoso si alguien más te acompaña...- miró apenado el suelo. Una risita escapó de mí. Aproveché su acto para besar su frente e irme.

-¡Si iré!- grité y con pasó veloz me aventuré a la escuela.

Hoy estuve con Joel todo el día. Cuando no estaba en mi mundo, lo escuchaba. Era interesante.

-¿Siempre eres así?- miré confundida.-Tan distraída.- negué.

-Solo... No sé.- nos dirigimos a la próxima clase. Yo por mi parte, me dedicaba a repasar el práctico.

La clase terminó, aprobé, ya era libre de ir a mi casa... A cambiarme para ésta noche.

-Hola, bonita.- dijo Travis parándose para saludarme con un abrazo.

-Travis, debo de confesar que tú actitud es muy confusa para mí...- él sonrió.

-Te juro que para mí también.- nos quedamos en silencio.

- Quiero conocerte más Travis. No hay muchas cosas que sepa de ti...-

-Lo mismo digo. Eso haremos hoy.- sonrió. Que simpático es éste chico...

-Iré a bañarme, así me alisto.- él asintió.

-Lo mismo digo.- me dió un beso en el cachete.

Bien... Ahora ¿Qué ponerme?...

Siempre elijo todo antes de bañarme. Opté por un vestido corto, no me molestaba el Yeso. En mi pié bueno iba a colocar una zapatilla plana. Un par de accesorios y algo de pintura a la cara.

Me bañé muy bien, salí, me perfume y  aliste mientras cantaba una canción de Ed Sheeran. Hice un peinado simple y bonito y salí. Tomé mi bolso de mano, mi celular y billetera.

Al ver a Travis me puse nerviosa. Él estaba tan lindo... Maldito Travis, porqué estarás tan lindo...

-¿Esa es mi compañera?- pregunto juguetón.

-No, ella está bañándose.- reí sarcástica, provocando su risa.

-¿Vamos?- estiró su mano.

-Vamos.- al llegar abajo, solté su mano y saludé a mi familia.

-¿Tú vas, Travis?- indagó su madre, lo que me dió a pensar "no, es su ropa de casa."

-Si, hace mucho no voy a uno.- contesto.

-Ja, quién diría que mi hijo alguna vez saldría.- al parecer no le gustaba salir.

-Nos vemos, madre.- se despidió y nos fuimos.

Durante el camino conversamos un poco, yo con nervios a flor de piel.

El baile pasó, bailamos bastante. Pero juntos, ya que mi pié no me lo permitía.

-Prometo que si volvemos a salir vamos a bailar más.- le dije al oído.

-Lo sé...- besó mi frente. -así estamos bien...- seguimos balanceando-nos al son de la música.

-Ya me aburrió éste baile.- comentó él. Y estaba en lo cierto.

-A mí igual, toda la música es la misma.- asentimos.

Salimos y Travis me llevó a una playa cercana. Dónde hablamos hasta el cansancio...

-A veces me gustaría saber que hay ahí arriba. Pero me da miedo viajar al espacio...- comenté.

-Si... Me parece lindo eso. Pero también prefiero que dejen mis pies sobre la tierra.- reímos. Nos quedamos viendo un rato largo... Muy largo. Fuimos acercarnos.

-Travis.- dije.

-¿Sí?- preguntó.

-¿Puedo intentar algo?-

-Claro...- dijo con su mirada fija en mis labios.

Me acerqué suavemente, con mi mano delicadamente tomé su cuello y lo besé, suave, con amor y calidez. Una vez más sentía ese cosquilleo en mí y en medio del beso, lo sentí sonreír...

Al finalizar el beso, él me abrazó y nos quedamos un rato más así.

Luego de un rato, observamos que ya era bastante tarde, y decidimos irnos. Él me dió su saco, porque ya había comenzado el frío. El aroma era exquisito...

Llegamos, yo ya estaba casi dormida. Subimos y nos despedimos. No sé qué pasó, no sé porqué lo hice pero... Volteé y me adentré en su habitación.

Quería dormir con él, me sentía cómoda con él.

-Aby, no podemos.- me decía él.-tu padre nos matará.- rodeé los ojos.

- A mi padre no le importa. Solo vamos a dormir, ni que fuera para tanto...- él me abrazó.

-Hoy no, bonita. Cuando sea seguro y podamos dormir en paz.- asentí.

Me fui un poco triste por el rechazo, pero sabía que era solo sueño y que mañana seguro no me acordaría.

Ya acostada, des-maquillada y cambiada, no paraba de dar vueltas en la cama.

La puerta comenzó a abrirse, lo que provocó que me asuste y me cubra con la manta.

-Aby, bonita.- Sabía de quién era esa voz. Así que baje despacito mi manta.

-¿Qué pasa?- pregunté algo dormida.

-¿Puedo acostarme un rato aquí? no paro de dar vueltas...- asentí. Me ocurría lo mismo.

Él se acostó y por último dijo.

-En unas horas voy a ir a mi habitación, así no te retan.- lo miré.

-¿Te da miedo mi padre?- pregunté.

-No, es al que menos miedo le tengo. No puede hacerme nada.- sonrió.- a lo que temo es que te reten.- sonreí yo esta vez.

-Buenas noches, Travis.- él beso mi frente.

-Buenas noches linda.- y al fin pude dormir...