KENNINGAR: A las Sombra De Sus Alas #1

Epílogo

Agosto 2007

El suelo está cubierto de sangre de sus amigos. Ambos lamentaron haber involucrado a gente inocente en sus problemas, pero lamentaban aún más no poder escapar de su castigo.

Francisco Gabianni soporto los gritos de sufrimiento de su esposa sin poder hacer nada por ayudarla. Sus lágrimas crearían un mar si pudieran. El viento dentro de la enorme mansión corría con velocidad, como si hubiera un huracán dentro de la casa. Francisco jamás creyó que su amor podría llevar al dolor que estaba sufriendo ahora.

--por última vez ¿Dónde está?—Francisco seguía llorando con amargura sobre el cuerpo de su amada—dime donde está la niña—el ser lo tomó del cabello y lo obligo a mirarle—te refundiré a ti y a tu mujer al peor abismo en el que te hayan metido. Ahora dime, ¿Dónde está la niña?

Francisco miró a aquel ser alado con odio y apretó los dientes mientras pensaba en lo mucho que lamentaba dejar a su hija, pero la pequeña no estaría sola y cuando creciera podría acabar lo que él comenzó. Porque su hija no era un error, sino una redención.

--limpien todo—ordenó el hombre de melena oscura y ojos violetas

Las sombras se movieron por el suelo y cubrieron los cuerpos con su negrura. Cuando las sombras regresaron a su sitio, la casa parecía intacta.

--llévenselo, su amo debe de estar deseoso por verle de nuevo. Díganle que buscare a la niña y la eliminare como acordamos

Francisco vio por última vez al ser alado y lo maldijo. Incluso un fantasma tenía más honor que un ángel caído.