Capítulo 17: Karma

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A un lado les dejo la foto de Laura *-*

Ya abajo caí sobre la esquelética de Lina. Kim no se quejó ni nada, lo primero que hizo fue tomar a Sandra de los cabellos y tironearla. Sandra se defendía también de la misma manera.

Al estar amarradas todo lo que hacía Kim lo tenía que hacer yo por obligación.

Porque esto no se quita –Pensaba mientras intentaba zafarme de la tela apretada. Lina intentaba hacer lo mismo pero creo que le estaba yendo peor que a mí. Entre todos los jaleos Sandra le dio un puñetazo a Lina dejándola inconsciente.

-Lina no te desmayes ahora que no eres de mucha ayuda –Le reclamó Sandra mientras seguía luchando con Kim

Espero no terminar así...

-¡Laura! ¿Están bien?

Levanté la cabeza al escuchar la voz de Justin, estaba junto a Martín. De apoco fueron llegando los metiches de los demás para ver como estábamos.

-Sí... -Respondí con dificultad al no dejar de moverme por la culpa de Kim –Pero Kim no se detiene...

-Voy a bajar... -Dijo Martín bajando un pie a la zanja

-Ten cuidado de no pisar a Lina... -Le respondí yo. Él asintió y dio un salto cayendo justo a mi lado.

-¡Kim! Kim... -Sostuvo a Kim por los brazos mientras que ella seguía haciendo una pataleta

-¡Suéltame! –Le reclamó ella viendo enojada a Sandra

-Y yo que pensaba que Laura era la loca... -Se quejó Sandra mientras soplaba el cabello que tenía en la cara.

-¡Oye! –Le reclamé yo. Yo no soy tan loca como Kim, eso lo tengo seguro

-Kim ya para, le estás haciendo daño a Laura –Martín tomó el brazo en donde teníamos la tela y se la mostró. Ahí ella paró de moverse y miró mi muñeca.

-Perdón... -me dijo por lo bajo.

-Mejor ponte de pie para salir de aquí –Le reclamé yo viendo hacia arriba. Ella no se quejó y con la ayuda de Martín nos pusimos de pie las dos

-¿Y yo? ¿No me ayudas? Yo tengo al esqueleto colgando –Le reclamó Sandra elevando la muñeca junto al brazo de Lina.

Martín la miró de reojo molesto. Nos dejó ahí y se acercó a Sandra, tomó su muñeca y soltó el nudo. Luego tomó a Lina y la cargó en su espalda.

-Arréglatelas tu sola –Dijo Martín mientras caminaba hacia nosotras.

Sandra lo miró enojada. Se intentó poner de pie pero al parecer se había torcido el tobillo.

-Oye no me puedo parar. Ayúdame –Le ordenó a Martin, pero él hizo oídos sordos y siguió caminando.

Soltó un pequeño chillido he intentó ponerse de pie nuevamente. La gravedad le jugó una mala pasada he hizo que callera al suelo de golpe.

Yo me reía al verla tirada ahí.

Dicen que en estos momentos la gente tiene compasión aunque sea tu enemigo... Pues yo no soy de esa clase ¡JA!

~ Con la mala suerte que tienes hasta se te devuelva el Karma ~

¡Ch! No digas nada que siempre que dices algo sucede

Miré a Kim de reojo y está también se reía al verla tirada. Volví a ver a Sandra tratando de levantarse y cayéndose nuevamente; esta vez no me dio risa...

El recuerdo de un amor olvidado ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora