Cinco Horas En El Paraíso #MoonwalKingAwards2017 (Michael Jackson Y Tú)

Capítulo 30: Fingamos

Me sorprendió mucho en lo que hizo Michael. Algo que no esperaba que hiciera después de lo que sucedió anoche. Tomé su mano con suavidad y lo alejé de mí.

Habíamos terminado el desayuno, Michael dijo que iría a hacer  algunas cosas pendientes por hacer, así que se fue a donde no tenía idea. Me quedé con los chicos, me rogaron que querían que saliéramos,  lo cual había negado anteriormente por que se lo que sucedía si es que la prensa llegará a ver a los hijos de Michael Jackson. Después de tanto que me insistieron salimos, Greace nos acompañó, tuvimos que disfrazarnos, hasta yo lo tuve que hacer. Los chicos me dijeron que todos sabían de la relación de Michael y yo, supe la razón por el cual debía disfrazarme. Al llegar a un parque no había mucha gente, nos bajamos todos y los chicos se dirigieron a los juegos. Yo me senté sobre las bancas junto con Greace quien estaba leyendo una revista concentradamente.

Veía fijamente a una pareja, quien esté chico le susurraba cosas a su novia. Ella reía ampliamente y le daba unos cuantos besos. Suspiré. Me puse a pensar en ese momento...

Yo que jamás llegué a tener esa oportunidad a tener ese tipo de cosas con esa persona a quién amaría por completo. Me había preguntado varias veces que se sentía. Tal vez se que se sentía cuando te dan un beso... a decir verdad el mío no fue tan bonito como me lo esperaba...
¿Como se sentía cuando toman tu mano con cierta suavidad? ¿Como se ha de sentir cuando te abracen detras por la cintura? ¿Como se ha de sentir cuándo te digan "Te amo"?

Ojala tuviera eso con Michael.

Pero se que es su decisión si es que quería rehacer su vida con otra persona.

Mis pensamientos se ven interrumpidos por Greace.

-¿Estas bien, querida?

-Oh... si, solo estaba pensando.-  le dediqué una media sonrisa.

-¿Que pensabas?

La miré un poco confundida.

-En Michael.- dije.

-Oh querida... eso es bueno. Te preguntas que cosas tenía pendientes de hacer ¿verdad?

-Si... de hecho si, Greace.

-No te preocupes, todo estará bien, ya lo veras.- acarició mi brazo con seguridad, solo le sonreí ampliamente.

Los chicos se acercaron a nosotras.

-¿Podemos ir por un helado?- dijeron al mismo tiempo.

-Eh...- miré a Greace quien asintió con la cabeza.

-Yo iré por helados, quédense aquí, ¿de que sabor quieren?

-Yo quiero de fresa.- Blanket dijo.

-Yo de Vainilla.- Paris dijo.

-Igual de Vainilla. Por favor.- Prince le sonrió a Greace.

-Ya vengo.- se alejó de nosotros.

-¿Van a seguir jugando?- les pregunté.

-¡Si!- dijeron al mismo tiempo.

Se alejaron y quedé sola. Suspiré de nuevo, nuevamente me puse a pensar en Michael.

¿Y si estaba con Lisa? ¿Era cierto que ella en realidad quería volver a estar con él? ¿Realmente lo amaba? Dudaba mucho que fuera así.

Y es que de algo estaba segura.

Creo... que Michael aún seguía. atrapado por Lisa.

Pero... ¿que era lo que ella tenía que Michael la amara tanto... y que todavía la amaba?

Pasaron varios minutos hasta que regresó Greace con los helados. Los chicos se acercaron y tomaron su helado, me quedé platicando con Greace sobre mucho temas, lo cual hacía que me olvidara por completo aquella situación con Michael.

(...)

Llegamos, los niños estaban agotados, así que fueron a descansar y a dormirse un rato, mientras tanto yo me di un baño corto, fui a la biblioteca a curiosear.

Me emocioné tanto cuando vi el libro Prohibido Suicidarse En Primavera de Alejandro Casona. Tomé el libro y me tomé la molestia de sentarme en la silla que estaba en frente del escritorio de Michael. Comencé a leerlo y me emocionaba cada vez que leía los capítulos.

Cayó la noche, lo cual pensé que el tiempo había pasado muy rápido, me levanté de la silla y no quitaba la vista de la lectura hasta que tropecé con alguien que caímos al suelo.

-¡Auch!- me quejé.

-¿Estas bien?

Reconocí la voz y lo miré.

-¡Michael! Si... estoy bien, no me fijé. Soy muy torpe.- reí por lo bajo.

-Tonta.- dijo sonriendome.

-¿Que dijiste?- lo miré divertida.

-Tonta.- volvió a repetir.

Le di un golpecito en su brazo.

-¿Esta todo bien?- preguntó Greace.

-Todo esta bien.- dijo Michael.

Le sonreí a Greace, cuando de repente la mano de Michael rodeó mi cintura e hizo que me acercará más a él.

-Iré a dormirme, buenas noches.- nos sonrió.

-Buenas noches.- dijimos al mismo tiempo.

Cuando Greace se metió a su habitación quité suavemente la mano de Michael.

-¿Que sucede?- preguntó.

Me dirigí a las escaleras.

-No quedamos en eso.- dije.

Estaba a punto de subir a la escaleras pero impidió que lo hiciera.

-¿No quedamos en que cosa?

Quedé frente a él.

-No quedamos en que fingieramos ser novios...- murmuré lo último.

-Lo sé, de eso quería hablar contigo. Pero no aquí, vamos a tu habitación.

Subimos y llegamos a mi habitación, nos sentamos y yo recargue mi barbilla con mi mano.

-Mira, todo el mundo lo sabe, saben quien eres, hemos salido en los periódicos, hemos salido por mucho tiempo... según ellos.- se rascó el cuello y prosiguió. -Si te agarro de la cintura, o de la mano... es por que somos novios ¿no es así? Para ellos tú y yo somos novios.

Mordí mi labio inferior nerviosamente.

-Entonces... ¿quieres que fingamos que somos novios?

-Si... no va haber nada entre nosotros, solo agarraré tu mano o de vez en cuando la cintura... si estas de acuerdo con lo último.

Lo que dijo al principio sentí como si me habían apuñalado la espalda. Evité ponerme a llorar, solo le sonreí sin dientes.

-Estoy de acuerdo...

-Bien... así quedamos.- dijo casi en un susurro.

Los segundos pasaban, el silencio se hacia presente, miraba a Michael con cierta tristeza, a veces me miraba y solo lo veía hacia otro lado.

-Creo que ya me iré a dormir.- se levantó.

-Sí.

-Buenas noches.- acarició mi cabeza y salió de la habitación cerrando la puerta a sus espaldas.

No pude aguantar más y me puse a llorar silenciosamente.