Capítulo 43: Hasta El Amanecer

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Tallaba mi piel con el sacate, salí de la ducha y me puse una toalla, salí del baño y me fui al tocador, me quedé unos minutos contemplando mi rostro.

Me apliqué polvo en las mejillas, me delinee los ojos, un poco de sombra color beige en los ojos y rimel. Me apliqué un labial color beige en los labios, antes me delinee los labios. Me levanté de la silla y fui a la cama, tomé el vestido blanco y me lo puse.

Fui al espejo y me apliqué perfume. Me puse los zapatos que tenían tacón. La piel se me enrizo, sentía tantos nervios.

Para las 7:00 en punto tocaron la puerta de la habitación, agarré el abrigo y me lo puse, junto con una cartera del mismo color lo tuve en la mano, fui a la puerta y giré la perilla.

-¿Lista, señorita?- preguntó el señor vestido de negro completamente.

-Lista.- le mostré una sonrisa amable.

Estiró su brazo para que tomara su brazo, lo tomé, cerré la puerta y fuimos bajando en el elevador, no había mucha gente, así que no hubo problema conmigo. Subí en la limusina, el chófer arrancó y fuimos alejándonos de el hotel.

(...)

Ya había pasado una hora con seis minutos, me quité el abrigo por el calor se hacía presente. Por la ventana podía ver una playa hermosa. ¿Dónde estaba?

El auto se detuvo, el chófer bajó y dio la vuelta para abrir la puerta de la limusina, estiró su mano, lo tomé y bajé con cuidado.

-¿Dónde estamos?

El chofer me sonrió.

-Camine allá.- señaló el lugar con su dedo índice. Le di las gracias, se subió a la limusina y desapareció de mí campo visual. Respiré hondo, sentía las piernas temblar. Caminé sobre la arena.





































En el camino había varios pétalos de rosas iluminando el camino junto con unas velas. No era tan largo el camino hasta que vi un hombre que me daba la espalda. Me acerqué a esa persona y lo toqué en el hombro.

Giró la cabeza y me encontré con esos ojos cafés que por las noches me causaban insomnio.

-Hola.- me sonrió.

-Hola...- tartamudee.

-¿Vamos?- ofreció su mano.

Con nervios tomé su mano, me llevó a una mesa que había en frente la playa, Michael jaló la silla y tomé asiento. El tomó asiento y quedamos de frente. Un mesero trajo la cena junto con unas charolas. Abrió la charola y sonreí de medio lado.

-¿A qué se debe esto?- pregunté una vez que piqué la comida.

-Disfrutemos la cena.- dijo mostrando una media sonrisa. Asentí con la cabeza.

(...)

Terminando la cena nos levantamos, ambos nos quitamos los zapatos para sentir la arena de la playa.

-Es hermoso este lugar.- comenté.

-¿Te gusta?- me miró a los ojos.

-Claro, mucho.- le mostré una sonrisa.

La brisa corría por mi cuerpo, realmente se sentía tan bien a pesar de él calor.

-_____.

Lo miré a los ojos. Estábamos lejos del mundo. Solo estábamos él y yo. Michael tomó mis dos manos y beso mis nudillos. Alzó la vista y me encontré con su profunda mirada.

Cinco Horas En El Paraíso #MoonwalKingAwards2017 (Michael Jackson Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora