Capítulo 41: Darle Tiempo

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"Michael Jackson Y La Novia Tuvieron Una Gran Pelea".

"¿Será El Fin De La Relación Más Larga Que A Tenido?"

"¿Ha Sido Engañada?"

Aventé el periódico por el suelo. Realmente estaba enfadada por lo que la prensa había dicho. Y es que la prensa se dio cuenta de la discusión que tuvimos Michael y yo.

-No entiendo nada, hija. ¿Que sucedió?- preguntó mi madre.

-Mamá, si te lo cuento me tacharías de loca.

-¿Que hiciste?

-Yo no hice nada.

-¿Que hizo él?

-Hay mamá.- tapé mi rostro. -Él no hizo nada, no hicimos nada, es solo que no te lo puedo contar.

Mi madre se cruzó de brazos y me miró fijamente.

-No me importa que historia sea, quiero que me lo cuentes, puede haber una solución para resolver este problema.

Tomé un largo suspiro.

-Solo... por favor, no llames a nadie.- agarré el teléfono de mi mamá.

(...)

Lo único que esperaba de ella es que se riera de mí y me diría que estaba loca, fue todo lo contrario.

-¿No es broma?- preguntó seriamente.

-Mira, se que parece una total locura, pero juro que te estoy diciendo la verdad.- levanté la mano derecha.

Mi mamá se levantó y fue a la cocina y sacó un cigarro y lo prendió, salió afuera y la seguí.

-Hija.- me miró a los ojos. -A pesar de que eres mi hija, y que te amo tanto, más de lo que te imaginas...- hizo pausa por unos segundos y prosiguió. -Jamás en mi vida te diría que estas loca, te conozco tan bien como para que me digas una cosa así.- hizo pausa de nuevo, fumó de su cigarro y miró al frente. -¿Lo amas?- volvió hacia a mi. -¡Por supuesto que lo amo! Es solo... él no puede amarme, piensa que soy una niña de 15 años, realmente no es así mamá, yo ya no me siento como una niña, ya tengo madurez, criterio, es solo...- agaché la cabeza. Mamá levantó mi cabeza. -¿Solo que?- suspiré pesadamente. -Yo lo amo, pero él no puede amarme.

El silencio se hizo presente a nuestro alrededor, sentía ese mismo dolor en el estómago cuando estaba cerca de Michael.

-¿Por que no hablas con él?

-Créeme que ya lo intenté mamá, pero ya me rindo.- dije.

Ella tomó mi mano.

-Mira, te voy a decir algo.

Le dio otra fumada al cigarro y lo dejó en el suelo y lo piso, volvimos adentro de la casa y nos sentamos en la cocina.

-Después de él viaje que fuimos tu padre y yo pude notar como tú y Michael estaban raros, pero yo me daba cuenta como te miraba, cuando hablabas, él...- mostró una sonrisa. -Hay hija, de verdad es inexplicable su mirada la que pone cuando te mira. Te mira como... si fueras como un tesoro.

Sonreí sin poder evitarlo.

-Si te ama, el problema es que esta confundido, teme amarte por que piensa que eres tú, la niña de 15 años que las personas que estaban alrededor de ella la odiaban. Dale tiempo, te prometo que lo entenderá.

-No lo sé mamá, en varias ocasiones me a alzado la voz, no sé por qué pero me dolió tanto, la última discusión que tuvimos me dolió, no lo quiero volver a ver.

-Hija.

-Hablo en serio, mamá.

-Como tú lo digas.

Cayó la noche, papá llegó y me saludó, cenamos y platicamos sobre muchas cosas, realmente me hacía sentir tan bien, me hacía mucha pero mucha falta hablar con mis papás. Era medianoche, fui a la habitación donde antes solía dormirme cuando era niña, según mis padres. Mi mamá me prestó una pijama, me la puse y me lavé los dientes, fui a la cama y me recosté, de mi bolsa saqué el libro. Cumbres Borrascosas. Terminé durmiendo me.

(...)

Me puse una playera totalmente negra, los pantalones del mismo color, unas botas con plataforma de color negro. Me recogí el cabello y solo me puse rimel. Bajé y estaba papá preparando el desayuno, al mirarme me sonrió.

-Buenos días, floja.

-Buenos días.

Me senté, puso un plato y los cubiertos.

-¿Que quieres desayunar? Hay waffles, ensalada de manzana, Banana split, y licuado de plátano.

-Ensalada de manzana.

Me sirvió, se sirvió waffles y se sentó.

-¿Dónde está mamá?

-La llamaron del trabajo, salió temprano.

-Ah ya.- dije. Tomé de el licuado y pique la ensalada.

-¿Y Michael? ¿Has hablado con él?

-Mmm, no.- respondí.

-¿Por que no hablas con él?

Lo miré a los ojos.

-¿De qué, papá?

-Tú mamá me contó todo.

Abrí los ojos sorprendida. Estaba a punto de decirle algo pero me interrumpió.

-No estoy diciendo que estas loca, como le digo a tu madre, jamás dudaría de mí hija, sabes que te amo tanto. - tomó de su licuado y prosiguió. -Dale tiempo.

-Ya me rindo, papá.

-No lo hagas, hija, por favor.

-¿Por que?

Tomó mis dos manos.

-Tú lo amas, ¿cierto?- asentí con la cabeza. -Y él te ama, ¿cierto?- negué con la cabeza. -Claro que si te ama, teme amarte por lo mismo de que esta confundido, por eso te digo que le des tiempo.

-¿Y si no llega a pasar ese día? Además, no lo quiero volver a ver, me ha hecho daño sus palabras.

-Hija, solo es cuestión de tiempo, el tiempo pasa rápido.

Suspiré pesadamente.

-Solo darle tiempo.

Asintió con la cabeza.

Terminé de desayunar, me despedí de mí papá y me puse el antifaz, me fui caminando por la calle, iba pensativa.

¿Darle tiempo?

¿Y si no llegaba ese día? ¿Y si nada mas se fue con Lisa?

Como me gustaría que las cosas no estuvieran tan complicadas como lo estaban ahora. Y con tan solo pensarlo que teme amarme por la edad me ponía bastante mal. Yo sabía que hay mucha diferencia con una niña de 15 años y un señor de 50 años. Pero yo tenía 26 años, Michael solo me ganaba 24 años, no era mucho... ¿o si? Creo que la edad no importaba, solo el amor importaba..

Cinco Horas En El Paraíso #MoonwalKingAwards2017 (Michael Jackson Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora