3:"Shrek y Fiona"

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-Max puedo caminar.-Dije frustrada.
-Puedes correr también lindura.
Y de pronto entró una gran curiosidad en mi.
-¿Por que haces esto?
-¿A que te refieres?
-¿Por que secuestras chicas?- El tono de burla de Max cambio a uno de una persona poco amistosa.
-No es de tu inconveniencia.
-Sabes nosotros así hablando de esta forma me hace acordar mucho a cuando Shrek lleva a la princesa Fiona.-Cambie inmediatamente de tema.
Max se río, el sonido de su risa era woww realmente hermoso, que va el es hermoso. No Lía el es tu secuestrador no puedes pensar en eso.
-Yo creo que tu en vez de la princesa Fiona te pareces más al burro, hablas mucho.
Su comentario me molesto.-Eso es una mentira.
El resto del trayecto decidí callarme no quería que se enoje conmigo, me bajo de su hombro y me señaló una puerta.
-Esta será tu habitación Lía.
Entre en la habitación y era mucho más grande que la anterior, no era de gran lujo pero tenía una cama desente con sábanas. Se escuchó un portazo y después que alguien ponía llave a la puerta, suspiré esto es una mierda volví a pensar que esto no era un juego estoy realmente jodida.
Me tiré en la cama, no era muy cómoda pero de igual manera me quedé dormida fue un día o noche no lo sé muy agitado quisiera que esto fuera una maldita pesadilla.

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Me desperté por culpa de mi estómago estoy muy hambrienta ayer no comí nada. La puerta se abre de un portazo muy común ya que era la única forma en que abriera.
-Nos vamos Lía.-Era Max con el cabello todo despeinado, le queda sexi-No tengo todo el día Lía.
Me tomo del brazo y me saco a rastras de la habitación.
Al llegar a una puerta muy grande tomo un trapo y me lo puso en la cara, me resistí hasta que no pude más y tuve que respirar, y todo se volvió negro nuevamente.

Desperté en una cama que no era la misma en la que me había dormido, me levanté y caí al piso estaba muy débil no me podía mantener parada.
Por la puerta entro Max muy asustado.
-Lía, ¿que te sucede?- Yo negué con la cabeza.
-Tengo sed y hambre.- El asintió.
Me ayudó a recostarme en la cama, al poco tiempo apareció con una bandeja con agua, jugo de naranja y un gran plato con tallarines con salsa, senti el olor tan peculiar de la comida y mi estómago rugió de hambre.
Empecé a devorar todo.
-Para niña come despacio.- Mando Max.
-Intenta no comer por tres días y después verás.-En su rostro veía pena.
Termine de comer y volví a recordar en donde estaba.
-Max,¿en donde estamos?
-Eso no te lo puedo decir, pero estamos a salvo ahora viveremos aquí por un tiempo.-Asentí.- Pero hay reglas.
-¿Que tipo de reglas?
-Puedes andar por todo el departamento, no intentes escapar por que habrá castigos, no vas a bailar pero si limpiar, tienes prohibido molestarme con cosas estúpidas, no intentes escapar de nuevo, se obediente y yo seré bueno contigo, ¿Ok?
Lo mire de mala manera y conteste.-Ok.
Termine de comer y me levanté de la cama con la fuente en las manos, abrí la puerta y al salir me encontré con un gran living-cocina-comedor es un departamento muy lindo, lavé los platos y los seque. Max no estaba, fui a la puerta que creo es de entrada intente abrirla pero no es ningún idiota y era obvio que estaba cerrada.
Prendí la televisión y me senté en el sillón color crema, empecé a hacer zaping hasta que encontré un canal de noticias que tenía como título "Desaparición de las niñas ricas" había fotos de Dafne, Daiana, Mari y mías, no lo puedo creer nos están buscando, una gran felicidad se apoderó de mí, me hacía realmente feliz saber que mi familia se interesaba por mi, pasé horas tirada en el sillón mirando la tele. Pero como todo lo bueno algún momento se termina.
-Apaga la tele.- Un Max muy cabreado apareció por el umbral de la puerta y golpeado.
Apague la televisión y fui corrido donde el.-¿Que te sucedió?- Tome su rostro con mis dos manos, el las quitó.
Saco ropa de un bolso negro que traía en su hombro derecho.
Me ignoró y se metió en el que supongo que es el baño, al rato salió de nuevo pero esta vez limpio. Note que en su ceja derecha tenía un corte del cual la sangre seguía brotando.
-Max.- me ignoró.-¡Max!
-¡¿Que?!- Grito más fuerte.
-Sigues sangrando.-No me prestó atención, fui hacia el baño a buscar el botiquín de primeros auxilios.
-Ven.- Ordené, el se sentó en una de las sillas y yo me acerqué a el ya con un algodón con agua oxigenada, apollé el algodón y soltó un gruñido.

Max POV.
Fui al cub clandestino de peleas callejeras, para poder ganas un poco más de dinero para mi familia, además es una forma de despejarme de todo este rollo de los secuestros, gane las tres peleas que me tocaron el día de hoy pero el último me dió unos buenos puñetazos, al final de la pelea di vuelta el resultado.
Volví a "casa", la verdad no me gustaba hacer de niñera, pero Lía es realmente hermosa, la primera vez que la vi causó algo en mi que no puedo explicar, su largo pelo marrón y sus ojos azules me atrajeron a ella, y ni hablar de su cuerpo tiene un buen culo y sus grandes senos el sueño de todo hombre.
Mi celular empezó a sonar y era Marcus mi "jefe" por ahora.
-Max ten todo bajo control, no quiero errores pide todos los números.
-Ok.
Y sin más corto, este tipo está muy enfermo, respecto a los secuestros tuve que aceptar, no me quedaba otra mi madre tiene leucemia y estaba pasando por un momento muy crítico, y no tenía dinero para pagar sus gastos médicos, en solo recordarlo me enfada mucho.
Noté una molestia en la mi ceja derecha, toque y tenía mucha sangre.
El enojo aumento más.
Llegué y Lía al verme puso cara de espanto, luego de darme una ducha ya estaba más relajado, ella empezó a curar mi herida, al sentir el contacto del algodón con agua oxigenada empezó a arder mucho ella empezó a soplar para que seque más rápido al ver sus labios estirados de esa forma me olvidé de totalmente todo, esta mujer me está volviendo loco, acerque un poco más mi rostro al suyo.-A la mierda todo.- dije en un susurro y la bese.

Mi Secuestrador (Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora