– Buenos días — saludo cordialmente a todos los trabajadores mientras camino hacia las oficinas.
– Buenos días querida, ¿Qué tal fue tu cita con Logan? — Preguntó curiosa una secretaria, era una Sra. de mediana edad muy amigable con la cual interactuaba mucho. Sonreí un poco.
– Pues resulto ser muy divertida, al principio no sabíamos de qué hablar sin embargo, nos dimos cuenta que teníamos más cosas en común que en contra y charlamos tanto que llegue a mi casa como a las once de la noche. — terminé de relatar y solté una risita.
– Me alegro por ti Lara, ya que te en focas mucho en tu trabajo y eso es excelente, pero también eres muy joven y deberías disfrutar de ello. — La mire con una sonrisa y cuando le iba a contestar el Sr Vahamonde salió de la cafetería con su habitual café en la mano, me miro serio y sin expresión después me hizo una seña para que fuera a su oficina.
Me despedí de Lu y entre en la oficina.
– Buenos días, ¿Qué se le ofrece? — trate de ser amigable con él, pero este ni volteo a verme.
– Ayer en una reunión con unos accionistas— se llevó el café a la boca y yo espere a que continuara, aunque sabía que lo que me iba a contar no era nada bueno. – Golpee a uno en el ojo y quiere demandar. — Volvió a tomar de su café y se sentó en un sofá que tiene al lado de una ventana, yo me quede parada observándolo. – Necesito que te encargues de que no se haga público y si es posible hacerlo cambiar de parecer.— termino de decirme y por fin se dignó a mirarme a los ojos esperando una reacción de mi parte.
Ya me había acostumbrado a este tipo de situaciones y encargos, no era nada nuevo lo que me pedía hacer. Respire profundo, tome una notita y una pluma.
– Deme el nombre y el apellido, también el lugar de los hechos. — mi jefe me miró en silencio unos segundos y después me dijo exactamente lo que le había pedido sin hacer ningún otro comentario. — ¿Algo más antes de que salga a resolver este lío? — Se llevó su café a los labios y tomó un gran trago, no respondió así que lo tome como un no.– Bien, nos vemos cuando ya lo haya resuelto. Con permiso.— Salí de la oficina y entre a mi auto.
Fui a la comisaria donde me esperaba Nick, un amigo detective que tengo. Me entrego la información que le pedí, quedamos para vernos luego y después salí directamente hacia la casa del accionista.
Después de hablar un buen rato y discutir un buen trato, llegamos a un acuerdo y mi trabajo había quedado hecho.
Llegue a una cafetería y compre un panque con un café negro acompañándolo. Estaba degustando mi desayuno cuando suena mi celular.
– Hola.— digo yo, sabía que era Logan.
– Hola Lara, sé que es muy pronto para ya marcarte y eso... Pero quería saber, ¿Cómo te la pasaste ayer? — solté una pequeña risa y sonreí por tan lindo gesto.
– No te preocupes, me la he pasado de maravilla con tu excelente compañía. — conteste sincera.
– Genial, ¿Qué te parecería si me sentara contigo a degustar ese panque que se ve delicioso? — Sonreí al verlo acercarse y sentarse frente a mí en la mesa.– Ya es muy tarde para objetar.— dijo a través del celular, después lo colgó y me dirigió una sonrisa mientras tomaba un pedazo de mi panque.
Estuvimos hablando durante un rato hasta que mi celular nos interrumpió.
– ¿Bueno? — era un numero desconocido.
– Srta. Bell, necesito que pase por mis hijas a su colegio y las lleve con su nana, la veo después en mi oficina para hablar de un asunto importante. — hablo rápido y después colgó.
Bueno que podía decir, además de resolverle los asuntos a mi jefe también era niñera de medio tiempo. No culpo a las pequeñas, ya que son un amor de personas.
Me disculpe con Logan, él lo entendió y nos despedimos. Conduje hasta el colegio, baje del auto y espere a que las niñas aparecieran en la puerta, no tardaron más de diez minutos y ellas salieron corriendo hacia mí.
–¡Lara!— gritaron ambas abrazándome, a lo cual yo correspondí gustosa.
– Hola pequeñas luciérnagas. — las tome de la mano y las lleve al auto, subimos en él y conduje hasta su casa.
– ¿Y papá? — pregunto la pequeña Casey, apenas tiene cinco años y es una lindura de niña. — me sonrió por el retrovisor.
– Trabajando Cass, por eso ha venido Lara por nosotras — contestó la mayor bajando su libro por un momento. Darice era una niña muy inteligente y callada, tiene nueve años. Tardé mucho para que me tomara confianza y ahora me considera su mejor amiga de lo cual estoy muy orgullosa.
– Lo que dijo Darice es verdad, su padre me encargo que las llevase a casa con su nana Matilde, pero nos desviaremos un poco para comprar unos ricos helados, ¿Qué les parece? — ambas sonrieron y chillaron de la emoción.
Digamos que su padre les tiene restringido el dulce por no sé cuantos meses, pero vamos ¿Quién a esta edad les prohíbe el dulce? Eso es un delito que yo no pienso seguir.
Paramos en la heladería como había prometido, tome las manos de ambas niñas y las lleve a que eligiesen su helado. Tomamos el helado charlando de sus días en el colegio contándome todo lo que habían hecho, después pase a dejarlas a su casa y la Sra. Matilde salió a saludarme.
– Lara, mi hermosa Lara, ¿Como estás linda? — me sonreía como si fuera mi madre, y así lo sentíamos ambas.
– Genial, si no tuviera que soportar el humor de mi jefe.— Matilde soltó una risotada y yo la seguí un poco.
– Es una buena persona Lara, solo hay que saber esperar a que lo muestre.— dijo nostálgica.
– No sé cuándo será eso, llevó casi tres años trabajando para él y nunca me ha mostrado su amabilidad. Solo con sus hijas, pero bueno no espero nada del Sr Vahamonde. De hecho tengo que reunirme con él, nos vemos después. — me despedí y salí corriendo hacia mi auto.
Llegué a la oficina de mi jefe sin tocar, mala costumbre mía ya que lo encontré gritando por el celular, le sonreí apenada y retrocedí mi paso para salir, pero me detuvo con la mano indicándome que me quedara y colgó la llamada.
– Tengo una nueva, muy buena propuesta parausted.
Faltas ortográficas😅😅😛
Pero esta historia aunque se que pinta cliché y todo eso, espero poder hacerla a mi modo.
Espero que te haya gustada el primer capítulo.
Lara Bell en multimedia — Gigi Hadid.
Alexandra Cuevas😘💞
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MI JEFE ES UN PERFECTO Imbécil.|COMPLETA|
ChickLitNUEVA VERSIÓN/EDITADA Lara Bell, es una excelente abogada que trabaja para un reconocido arquitecto. y cuando describo que es reconocido no todo es bueno, ya que es un hombre temperamental al que le gusta meterse en líos ilegales. Killian Vahamonde...