MI JEFE ES UN PERFECTO Imbécil.|COMPLETA|

#EXTRA 2.

#EXTRA 2. El caos viene por dos.

--Ada, debemos bajar antes que mamá suba por...

Se detuvo al verme vestida completamente de blanco, vestido de tirantes suelto hasta la rodilla. Tenis y un sombrero blanco con listones rosas.

Odiaba el blanco y negro, bueno la hacía hasta ayer.

--¿Por qué vas vestida así? —quiso saber mi hermano mellizo.

Pero había decidido callar, este era un secreto que no podía revelar siquiera a mi otra mitad.

--Vamos a bajo, o llegaremos tarde al instituto.

Nuestro primer año en el y ya todo estaba saliendo mal.

--¿No me dirás qué pasa? – Se suponía que no habría ningún secreto entre los dos, pero esto dolía que no podía decírselo ni a el ni a mamá, ni a papá.

--No es nada Addi—dije yo adelantándome y bajando los escalones, si le decía algo puede que terminara molido a golpes.

Amaba a mi mellizo y no podía buscarse más peleas solo porque yo era muy curiosa.

Mamá y papá se besaban mientras se despedían, siempre habían sido así. Killian Vahamonde siempre enamorado de Lara Bell. No importaba que a veces papá no le bajara al inodoro o que mamá siguiera escondiendo frascos de mermelada bajo la cama, ellos se amaban y nos amaban a nosotros.

Addi y yo éramos lo últimos que quedaban en la gran casa, Darice y Joss vivían a unas cuadras tratando de formar su propia familia, Casey a la otra punta del mundo estudiando relaciones internacionales y Arali siendo un genio. Aunque a veces venia mas de dos veces a la semana para traerme libros.

Siempre decía que yo era su favorita y en este momento necesitaba de mi hermano mayor con su intelectual para resolver el caos que comenzaba a sucumbir en mi vida que ya era un caos.

La adolescencia comenzaba a hacerme sentir insegura e incomprendida, a eso agreguémosle un chico de ultimo año con problemas de egocentrismo, y un físico muy atrayente. Además de un secreto que nos hace callar a él y a mi.

--¿Lista para tu primer día en tu primer año cariño? —mamá sonrió atrayéndome a sus protectores brazos, y en ese momento volví a sentirme pequeña y quise contarle todo.

Pero el rostro confuso de mi mellizo me hizo guardar silencio y tragar el nudo en mi garganta.

--Lista.

*+*+*

Algebra, historia, literatura, ingles.

Apenas había tomado notas cuando me di cuanta estaba sentada en una mesa en la cafetería sola con un yogurt de fresa frente a mí, pero mi cabeza estaba sumida en los recuerdos de una noche atrás.

--¿Sola?

Ahí estaba esa voz como esa noche, Xander Guzmán frente a mí con una naranja en sus manos mirándome con esos orbes verdes. Tomó asiento frente a mi y comenzó a pelar su fruta.

--Debemos hablar sobre la otra noche Ada.

(***)

--¿Por qué espías a tu hermana?

Spencer me interrogaba mientras yo giraba mi cuello lo más que podía para ver al inepto de Xander hablar con mi melliza.

--Guarda silencio trato de leer sus labios. – no es como si fuera bueno en eso.

Pero Ada se comportaba muy rara esta mañana, estaba usando ropa blanca, r o p a b l a n c a. ella jamás la usaba amenos que quisiera combinarla, tampoco la ropa negra. No le gustaban esos colores, además de que siempre estaba sonriendo y haciendo bromas.

Era lo que yo no era, mi otra mitad y había tenido que hacer bromas en el camino de la casa hasta acá y ella siquiera sonrío.

Algo le pasaba y lo descubriría.

Xander salió de la cafetería junto a mi hermana y yo no tardé en seguirlos.

--¿Dónde vas Vahamonde?

Spens me siguió fuera.

--¿Acaso estás obsesionado con ser un hermano protector?

--Guarda silencio gilipollas, por supuesto que soy sobre protector con Ada.

Es mi mitad.

--Creí que como tu mejor amigo me darías permiso para invitarla a salir.

Me detuve y lo miré con una sonrisa retorcida.

--¿Seguro quieres pasar por Killian Vahmonde un importante arquitecto que protege con su vida a su pequeña bebé, por el tio Nick que es agente del FBI, y por mi hermano mayor Arali que es un genio además que le gusta patear traseros. —hice una pausa y me enderecé -- ¿Y por mí que adoro patear traseros más que mi hermano?

Spencer palideció y soltó una pequeña risa nerviosa.

--Yo si, yo quiero salir con Ada.

Me giré de nuevo, encontrándome con Xander de último año, capitán del equipo de natación y un inepto que había firmado su sentencia de muerte frente a mí.

Puede que sea un poco más alto que yo, y algo más corpulento, pero eso no importaba. Adoraba que me diesen batalla.

--¿Estás seguro Guzmán?

Giró un poco la cabeza y miró a mi hermana que se mordía la uña del dedo pulgar, nerviosa me miró suplicante.

Arremangue la chaqueta que traía puesto listo para patearle el culo a este indigno de mi hermana.

--Antes de llegar hasta mi padre, mi tío y mi hermano. Pasarás sobre mi.

Sonrió de lado y se preparó para que le pateara el trasero.

Alexa C.V