# VEINTICUATRO.

15.1K 812 10
                                    

– No quiero hablar contigo, creo que te lo dejé muy claro. —conteste frunciendo el ceño disgustada.

– Pero yo si. —cruzó los brazos.

Me levanté del suelo y la encaré.

– Ya hablamos todo lo que debíamos, no necesito nada más de ti. —me di la vuelta decidida a marcharme, pero ella encajó sus uñas en mi brazo.

– Debemos hablar, debo decirte algo. —me miró con disgusto, creo que el sentimiento es mutuo.

– Suéltame, no quiero.— me solté y como la inmadura que era salí corriendo.

¿Qué era lo que quería? Ya me había quitado todo. ¿Qué más quería?

No quería volver a llorar, de verdad me estaba conteniendo. Pero en este punto de mi vida creo que ya no podía soportar tanto.

Me refugie en un oscuro— y apestoso callejón, pero en ese momento no me importó.

Aún podía recordar todo lo que había sucedido hace tiempo, cada palabra hiriente, cada rasguño.

Absolutamente todo...

Cuando era una cría me preguntaba una y otra vez, ¿Por qué mis padres nos habían dejado con ella?

¿Por qué nos habían abandonado?

¿Acaso no me querían?

Limpié una vez más mis mejillas, seguramente lucia peor que un vagabundo.

Mi estomago crujió, tanto llanto me había abierto un apetito voraz.

Salí de aquel callejón, me acomode el suéter y me coloque la capucha.

El cielo estaba muy nublado rezaba por qué no lloviera, la verdad era que me enfermaba con facilidad y en estos momentos solo traía unas pantuflas en los pies.

A veces podía ser bastante estúpida.

Y como si el cielo no escuchara mis súplicas, comenzó a llover a cántaros.

– Bien, creo que debo ir más a la iglesia. Al parecer no se rezar.

Agaché la cabeza y comencé a correr.

Solo faltaba la típica escena cliché donde me tropiezo con el amor de mi vida.

Sonreí para mis adentros, eso no existe hoy en día.

No sé si el universo me odia o qué mierda, por qué abajo de mi se encuentra la persona a la cual no quería volver a ver en mi vida.

– ¿Lara? —Preguntó con extrañeza.

– No, soy un jodido fantasma que anda tras de ti y que por boba caí sobre ti. Mucho gusto soy Liria.

Trate de levantarme e irme, ya que mi celular comenzó a sonar desenfrenado, al igual que mi corazón.

Seguramente era Nick y su complejo sobreprotector.

Pero como si el destino me Jodiera aún más. El maldito imbécil sujetó mi cintura haciendo que volviese a caer sobre él.

– ¿Qué rayos te ocurr —y no pude terminar por qué él ya estaba devorando mis labios.

Mi cuerpo no reaccionaba, nos estábamos empapando sobre la acera.

Y él seguía besándome.

Quise alejarme, pero no pude.

Llámenme estúpida— claramente lo soy.

Pero no pude.

Él fue alejándose poco a poco, me sujetó y miro mis ojos.

– Lara, te he extrañado.

Y reaccioné.

Golpeé su parte noble y salí corriendo, así es, cómo leyeron.

Recordé como la miraba, aún hoy a mí no me miró de esa manera.

Corrí hasta llegar a un lugar seco.

Cogí el celular y llamé a Nick.

– Por favor ven por mí. —bastaron esas palabras para que el viniese a buscarme.

Cuando estaba subiendo al auto, escuché cómo gritaban mi nombre.

– Lara, escúchame. Debemos hablar. —estaba a unos cuantos pasos de mí, giré mi cabeza y le miré.

– Adiós Killian. —Subí al auto y pude ver cómo Killian corría tras el auto. –Acelera, por favor.

Nick no dijo nada, aceleró y nos marchamos de allí.

Ese había sido el final.

– ¿Debemos empezar de nuevo? —Preguntó mi amigo al lado.

– Quizás sólo unas vacaciones— Trate de sonreír.

– No digas más, haré las maletas.

Sonreí y dejé que el sueño me invadiera.

Aun no entiendo, ¿Por qué el universo me odia tanto? primero mi abuela y después aquel maldito imbécil que rompió mi corazón.

Necesitaba escapar, de nuevo.














Alexandra Cuevas.

Espero les haya gustado, gracias por votar y comentar.😘❤

Díganme qué les gustaría que pasara en el próximo capítulo.😏❤

Trataré de escribirlo en los próximos días.❤

MI JEFE ES UN PERFECTO Imbécil.|COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora