– Despierta Killian, tengo una reunión importante en diez minutos y no puedo llevar a Casey a su clase de kick boxing. Así que necesito que lo hagas tu.
Pongo mis pendientes mientras inspecciono mi silueta en el espejo, me veo de maravilla.
Mi imbécil esposo sólo rezonga y se tapa aún mas con las frazadas, gruño y lo destapo.
Me fulmina con la mirada, pero eso dura muy poco cuando me dirijo hasta las cortinas y las abro de par en par.
Killian suelta un grito agudo y yo sólo río estrepitosamente.
– ¡Lara Vahamonde, esta me las pagarás! —Saltó de la cama y se aproximó a mí a toda prisa.
Con un tacón en la mano salí corriendo escaleras abajo.
Darice, Casey y Arali nos veían perplejos y divertidos.
Corrí detrás de ellos con una sonrisa y les besé la cabeza a cada uno.
Arali extendió sus manitas hacia mí y lo tomé con gusto.
– Mami— Dijo mientras se acorrucaba en mi pecho.
Ya pronto cumpliría cuatro años, y ya se sabía las primeras leyes de Newton.
Arali era especial, era muy inteligente y aunque suene extraño era difícil de sobrellevar.
Por si se lo preguntan, es un niño. Le hemos puesto así porque en nuestra primera cita hicimos una tarta y a esta le pusimos Arali.
Extraño si, pero ya deben estar acostumbrados a mis extrañezas.
En fin, apenas pude responderle a mi pequeño bulto cuando Killian entró en la cocina en calzoncillos. —Parecía que no se había dado cuanta hasta que todos lo observamos fijamente.
– ¡Por Dios papá, estás en calzoncillos! —expresó Darice con burla y pena.
Killian pareció pensarlo unos segundos y después nos miró con vergüenza. Salió de la cocina y se dirigió a nuestra habitación.
– Mamá, se me hará tarde para mi entrenamiento.— Refunfuño Casey.
– Lo se luciérnaga, pero tu padre te llevara hoy.— Me acerque y bese su dorado cabello.
– Pero papá se queja de que hay sólo chicos y luego se pone en modo celoso insoportable. — Se quejó y yo solté una risilla cuando vi que Killian entraba ya con ropa decente y una mirada acusatoria.
– Casey eso no es verdad, solo protejo a mi pequeña. —Se acerca a ella y la abraza, esta solo rueda los ojos.– Además si hay solo chicos que ven a mi pequeña con ojos malignos.
– ¡Papá!, mamá dile algo. —ella se alejó y fue por sus cosas dejando su desayuno casi intacto.
Miré a Killian reprobatoriamente y este solo me dirigió una mirada inocente.
Darice se levantó y se despidió de nosotros antes de que se fuera a la escuela. — Me enorgullecía era sin duda una chica inteligente.
– Nos vemos en la cena, traeré a Lou a cenar. —besé su mejilla y se marchó.
Killian abrazó a Arali y este se quejó un poco pero aún así se dejó mimar.
– Papá, necesito un nuevo telescopio con doble lente.— Sonrió inocente y se bajó de los brazos de su padre.
– Ese niño me volverá loco— Sonrió en su dirección y se acercó a mí con paso lento.
– Sabes que le encantan los telescopios, le buscaré alguno. —Bese sus labios y tome una manzana. – Ahora me voy, regresaré antes de las seis. Necesito que compres apio y hagas guacamole.
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MI JEFE ES UN PERFECTO Imbécil.|COMPLETA|
ChickLitNUEVA VERSIÓN/EDITADA Lara Bell, es una excelente abogada que trabaja para un reconocido arquitecto. y cuando describo que es reconocido no todo es bueno, ya que es un hombre temperamental al que le gusta meterse en líos ilegales. Killian Vahamonde...