#TREINTA Y TRES

12.2K 492 39
                                    

– Despierta Killian, tengo una reunión importante en diez minutos y no puedo llevar a Casey a su clase de kick boxing. Así que necesito que lo hagas tu.

Pongo mis pendientes mientras inspecciono mi silueta en el espejo, me veo de maravilla.

Mi imbécil esposo sólo rezonga y se tapa aún mas con las frazadas, gruño y lo destapo.

Me fulmina con la mirada, pero eso dura muy poco cuando me dirijo hasta las cortinas y las abro de par en par.

Killian suelta un grito agudo y yo sólo río estrepitosamente.

– ¡Lara Vahamonde, esta me las pagarás! —Saltó de la cama y se aproximó a mí a toda prisa.

Con un tacón en la mano salí corriendo escaleras abajo.

Darice, Casey y Arali nos veían perplejos y divertidos.

Corrí detrás de ellos con una sonrisa y les besé la cabeza a cada uno.

Arali extendió sus manitas hacia mí y lo tomé con gusto.

– Mami— Dijo mientras se acorrucaba en mi pecho.

Ya pronto cumpliría cuatro años, y ya se sabía las primeras leyes de Newton.

Arali era especial, era muy inteligente y aunque suene extraño era difícil de sobrellevar.

Por si se lo preguntan, es un niño. Le hemos puesto así porque en nuestra primera cita hicimos una tarta y a esta le pusimos Arali.

Extraño si, pero ya deben estar acostumbrados a mis extrañezas.

En fin, apenas pude responderle a mi pequeño bulto cuando Killian entró en la cocina en calzoncillos. —Parecía que no se había dado cuanta hasta que todos lo observamos fijamente.

– ¡Por Dios papá, estás en calzoncillos! —expresó Darice con burla y pena.

Killian pareció pensarlo unos segundos y después nos miró con vergüenza. Salió de la cocina y se dirigió a nuestra habitación.

– Mamá, se me hará tarde para mi entrenamiento.— Refunfuño Casey.

– Lo se luciérnaga, pero tu padre te llevara hoy.— Me acerque y bese su dorado cabello.

– Pero papá se queja de que hay sólo chicos y luego se pone en modo celoso insoportable. — Se quejó y yo solté una risilla cuando vi que Killian entraba ya con ropa decente y una mirada acusatoria.

– Casey eso no es verdad, solo protejo a mi pequeña. —Se acerca a ella y la abraza, esta solo rueda los ojos.– Además si hay solo chicos que ven a mi pequeña con ojos malignos.

– ¡Papá!, mamá dile algo. —ella se alejó y fue por sus cosas dejando su desayuno casi intacto.

Miré a Killian reprobatoriamente y este solo me dirigió una mirada inocente.

Darice se levantó y se despidió de nosotros antes de que se fuera a la escuela. — Me enorgullecía era sin duda una chica inteligente.

– Nos vemos en la cena, traeré a Lou a cenar. —besé su mejilla y se marchó.

Killian abrazó a Arali y este se quejó un poco pero aún así se dejó mimar.

– Papá, necesito un nuevo telescopio con doble lente.— Sonrió inocente y se bajó de los brazos de su padre.

– Ese niño me volverá loco— Sonrió en su dirección y se acercó a mí con paso lento.

– Sabes que le encantan los telescopios, le buscaré alguno. —Bese sus labios y tome una manzana. – Ahora me voy, regresaré antes de las seis. Necesito que compres apio y hagas guacamole.

MI JEFE ES UN PERFECTO Imbécil.|COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora