#CUATRO

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– ¡No lo puedo creer!, esto tiene que ser una maldita broma.

Me despertaba toda desorientada y somnolienta.

Resulta ser que a mi estúpido jefe se le ocurre dejarme sola en el hotel.

Vaya maldita mierda.

¿Ahora cómo lo encuentro?. No tenía la más remota idea.

Caminé con mi bata de dormir todavía, y una trenza mal hecha. Sin mencionar mi mal aliento. Ugh.

– Srta. ¿Le puedo servir en algo? — Una chica de unos diecisiete años, me miraba curiosa.

– ¿Sabes dónde se encuentra mi maldito imbécil jefe?— La chica de ojos marrones me mira con los ojos muy abiertos, que casi se le salían.

Enserio, no exageraba.

¿Qué?, ¿Nunca nadie se ha dirigido así de su superior?

La chica salió de su ensoñación y parpadeo constantemente. – Emh, lo siento Srta. No sé a quién se refiere...— después de eso comenzó a caminar a una dirección opuesta a la mía.

– Pero claro que no lo sabes. — susurré por lo bajo y seguí con mi búsqueda.

(***)

Y unos ocho minutos después...

– Oye amigo, no sabía que ese buffet solo era para clientes V.I.P, ¿Ok?, lo siento. ¿Amigos?— el sujeto de piel bronceada me miraba fulminante, lo que ocasionó que bajara mi mano extendida.

¿Qué puedo decir?, tenía hambre.

Una Lara con hambre y con suma desesperación, no es nada lindo.

Seguía sin encontrar al odioso Sr Vahamonde. Y ahora me encontraba en una celda, con un guardia gruñón. Comiendo unas deliciosas hamburguesas.

Si, si no fuera por estos bebes, esto apestaría.

– Lara— me habló Luis— el guardia gruñón, con la boca llena de papas.– Tu jefe ha venido a buscarte, y no tiene cara de estar feliz.— dijo lo último con cara de preocupación.

Tragué la comida de mi boca y tome un gran trago de mi bebida.

– Di le que morí. — seguí comiendo mi hamburguesa y este solo me miraba confundido y divertido.– ¿Qué?, ¿Esta mal querer por lo menos terminar de desayunar?

– Claro que no, pero cuando te metes en líos con el hotel, pides diez hamburguesas a una prisión improvisada a cuenta de mi nombre. Si, yo creo que sí.

Contestó mi jefe.

Oh, oh.

Tal vez no debí haber comido tanto y cargarlo a su cuenta...

Nah. Eso estaba bien, digo el fue el que me dejó sin avisarme con una resaca y un hambre del demonio.







Alexandra Cuevas.

Una foto relacionada con la forma de ser de Lara.😂❤

MI JEFE ES UN PERFECTO Imbécil.|COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora