-El sello se ha roto y ella ya ha despertado, es la última pieza que me falta para conseguir ese enorme poder, quiero que la traigas ante mí-
-Así lo haré amo Aion, confíe en mí- responde una voz temerosa.
-No hay tiempo que perder, si esa mujer interfiere arruinara nuestros planes por completo, y ya está rondando alrededor de esa niña- la voz de una mujer se escucha a lo lejos.
-Cállate Rizelle, no defraudare los planes de nuestro líder-
-Espero que cumplas con tu deber, Alex- contesta Aion dándole una palmada en el hombro.
Abro los ojos lentamente y de nuevo despierto en un lugar que me parece un tanto familiar, estoy parada en la entrada de un largo pasillo, avanzó guiándome del sonido de un reloj que se escucha a lo lejos, mi cuerpo se mueve por voluntad propia, justo al final una enorme puerta aparece y la abro al instante.
Un reloj es lo único que adorna la habitación, justo en el centro hay un símbolo extraño que se va formando conforme avanza la manecilla, es tan extraño que tengo la tentación de tocarlo pero una voz me detiene.
-¿Has venido a jugar conmigo?- dice una chica de cabello blanco, abraza un conejo de peluche
-¿Quién eres tú?- pregunto al no poder ver su rostro.
Sin contestar a mi pregunta se acerca lentamente a mí y me sorprendo al darme cuenta que es idéntica a mí. Sus manos rodean mí cuello y no puedo respirar muy bien, trato de empujarla pero es imposible, me volveré loca al enfrentarme ante tanta cosa extraña. Tengo miedo, ¿Por qué esto me sucede a mí? Cierro los ojos esperando que la horrible pesadilla pase.
Despierto de golpe, estoy en la enfermería de la escuela, mis manos están temblando y mi respiración es agitada, todo fue un mal sueño, aun así puedo sentir las manos de esa chica en mi cuello, todo fue tan real y terrorífico, estoy asustada y trato de tranquilizarme a mí misma diciendo que fue una pesadilla nada más.
-Ya has despertado- entra la enfermera y al verme despierta se acerca a la cama para revisarme- Saca la lengua- revisa mi boca, después con una linterna pequeña analiza mis pupilas- se levanta de la cama y va a la puerta- Ya despertó, y al parecer solo fue provocado por estrés o falta de alimento, si come algo se sentirá mejor-
Entra a la habitación Kyuhyun, con un aspecto cansado y a la vez preocupado, me observa fijamente y en sus ojos no hay señal de que este molesto, eso me tranquiliza un poco, puesto que me gustaría hablar con el de regreso a casa.
-Gracias por su ayuda, la llevare a comer algo cuando regresemos a casa- puntualiza Kyuhyun.
-Que buen novio eres- dice la enfermera con una enorme sonrisa en el rostro-
-No somos novios- decimos ambos al mismo tiempo, y al percatarnos de eso desviamos la mirada ocultando el nerviosismo que sentimos.
-Oh vaya, pensé que lo eran, como el chico entro contigo a la enfermería casi gritando, pensé que había algo entre ustedes, además del hecho que se esperó hasta que despertaras y cada cinco minutos entraba para preguntar que pasaba-
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El sueño de las Hadas
FantasyMeridian un reino Mágico vive en completa paz y armonía hasta que cierto día cae sobre él una desgracia, invasores de otro mundo llegan a perturbar la paz en busca de una venganza. Su rey tras varios años de vivir escondido en el mundo humano le enc...