Meridian un reino Mágico vive en completa paz y armonía hasta que cierto día cae sobre él una desgracia, invasores de otro mundo llegan a perturbar la paz en busca de una venganza. Su rey tras varios años de vivir escondido en el mundo humano le enc...
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El enorme capullo rosa emitía un brillo singular desde su tallo hasta la punta de sus pétalos mostrando la silueta de la mujer que dormía dentro, protegiéndola del peligro del exterior. Al estar dentro del castillo del comienzo su poder se suprimía y no podía ser detectado por eso los togabito no la encontraron a pesar de que pasaron 18 años. Pensar en todo el tiempo que paso sola en este lugar hacía estremecer mi corazón, no permitiría que siguiera creciendo su soledad encontraría la manera de sacarla de ahí.
—Solo espera un poco más, no dejare que pases más tiempo sola— quería mostrarle que yo estaba ahí para ella, con suavidad coloque mi mano en el enorme capullo que de inmediato se estremeció como si me considerará un enemigo. —No la lastimaré, yo quiero ayudarla y protegerla de todo mal—
—Kyuhyun— pude escuchar una dulce voz diciéndome mi nombre y en cuestión de un parpadeo estaba parado justo delante de Alyssa.
Por primera vez nos encontrábamos cara a cara y explicar con palabras lo que mi corazón sintió ya que sería muy difícil; su cabello blanco caía hasta su cintura haciendo lucir su piel pálida, combinaba perfectamente con su inusual color de ojos y al verlos detenidamente más hermosos me parecían; sus labios rosas se abrían tratando de decir algo pero no lograba pronunciar palabra alguna, en mi mente solo pensaba en lo delicioso que sería saborearlos y morderlos.
—Ba...Basta— fueron las palabras que salieron de esos deliciosos labios. —Deja de observarme fijamente por favor, me siento avergonzada—
—Lo lamento pero eres tan hermosa que no puedo dejar de hacerlo— ese simple comentario provoco que sus mejillas ardieran lo que a mí me pareció sorprendentemente tierno. —Es la primera vez que estamos hablando, eso me pone muy feliz. —
—Yo siempre te he estado observando Kyuhyun, he deseado poder estar contigo en persona y no solo en sueños, de verdad tenía muchas ganas de verte— su voz fue haciéndose más débil conforme hablaba hasta que note como algunas lágrimas caían por sus mejillas.
—Espera, no llores por favor— miraba de un lado a otro buscando algo que me ayudara a detener su llanto.
—Estoy tan feliz de que vinieras a buscarme especialmente a mí, gracias Kyuhyun—
—No hay nada que agradecer, lo haría cuantas veces fueran necesarias— me acerque con delicadeza para secar su rostro mojado. —Deja de llorar ¿Si? — asintió con su cabeza indicándome que todo estaba bien. —Ahora solo debemos buscar la manera de liberarte de ese capullo—
—No será tan sencillo, ese capullo mantiene oculta mi esencia, una vez que lo destruyas todos podrán sentir mi poder, atraerás la atención de los togabito—
—Encontraremos la manera de protegerte—
—Digo que no será tan fácil destruirlo debido a que esta fortaleza fue hecha con lo último de magia que tenía mi madre antes de morir, fue creado con el propósito de que nadie pudiera acercarse a mí, y me mantuve dormida por años hasta que Lacie y tú despertaron sus poderes en el mundo duine—
