45.- "Cierne Azúcar Glass y Harina de Almendra"

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La llamada con Jos no duro mucho, ambos estábamos cansados.

Creo que pasaron unos cuantos minutos desde que cerré los ojos cuando escuche el molesto rigton de mi teléfono, estúpida alarma, tome el aparato y desactive el sonido,  camine hacia la ducha con muy mal humor, a pesar de que ayer fue el concurso para el intercambio al extranjero, aun teníamos que ir para conocer nuestras calificaciones finales y comenzar el tramite de inscripción para el próximo semestre. 

Después de mi aseo personal y vestirme, baje a desayunar algo, seguía con mal humor, sentí que dormí menos de 1 hora. 

-Buenos días Chefcito- dijo mi madre apretando una de mis mejillas.

-Buenos días má- dije acompañado de un bostezo.

-¿irás a la escuela?- pregunto.

-Sí, tengo que ir a ver mis calificaciones y la re-inscripción para el siguiente semestre. 

Tome un trago de leche y di una mordida a un pan tostado con mermelada, emprendí mi camino a la escuela, entre más rápido llegué pronto podré regresar a casa a dormir.

Justo cuando llegaba al campus mi teléfono sonó, revise la pantalla, me sorprendí.

-¿Abraham?.

-¡Pero mira que no tengo ni una semana de haberme ido y ya te has olvidado de mi!- sonaba molesto.

-Nunca podría olvidarme de ti.

-Tenéis que contarme muchas cosas, pero la primordial es ¿cuándo llegas a España?, quiero ser el primero en recibirte en el aeropuerto- dijo emocionado. 

-Abraham... No iré a España.

-¡¿Qué?!.

-Jos gano el concurso. 

Había llegado al salón de Contabilidad, desde la puerta pude ver al ojimiel sentado en el rincón.

-Tengo que colgar Abraham, estoy entrando a clase.

-Esta bien Alonso, un beso, ciao.

Al terminar la llamada guarde mi celular en mi bolsillo del pantalón, tome asiento junto a Jos y dije un pequeño "Buenos días", el pelinegro inmediatamente me abrazo recargando su cabeza en mi hombro, siempre agradecía estar en sus brazos. El profesor estaba llamándonos uno a uno a su escritorio, en momentos como estos agradecía mi apellido paterno, podría seguir teniendo a Jos abrazándome ya que él era el primero y yo el  último en la lista.

 ~ Now you were standing there right in front of me

I hold on it's getting harder to breathe. All of a sudden these lights are blinding me. I never noticed how bright they would be. ~ 

El ojimiel comenzó a cantarme al oído, su voz era casi un susurrar. 

  ~I'll keep my eyes wide open, 

I'll keep my arms wide open.~

 Sus brazos comenzaron a acercarme más a él.

  ~Don't let me, Don't let me, Don't let me go. 
Cause i'm tired of feeling alone. ~  

Esas ultimas palabras eran casi un suspiro. Seguíamos abrazándonos, el ojimiel daba pequeños besos en mi mejilla. 

-Villalpando- el profesor estaba llamándome desde su escritorio. 

Tuve que separarme del agarre con Jos, pero antes de ponerme de pie deje un casto beso en sus labios, necesitaba hacerle sentir que nunca lo dejaría solo, esa seria mi nueva promesa con él, tenía una semana y media antes de que se vaya a España. 

  

Príncipe de Chocolate.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora