72.-"Vierte sobre moldes de silicon"

333 51 13
                                    

Estaba regresando a casa después de un agotador día de trabajo; cuando fui a la casa de la familia Canela-Rivera, no pude quedarme por mucho, se me había hecho tarde para el trabajo así que la Sra. Marina me dio un pequeño cuadernillo y un corto abrazo. Mi cama era el lugar más cómodo y relajante del planeta, mis ojos comenzaban a cerrarse, iba a quedarme dormido en cualquier instante, sin importar que aun usará el uniforme del "Dulces Besos".

Mi teléfono comenzó a sonar, no quería responder, estaba dispuesto a desviar la llamada pero al ver ligeramente la pantalla pude leer el nombre de Jos, me levante de un salto y respondí a la llamada.

-¿Hola?

-¡Alon!, me alegra que contestarás, pensé que no querrías volver a saber de mí y...

-¿qué?- dije confundido - ¿por qué haría eso?

-¿Alon, fuiste a casa de mis padres como te pedí?

-Sí, fue una visita super rápida porque ya se me había hecho tarde para el trabajo... ¿pero eso que tiene que ver?

-¿Mi madre no te dio algo?

-¡Ah si!, una libreta, pero no la he leído - comencé a buscar en mi mochila dicha libreta - pero aquí la tengo, ¿es un diario? - dije mientras la hojeaba. 

Parecía tarea de un chico de primaria, todas las hojas estaban llenas de "Te amo, perdóname" 

-Algo así... pero creo que deberías leerla solo  y ...

-¿Cuando piensas decírmelo? - dije serio.

En la última pagina hablaba sobre el ofrecimiento que le hicieron de quedarse hasta la graduación, pero me negaba a leerlo en una simple hoja, quería que fuera sincero conmigo y me lo dijera de una vez por todas. 

-¿Ya la leíste?- dijo nervioso.

-No hace falta, ya tengo una idea del que trata...

-Alonso, en verdad quiero volver a verte y que estemos juntos pero esta es una oportunidad que no podría rechazar, nos avisaron que vendría un nuevo Chef que es galardonado en todo el mundo y tendré la oportunidad de tomar clases con él...

-Jos, tranquilo...

-Tenemos que terminar.

-¿qu-que?

-No quiero que pierdas la oportunidad de estar con alguien que de verdad podría estar a tu lado.

Un silencio incomodo se formaba, podía escuchar levemente la respiración del ojimiel a través del teléfono. 

-Me parece justo- dije con gran confianza - Tengo que estar a quién si pueda abraza, besar y no sólo hablar con él por teléfono.

 -Alón...

-Tranquilo Jos, estoy seguro que encontraré a alguien. 

Volvía a formarse un silencio, no podía aguantar más.

-Jos...

-¿podríamos cantar una última vez?, para tener un último recuerdo...

-Claro - dije enternecido- ¿qué quieres cantar? 

-No lo sé...

Mi mente pensó rápidamente en la canción perfecta. 

-Canta conmigo Jos

  ~Never mind, I'll find someone like you  

  I wish nothing but the best for you too  

Extrañaba oír nuestras voces cantar, pero no quería que esto fuera más largo. 

  Don't forget me ...

Jos intento seguir la canción pero parece que la garganta se le cerro con la última nota. 

-Tengo que irme Jos, mañana tengo que levantarme temprano... 

-En verdad lo siento Alón - dijo el ojimiel para terminar la llamada. 

Me volví a tirar sobre mi cama, las ganas de dormir se habían desvanecido. 

-Alguien como tú... - dije mirando al techo. 

Volvía esa pesadez a mis parpados, poco a poco se cerraban mis ojos, hasta caer en un profundo sueño. 

Príncipe de Chocolate.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora