Príncipe de Chocolate.

"...cura para un mal día"

Antes de empezar la lectura,  quiero tomarme el tiempo para responder las preguntas de @VioletaVillacanela

El titulo se dio por un viejo amor al que le decían "Choco", ambos teníamos una gran fasinacion por la repostería, al principio era una historia Larry 💚 pero no terminó de gustarme el como plasmaba mis ideas, además de que recién la escribía cuando ingresé al colegio de Repostería, fue hasta hace unos meses que decidí, renovarle y cambiar a mis personajes, aún amo a Larry, pero jalonso 💙 se convirtió en el dulce de cada día.

Me inspire en mi historia Academica en la repostería y panadería, canciones, fotos de Instagram y algunos momentos que pase con mis viejos amores. 😊

Si quieren alguna dedicatoria o tienen alguna duda o pregunta, no teman en hacerla 😄 con gusto la respondere y les dedicare.

Ahora si, disfruten la lectura. ✌

-Amor ¿estás muy ocupado?- pregunto el ojimiel.

Me limite a negar con la cabeza.

-¿Acaso te comió la lengua el ratón? - pregunto sonriendo. 

Volví a negar.

-¿Alonso, estás bien? - el ojimiel acerco más el teléfono a su rostro. 

-S-sí...

Mentí, no estaba bien.

-Te extraño demasiado Alonso. 

Fue como si leyera mi mente. 

-Sé que no hemos hablado mucho, pero siempre pienso en ti- me dedico una pequeña sonrisa -he estado buscando un trabajo de medio tiempo, estas frente al ayudante del pastelero principal de "La Mejor Tarta de chocolate" -soltó una risa- tienen el suficiente ego para nombrar a su pastelería así. 

Reí por el comentario. 

-Llevo un día y el Pastelero en Jefe ya me dejo crear mi propio postre para la carta -el ojimeil se uso de pie y camino hacia su cama para tomar una libreta -tengo algunas ideas, pero necesito la ayuda de mi pequeño novio Hada para poder elegir- sonrió.

-¿yo?

-No tengo otro pequeño rubio de ojos azules y voz de hada madrina... Aun que aquí en España hay muchos rubios muy guapos. 

-¡HEY!- fruncí el ceño. 

El ojimiel soltó una gran carcajada. 

-Es broma amor, no podría mirar a nadie más.

Ambos conectamos nuestras miradas, a pesar de la mala calidad de la videollamada podía ver la sinceridad en sus ojos.

-¿Me ayudarás a elegir mi postre?