6.- "Bate las claras a punto de turrón"

651 84 13
                                    


-¿Alonso es tu novio? - dijo el pelinegro.

-¡NO!- dije antes que Bryan -Yo lo conocí esta mañana, me ayudo a encontrar el salón de Panadería- me sentía nervioso, por la pregunta de Jos.

-Tal vez en un futuro- dijo Bryan -Alonso tiene pinta de ser una buena esposa -dijo con una sonrisa y colgando uno de sus brazos en mis hombros.

Alan comenzó a reír. secunde su risa para que se entendiera que era un simple juego de Bryan, al menos eso espero. 

-No te preocupes, yo ya tengo a alguien- comento Bryan rompiendo la tensión entre él y Jos -No me gustan los chaparritos- me dedico una sonrisa acompañada de un guiño.

Bryan esperaría a su novio, nos despedimos de él y seguimos nuestro camino hacia la salida, cruzamos la puerta, era momento de despedirnos.

-Buenos chicos, tengo que irme, mi hermana quiere que la acompañe a comprar ropa -dijo Alan acompañado de una mueca de fastidio -Nos vemos mañana - dijo mientras cruzaba la calle y desaparecía a través de un parque.  

mi vista volvió a Jos y antes de decir algo mi teléfono comenzó a sonar, revise la pantalla y era mi madre.

-¿Qué paso má?- pregunte sosteniendo el teléfono en mi oído.

-¿Chefcito, no podré ir por ti, tengo una reunión urgente en el trabajo y tu padre fue con tu hermanito a un museo - dijo mi madre con un tono de voz ancioso -¿Me perdonas?, te prometo que te compensaré cuando llegué -dijo mientras escuchaba como bajaba de su auto.

-No te preocupes má, nos vemos en casa, te amo-

-También te amo chefcito- dijo dando por terminada la llamada.

guarde mi teléfono en el bolsillo trasero de mi pantalón mientras dirigía mi vista a Jos.

-Lo siento mi mamá iba a pasar por mí pero tuvo un inconveniente -dije apenandome un poco, tenía casi 19 años y mi madre aun me llevaba a la escuela.

-No te preocupes, las mamás son así de protectoras - dijo dedicándome una sonrisa.

-Bueno... nos vemos mañana Jos- dije mientras me despedía y comenzaba a caminar en dirección hacia la estación de trenes. 

De repente sentí que alguien tomo mi brazo.

-Alonso espera- dijo con cierto tono de nerviosismo.

volteé a verlo, estaba rascando su nuca y con un ligero rubor en las mejillas.

-¿Qué pasa? - dije curioso.

-Es que... creo que tú...- dijo mientras bajaba su vista hacia sus zapatos

Mi corazón volvía a acelerarse, ¡¿él intentaba invitarme a salir?!.


Príncipe de Chocolate.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora