Príncipe de Chocolate.

43.- "Bate hasta disolver el chocolate y tener una mezcla homogénea"

El Jefe de Carrera estaba conversando con algunos Chef, el director y el decano seguían comiendo pastel, pronto dirían el nombre del ganador. 

-Mi Chefcito, te voy a extrañar mucho- decía mi madre mientras apretaba mis mejillas y hacia pucheros.

-Mamá, aun no declaran un ganador- dije mientras apartaba sus manos de mi rostro. 

-Estoy segura que tu ganarás, ese pastel era como...

-¡estaba hecho con amor!- grito Braulio. 

Reí por el comentario de Brau.

Se escucharon unos pequeños golpes por todo el auditorio, era el Decano queriendo llamar la atención de  todos a través del micrófono. 

-Comunidad estudiantil, ha sido difícil, más que en otros años, pero se ha elegido al ganador, queremos recordarles que sus pasteles fueron increibles, no importa si no ganan el intercambio esta vez, podrán intentarlo el próximo año. 

Era el momento, tenía una pequeña esperanza de que ganaría, pero también existía un miedo de tener que dejar a mi familia y a Jos. 

-Nuestro tercer lugar es para...- el decano estaba leyendo unas hojas pero el Jefe de Carrera le volvió a arrebatar el micrófono. 

-José Miguel Canela Rivera, tu ganas, los demás nos vemos el siguiente semestre- serio y directo, el Jefe de Carrera debe odiar el suspenso. 

Dirigí mi vista hacia el ojimiel, su madre y su hermana lo estaban abrazando, él estaba sonriendo, podría jurar que iba a llorar de felicidad. Mis ojos comenzaron a humedecerse, pero sentí un abrazo a mi costado, era Braulio. 

-Para mí tu eres el mejor Chef- dijo mientras se aferraba más a su abrazo.

-El mejor- repitió mi padre mientras mis hermanos y mi madre me abrazaban como Braulio. 

Para mí ellos eran la mejor familia, de pronto todos se apartaron, no entendía porqué hasta que por mi espalda alguien apoyo su cabeza en mi hombro, me sorprendió al momento pero después supe que era él, di un pequeño giro para abrazarlo por los hombros. 

-Mi madre y mi hermana no dejan de presumir mi pastel en sus redes sociales- dijo el ojimiel aun recargado en mi. 

-No sólo ellas, también los otros alumnos, es un pastel hermoso.

-Pensé que ganarías tú- se escuchaba triste

-¿Recuerdas el primer día de clases?, te había prometido ayudarte para ganar el concurso del intercambio- intentaba buscar su mirada -Alonso Villalpando siempre cumple sus promesas- reí. 

-No dejes que me vaya- susurro el ojimiel, aun con la cabeza sobre mi hombro- No sabre que hacer sin ti a mi lado. 

No supe que responder ante ello, por un lado me sentía feliz al saber que Jos no quería apartarse de mi lado, pero decirle que rechace el premio seria egoísta de mi parte, él tenía demasiado potencial. 

-Te amo Jos y siempre estaré para ti- di un pequeño beso en su negra cabellera.

Quiero tener fe en nuestro amor.