35.- "Agrega chispas de chocolate o mini malvavisco a la mezcla"

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Abraham recargaba su cabeza en mi pecho, yo hacía algunas caricias sobre su cabello, estábamos acostados en la cama, un gran silencio inundaba la habitación.

-Regresaré- dijo el español -tal vez pueda regresar el próximo año cuando valide mi pasaporte- su mentón ahora posaba sobre mi pecho, sus pequeños ojos me miraban fijo.

Me limite a sonreír y Abraham volvió a recostar su cabeza.

-Puedo escuchar el latir de tu corazón- soltó una pequeña risa -Dice que sólo ama a Jos.

Me tomo por sorpresa la declaración del español. 

-Por eso no pudiste hacerlo conmigo, lo amas- su dedo indice intentaba dibujar sobre mi pecho.

-Abraham ...- cambie mi postura para poder sentarme.

-Gracias Alonso - dijo el más pequeño imitando mi postura -Me dejaste quererte a pesar de tener a alguien más en tu corazón - una pequeña sonrisa apareció en su rostro.

No entendía cómo es que Abraham sabía sobre mis sentimientos por Jos, ¿por qué me agradecía?.

Pequeñas lagrimas salían de sus ojos, sorbía su nariz.

-Según las novelas mexicanas debería decirte algo como "cretino"- limpiaba sus ojos con la manga de su camiza - pero lo único que quiero es que me des un último abrazo y vayas a buscar a Jos para que me despidan en el aeropuerto - él tomaba nuestras manos -además debes prometerme que seguiremos siendo amigos- su pequeña sonrisa seguía ahí, era genuina.

Lo abrace, tan fuerte como pude, escuche algunos sollozos.

-Eres un chico increíble Abraham- me separe un poco para poder hablarle a la cara -Sé que algún día encontrarás a alguien que te ame con todo su corazón, será el más afortunado del mundo al tener a un chico como tú- di un último y casto beso en sus labios. 

El español rió y separo nuestro agarre, se puso de pie.

-Ahora largo de mi habitación cretino, tengo que empacar - dijo con una gran sonrisa.

me levante de la cama imitando su gran sonrisa.

-El boleto de avión lo tiene el decano, mándame un mensaje cuando sepas la hora del vuelo.

-Entendido cretino.

Camine  hacia la puerta y la abrí, antes de salir le dedique una última sonrisa a Abraham.

-¡Ya vete!, Jos de seguro esta comiendo un bote de helado en su sillón, llorando y  pensando en nosotros besándonos.

Una última risa y salí de su habitación, tenía que buscar a Jos, ahora podríamos estar juntos.  


Príncipe de Chocolate.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora