51.- "Coloca un tapete para hornear sobre una charola"

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¡Feliz año nuevo! :] No se imaginan lo feliz que me hicieron estos últimos meses, saber que alguien sigue leyendo mis pequeños intentos de novela, hace mi corazón derretirse en chocolate. ¡Mil gracias! 💜

-¿Por qué no me lo dijiste?.

-Me enteré hoy, cuando estaba contigo, la que me llamo fue Rebeca para avisarme del cambio de fecha, la escuela hizo un comunicado oficial en la pagina de fb para que toda la comunidad estudiantil estuviera al tanto.

-¿Eso significa que te irás sin despedirte?- sentía mis ojos humedecerse.

-Aun tengo unas horas antes de abordar... Estoy en la sala de espera. 

Terminé la llamada, tome todos los regalos para el ojimiel, bajando las escaleras comencé a pedir un taxi desde mi celular, no podía dejar que se fuera sin despedir. 

Llegué al aeropuerto, un mar de emociones me estaba recorriendo el cuerpo con cada paso que daba para llegar a la sala de espera y ahí estaba, sentado, con vista hacia su celular, mis ojos estaban a punto de volverse un mar de lagrimas, seguí caminando hasta llegar frente a él, intentaba no llorar, deje los regalos en un asiento vacio junto a él, el ojimiel al darse cuenta de mi presencia me miro a los ojos por unos segundos, con eso basto para dar paso libre a las lagrimas.

-Alón...- el ojimiel se levanto de su asiento y me tomo entre sus brazos, acariciaba mi cabello mientras me arrullaba de pie.

  ~Never knew I could feel like this
Like I've never seen the sky before
I want to vanish inside your kiss~

Me estaba cantando al oído, entre pequeños susurros, nuestro abrazo se estaba convirtiendo en un pequeño vals, mi mente detuvo las lagrimas al reconocer la canción, alguna vez le dije que cantarle esa canción a alguien era un acto más intimo que el sexo, fue mucho antes de que empezáramos a salir.  

  ~Seasons may change, winter to spring
But I love you until the end of time  

  Come what may
Come what may
I will love you until my dying day ~

Sorbí mi nariz, recargue mi cabeza en su hombro,  sus brazos podían detener todo a mi alrededor, tome un respiro y al igual que él, entre susurros continué la canción.

  ~And there's no mountain too high
No river too wide
Sing out this song I'll be there by your side
Storm clouds may gather
And stars may collide
But I love you until the end of time ~

Nuestro pequeño baile en círculos seguía, levante mi rostro para verlo directo a los ojos y decir la útlima parte de la canción.

  ~come what may, come what may
I will love you~

Ambos habíamos subido el tono de nuestras voces, las lagrimas volvían a acumularse en mis ojos. 

   ~I will love you ~ 

Un ultimo susurro salio de nuestras voces, ambos estábamos a punto de llorar. 

"Pasajeros del vuelo 3649 con Destino a Madrid, favor de abordar por la puerta 9"

Solté nuestro agarre, había llegado el momento. Limpie mis ojos de las nacientes lagrimas y tome los regalos del asiento vacío, excepto la guitarra. 

-Feliz Navidad- dije mostrando una sonrisa.

-Gracias Alón- dijo mientras depositaba un casto beso en mis labios.

-La guitarra también es para ti- dije señalandola. 

El ojimiel me miro con  incredulidad, tomo la funda donde se encontraba y la abrio para poder verla, un pequeño "wow" salio de su boca, casi inaudible. 

-Tendré que pagar una multa por llevar equipaje de más- dijo riendo y guardando la guitarra en la funda -Pero sin duda valdrá la pena- me sonrio -porque es la guitarra que me recordará siempre al amor de mi vida. 

-¡José Miguel!.

Ambos volteamos en dirección al llamado del ojimiel, era su hermana.

-¡Corré o nos dejará el avión!- dijo gritando desde el gran pasillo en dirección a las puertas para abordar. 

No entendía que hacía su hermana aquí. 

-Ella me acompañará, su novio vive en Barcelona y quiere pasar navidad junto a él, además me ayudarán a conseguir donde vivir durante el intercambio, mis padres se lo pidieron.

-¡Jos!- volvió a gritar su hermana

-Tengo que irme ya Alón.

-Te extrañaré demasiado.

-Siempre estaremos juntos Alón- un último abrazo- Te amo.

-Te amo más- dije con un nudo en la garganta.

Volvimos a soltarnos de nuestro agarre y el ojimiel emprendió el paso para seguir a su hermana, cuando llego con ella volteo a mi dirección, lanzo un ultimo beso.

-¡TE AMO ALONSO, PRONTO ESTAREMOS JUNTOS DE NUEVO!- grito.

Mis ojos volvían a humedecerse, me maldecía internamente por ser tan sensible, evite a toda costa llorar mientras Jos siguiera viéndome. 

-Dicen que los aeropuertos son los lugares donde las lagrimas más sinceras aparecen.

Mire a mi derecha y pude ver a un Bryan con ojos hinchados y rojos.

-Freddy también va en ese vuelo, va a ser difícil estar sin él, pero siempre esperaré su regreso.

Una pequeña sonrisa apareció en su rostro, al igual que yo quería llorar.

mire de frente y vi como lentamente desaparecía el pelinegro junto a su hermana y ahora el rizado.

-Nos veremos pronto- susurre.

 

Príncipe de Chocolate.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora