Todavía recuerdo ese sentimiento de impotencia y mandar todo a la mierda.
Todavía recuerdo ese momento en el quise marcharme y dejarlo todo atrás.
Todavía recuerdo el verte con otras.
Todavía recuerdo lo difícil que me era hablar contigo.
Todavía recuerdo mi corazón a mil y las mariposas en el estómago.
Todavía recuerdo mis mejillas mojadas de lagrimas saladas.
Todavía recuerdo las sonrisas falsas.
Todavía recuerdo aquellos pensamientos que me hacía querer desaparecer.
Todavía recuerdo el odio hacia mi cuerpo.
Todavía recuerdo las noches sin dormir.
Todavía recuerdo tu sonrisa.Pero todavía recuerdo, y créeme que es lo que más me duele, que no me amas, y que nunca seré tu correspondida.