Por alguna razón que desconozco sobre mi ser, me cuesta muchísimo expresar mis sentimientos a la gente,
Pero ahora,
Así,
Inesperado,
Voy a abrirme en canal en estas páginas electrónicas:
El día de hoy ha sido un maldito remolino que me ha dejado el pelo hecho un nido de pájaros. He tenido que enfrentarme a otra pérdida más familiar. En menos de dos meses he vivido dos grandes pérdidas que se han juntado, agarrándose de la mano, mientras que con la otra me azotaban en la cara hasta hacerme llorar. Aún me escuecen los ojos. Los tenía rojos. Rojos como la sangre que siento que no corre por mis venas.
Me he dado cuenta de que hago algo que parece que siempre hago, no falla, siempre sigo el mismo patrón;
Me fijo en una persona, hago todo lo que este en mi mano para que esa persona se fije en mí y me quiera. Se empieza a interesar mucho en mí, y en ese preciso momento, yo huyo. Huyo, sin decir nada; como si mi lengua estuviese en un taper refrigerada, como si mi boca estuviese sellada y no pudiera ni abrirla para comer hasta que muriese por desnutrición.
Siempre le hago daño a las personas con las que me enamoro. Ya sois tres. No sé por qué (os) hago esto.
Debería pagar penitencia.
Ya no tengo nada que contar, no tengo nada interesante que decir. Mi vida se envuelve en una manta negra suave pero llena de pelusas y pelos de gato.
Siento que debería irme; sí, otra vez. Pero juro, que está vez es de verdad.
Yo antes era la que en este mismo libro escribía mis sentimientos de amor y odio hacia aquellos que no correspondieron mi amor. Escribía novelas de esa temática con la esperanza de que alguien se fijara en mí.
Por increíble que parezca, la gente se ha estado empezando a fijar en mí, pero ha sido cuando yo he empezado a perder el interés; el interés por el amor.
La gente me ha empezado a querer y a mostrar su aprecio y yo les estoy devolviendo lo mismo de lo que hace no mucho tiempo atrás me quejaba.
Soy un completo asco. Una bolsa de basura que se rompe y desprende toda la mierda que guardada dentro.
Alejaos de mi ahora que estáis a tiempo.
Un beso,
Pero no permitáis que sea mío.