Las palabras se me han ido de la boca. Me da completamente igual que no lo entiendas. Ese pinta labios con esa raya de los ojos que te pintas no te favorecen. No sé cómo me siento, pero sí sé que es lo que hago aquí; nada. Este no es mi lugar, supongo. Todo es tan abstracto y complicado. Tan solo las palabras en forma de melodía y las hojas de algún papel supuestamente reciclado con historias plasmadas me entienden. No espero que me comprendas, ni yo misma lo hago.
Quiero decir lo que verdaderamente siento, pero es tan jodidamente difícil...
Quizás necesite ayuda.
Pero es que nadie puede ayudarme.
Este no es mi lugar.
Este sitio no está hecho para mí, no soy de aquí.
Quiero irme de aquí.
Quiero irme ya.
Se me ha olvidado cómo era la sensación de tener una lagrima recorriendo la mejilla.
Aunque supongo que eso es bueno.
Yo que sé.
Que os den, a todos; bueno, a todos no.
Quiero gritar e irme, sin despedidas.
Seguro que allí me están esperando.
No lo sé.
Quiero querer a la gente pero no puedo, quiero quererte, pero el miedo me atrapa y me abraza. Quiero quitarme de su agarre, pero no me deja. Déjame por favor, no pido tanto.
Estoy cansada de alejar a las personas que quiero, quiero comprender por qué lo hago.
Yo que sé, cómo iba a saberlo.
Harta de ahogarme cada mañana en mi diaria taza de café.
Harta de estar y no estar.
Harta de no importar.
Harta de no aportar.
Un beso.
O mejor ninguno, no queréis nada mío.
