Su corazón... Latía en desesperación cada vez que la veía ahí tendida en el suelo de madera cubierta por una de aquellas mantas que traía de su época. Kagome lucia tan pálida, tan dócil y eso en parte le molestaba, prefería mil veces oírla decirle la palabra "osuwari", verla molesta diciéndole que era un "baka"... lo era... ella tenia razón porque no estuvo para protegerla del ataque de un Youkai que se había aprovechado de que se encontraba sola... maldito... si pasara una eternidad lo encontraría y lo haría pagar por cada una de las heridas que había sufrido Kagome.
Corrió el flequillo de su cabello para poder tener una mejor vista de su rostro. Aun llevaba tres días sin despertar, sabia que estaba viva porque respiraba, con dificultad pero lo hacia y eso era lo único que en parte lo aliviaba. Siguió contemplándola... hermosa... desde hace algunos días antes de que esto sucediera, meses para ser especifico se había dado cuenta en los cambios que había sufrido el cuerpo de Kagome, se había desarrollado en toda una mujer que le estaba alterando sus pensamientos y las reacciones en su propio cuerpo. Sonrió al recordar la primera vez que la vio, una muchacha que le dio la impresión de tener mucho carácter además de ser muy gritona... Kagome... quien era la reencarnación de Kikyo y aun así pudo aprender con los años que no se parecían en absolutamente nada, cada una tenia su propio corazón.
Cuatro años...
Donde Naraku ya había muerto pero el muy maldito había hecho que la perla se volviera a partir en muchos fragmentos. Desde entonces los habían estado buscando, peleando contra otros Youkais que los tenían y sin embargo a pesar de eso, él sabia ahora que solo quedaban unos pocos por recolectar. Tal vez era un egoísta pero a veces muy a escondidas y en el fondo de su corazón deseaba no poder completar la perla de Shikon porque entonces Kagome tendria que regresar a su tiempo y eso era algo que no quería. Miro su "arco de polea" que yacía a su lado, este era muy diferente a los arcos rudimentarios de esta época, pero muy comunes en el tiempo de Kagome con el que se había hecho toda una experta, no como cuando llego y no podía dar en el blanco a un metro de distancia.
Volvió a sonreír ante esos recuerdos...
Bajo un poco la manta que la cubría, aun ella sudaba por la fiebre y no sabia si era mejor cubrirla o dejar que el calido aire de esta época diera en su cuerpo... cuerpo... kami otra vez esa sensación que recorría en su cuerpo, era algo que no le tenia nombre, o ¿tal vez si? lo único que si sabia era que se le aceleraba el ritmo de su corazón, que un calor extraño parecía poseerlo repentinamente y que los deseos se albergaban en cada parte de su propio cuerpo tan fuertemente que a veces temía perder el control y tomarla como su hembra, si, porque así ya la reclamaba su corazón, desde el día en que por fin se había dado cuenta que ese órgano producto de tanto sentimientos pertenecía a Kagome y no a Kikyo, que aquel amor que tuvo por la sacerdotisa mas de cincuenta y cinco años había quedado en el pasado clavado junto al árbol Goshinboku donde estuvo dormido hasta que llego...
-Kagome-susurro muy bajito mientras su mano se deslizaba desde el nacimiento de su hombro hasta donde termina este. Su mano tembló ante aquel roce.
Se estaba aprovechando, lo sabia, pero le era inevitable. El cabello de ella había crecido manteniendo ese color azabache inconfundible junto aquellos rizos traviesos que se hacían en sus puntas, muchas veces cuando la veía desde la copa de un árbol y el sol daba contra aquella cascada azabache solía darle una tonalidad azulada, era magnifica y única. Sus ojos siempre de ese color miel, si, un café claro que reflejaban un brillo especial cuando se cruzaba con sus ámbar. Su cuerpo lo comparaba al de alguna de esa "diosas de la mitología griega" recordó esto porque Kagome tuvo que estudiar sobre este tema para una materia llamada "historia", a él le intereso mucho las fotografías que tenia el libro pues eran mujeres hermosas y Kagome a su pensar caía en esta categoría... magnifica... sus pechos redondos, perfectos, sus caderas desarrolladas en un movimiento seductor, su piel suave hecha para tentarlo, su aroma destilado para enloquecerlo.

ESTÁS LEYENDO
One-Shot Inuyasha
Fiksi PenggemarPues como dice el titulo estos son unos one shots de inuxkag. Perdonen los errores ortográficos 😄