One-Shot Inuyasha

Hechizo de Primavera

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La primavera recién comenzaba la estación más hermosa del año: la primavera. Los arboles exhibían orgullosos sus flores y sus llamativos colores. Curiosamente parecía que esta estación afectaba tanto a animales como a humanos, ya que a todos se les veían felices en pareja. Bueno, a casi todos.

El hanyō por fin la había dejado regresar a su época unos días para descansar, porque sinceramente utilizó esta vez sus exámenes como excusa, a pesar de no tener ninguno en realidad.

En esos instantes se encontraba caminando luego de la escuela con sus amigas, quienes iban charlando y riendo, mientras que la brisa mecía sus cabellos.

-Kagome-chan. -le llamó Yuka. La miko dirigió su atención a ella. - ¿Te pasa algo?

-No, no es nada, chicas. -dijo tratando de convencerlas de que nada le ocurría, aunque en realidad esta vez no era nada importante, como solían ser las otras veces.

- ¡Ya sé! - chilló Eri. - ¡Es por ese novio tuyo rebelde que juega a dos bandas, ¿no?!

A Kagome se le resbaló una gotita por la sien. Rápidamente se apresuró a negar lo que sus amigas decían.

- ¡No, no! No es po él, lo juro. -les dijo sonriendo lo más convincentemente posible.

-Dime, Kagome-chan, acaso... ¿Volvió a dejarte por ella? -inquirió Yuka.

-Bueno... de hecho... ella murió hace unos meses atrás. -les dijo con la mirada gacha.

-No es por ser mala persona pero... ¡qué bien! - gritó Yuka-Ahora él tendrá solo ojos para ti, ¿no?

-Etto... Pues la verdad, desde que eso sucedió no hemos hablado sobre ello, me siento mal por su perdida, en serio, no sé... que deba hacer yo. -dijo Kagome, un poco triste.

-Mmm...-se les escuchó a Yuka y Eri, quienes parecían meditar muy en lo profundo del asunto.

-Pues es obvio que seguir con él, ¿no? ¡Sírvele de apoyo! -dijo Ayumi.

- ¡Ayumi! -la regañaron las otras dos.

- ¿Qué dije? - preguntó la pobre confundida.

-Debemos hacer algo para que ese chico tenga solo ojos para Kagome-chan. -dijo Eri decidida.

-Emm, chicas, eso no es necesario. -les dijo Kagome.

- ¡Claro que sí! -le dijo Yuka.

- ¿Qué tal si lo dejamos por ahora y vamos a pasar un tiempo nosotras? Kagome-chan ha estado muy enferma y casi no hemos tenido oportunidad de estar con ella. -dijo Ayumi.

-Sí, demos un paseo por el centro comercial. ¿Les parece? - las chicas asintieron a coro.

Y así las cuatro amigas se dirigieron radiantes hacia el centro comercial. Incluso Kagome, ya que tenía mucho tiempo de no pasar un buen rato, con todos sus viajes al Sengoku, no tenía tiempo de estar con sus amigas y ser una adolescente normal, de ahora, casi dieciocho años.

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El centro comercial estaba prácticamente vacío, a esas horas casi solo había estudiantes, ya que los adultos trabajaban hasta tarde y era día de semana.

Las chicas recorrieron varias tiendas, sin encontrar nada realmente interesante. De tanto caminar se detuvieron a comprar unos refrescos.

-He oído que abrieron una nueva tienda de antigüedades. -dijo Eri. - ¿Qué tal si echamos un vistazo? -le dio un sorbo a su bebida.