Narra Ana:
No he pegado ojo en toda la noche. Estoy histérica. Menos mal que ya estoy montada en el avión. Casi no he dejado dormir a Sara y sé que Álvaro tampoco ha dormido porque se me oía en todo el edificio.
Alv ya está en París, lo sé porque ha subido un Snapchat diciendo que cogía el avión a las siete de la mañana. Luego ha subido otro diciendo que quería que llegasen ya las doce y me he puesto a dar brincos en medio del aeropuerto mientras Sara y Álvaro me miraban con cara de "no la conocemos de nada" pero me daba igual. Después de pasar los peores días de mi vida ahora tienen que venir los mejores, aunque reservo una pequeña venganza para Alv, por habérmelo hecho pasar tan mal, aunque sé que él también lo ha pasado mal.
Por fin despegamos y el sonido del motor del avión hace que me quede profundamente dormida hasta que suena mi alarma anunciándome que ya estamos en París. Menos mal que la puse a la hora en la que estaba prevista la llegada porque no me gusta que me despierten las azafatas, son unas bordes.
Pido un taxi que me lleva a la puerta del hotel y una vez el recepcionista me da una copia de la llave de mi habitación subo para dejar mis cosas. Son las once y media y según el Google Maps tardo quince minutos en llegar a nuestro lugar de encuentro. Me da tiempo a cambiarme y a peinarme porque la siesta en el avión no me ha dejado nada favorecida. Las doce menos veinte, allá voy. Prefiero salir con tiempo de sobra por si me pierdo.
Recorro las calles de París pendiente del teléfono pero lo que veo a simple vista es precioso, me imagino paseando de la mano con Alv como la pareja con la que me acabo de cruzar y se me cae la baba. Ana, deja de ponerte sensible y a lo que estás.
Cuando por fin llego a donde está la Torre Eiffel son las 11:59. Como Alv me dijo en la carta, justo debajo de la Torre, así que me dirijo hacia allí. Según me voy acercando veo una especie de escenario en el sitio en el que debería estar mi cita. No, no puede ser. ¿Ese es Alv? ¿Ese que está pegado al micro es Alv? Espera, ¿Dani con una guitarra a su lado? Esto no me está pasando, Ana pellízcate porque esto no es real.
Y sí es real, porque me pellizco y nada. En el momento en que los ojos de Alv ven que estoy ahí, a unos metros del escenario, hace una seña a Dani y empieza a sonar la música de su guitarra. Oh Dios. He aprendido a vivir. ¿Me está pasando esto a mí en serio? No doy crédito. Alv, ahí arriba, en un escenario que no sé ni cómo le han dejado poner aquí ni quien lo ha puesto. Declarándose con una canción de Auryn, el grupo que hizo que mi vida cambiase, del que él formaba parte y yo estaba enamorada. Pero nunca pensé que ese amor platónico se convirtiese en real.
Narra Alv:
Termino de cantar y por primera vez en toda la canción aparto la vista de Ana para mirar al suelo, volver a mirarla y sonreír. Esta flipando, se lo veo en la cara.
- ¡Álvaro! ¿Te quieres declarar de una vez? –me suelta Dani. Joder, me he quedado empanado mirándola. Vamos Alv, tú puedes.
- Ana Moreno Alonso, desde la Torre Eiffel te pregunto, ¿quieres salir conmigo?
La cara de Ana es un poema, bueno un poema y un tomate porque se ha puesto rojísima. Se tapa la cara con las manos y yo bajo para abrazarla. De repente se ha formado un círculo alrededor de nosotros y yo abrazo a Ana, que está hecha un armadillo. Cuando por fin se decide a mirarme a los ojos se le oye a Dani hablar por el micro.
- Ana, medio París está esperando tu respuesta.
- Oui. –me contesta. Y esas tres letras me hacen el hombre más feliz sobre la faz de la Tierra. La abrazo y la beso y todo el mundo a nuestro alrededor aplaude.
- Ejem. –oímos a los cinco minutos. Seguíamos besándonos hasta que hemos oído ese ruido que resulta ser Dani. –Soy Dani, encantado. –da dos besos a Ana.
- Ya sé quién eres, qué manía tenéis todos con presentaros. Pero encantada de todas formas. –le sonríe.
- Bueno parejita, yo os dejo. Estoy con Blas en el mismo hotel que vosotros así que si os apetece desayunamos o comemos mañana.
- Un momento, ¿y el escenario? –pregunta Ana.
- No te preocupes por eso, tenemos contactos.
- ¿Y cómo es que Blas no ha venido? –hoy se ha levantado preguntona. Bueno, si le ha pasado como a mí ni siquiera habrá dormido.
- Blas llega esta tarde, Dani y él tienen amigos aquí y se quedarán hasta el miércoles. ¿Vamos a dar un paseo o prefieres ir directamente al hotel?
- El paseo está bien, tendré que torturarte algo por habérmelo hecho pasar tan mal estos días, ¿no?
- Lo siento mucho, en serio.
- No pasa nada, está olvidado, pero sabes que me gusta torturarte. –me sonríe y me dan ganas de comérmela a besos. La cojo de la mano y me dispongo a llevármela por todo París y hasta el fin del mundo si hace falta. Ella y yo, sin nadie que se interponga entre nosotros. Mi novia y yo. ¿Suena raro no?
Narra Ana:
Sara: Dime que estáis juntos u os arranco el pelo.
Ana: Estamos juntos :)
Sara: BRAVO!!!!
Estela: ¡Serás zorra! Me has quitado a mi hombre.
Ana: Ya dije que era mío desde el principio.
Paso un audio en el que Alv dice: "Lo siento Estela, ahora soy propiedad de Ana" y se oye como nos damos un beso.
Sara: Oh, qué monos.
Estela: Ay, su voz. Bueno, te le dejo pero me le cuidas eh.
Alv está leyendo la conversación y no puede parar de reír. No se creía que teníamos un horario hasta que le he enseñado las capturas de pantalla de conversaciones de hace muchos años. Le ha entrado el ataque de risa en medio de una calle y todo el mundo nos mira. Que miren, ahora mismo me da todo exactamente igual.
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Nota mental: Los príncipes azules no existen
FanfictionAna está pasando un momento de bloqueo en su vida, su última relación fue un auténtico desastre y no puede olvidarla. Decide pasar una parte de su verano en Madrid, desconectar e intentar olvidar junto a su amiga Sara. Álvaro decidió dedicar su...