Capítulo 29

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Narra Ana:

Sábado, diez y media de la mañana. Me dispongo a meter mi última caja de imprescindibles en el asiento de atrás del coche de mi primo. Sí, en el asiento de atrás porque en el maletero no cabe nada más, así que Alv y yo vamos a ir apretaditos, cosa que no me disgusta.

- ¿Estás segura de que quieres irte? Que si quieres te puedes arrepentir ahora mismo, deshacemos las cajas en un momento. –me sugiere mi madre.

- Es lo que siento, tengo que ir. –respondo.

- Bueno, en ese caso... Alv, cuídamela eh.

- No te preocupes, no la va a faltar de nada. –mi madre sonríe.

- ¿Y papá? –pregunto.

- Está en la cama. Que ya no quiera matar a tu novio no significa que haya asimilado que te vas de casa.

- Entiendo...

- Chicos nos tenemos que ir. –nos dice Sara. Álvaro y ella se despiden de mi madre y montan al coche. Yo la abrazo por última vez y hago lo mismo. Alv me sigue. Mi primo arranca el coche y veo como cojo el rumbo hacia mi nueva vida.

Antes haremos parada en Valladolid. Sigo intrigada por lo que puede ser lo que nos diga Olga pero a la vez me alegro de que Alv no esté nervioso. Sólo espero que Estela no se tire encima de él porque ahí sí que se asusta.

Hemos dormido muy poco y a mí me está empezando a entrar sueño. Me apoyo en el hombro de Alv y antes de llegar a Ponferrada me quedo profundamente dormida.

Mientras duermo asimilo lo que pasó el jueves por la noche. No había tenido tiempo hasta ahora para hacerlo. Alv me dijo "Te quiero". Dos palabras con más significado que la RAE entera. ¿En serio me ha dicho eso? ¿A mí? La verdad es que en el último mes mi vida ha cambiado por completo. Todo ha pasado muy rápido y no me había planteado mis sentimientos. Al parecer Alv sí. ¿Yo también lo quiero?

¡¿Qué preguntas son esas Ana?! Por supuesto que sí. Si llega a ser Iván el que me pide que me vaya a vivir con él un mes después de empezar a salir y, además, en una ciudad nueva le digo claramente que no. Pero a Alv le he dicho que sí sin pensármelo dos veces. Estoy enamorada de él y le quiero con locura.

Oye, ¿y yo por qué pienso esto mientras duermo?





Narra Alv:

- Alv, despierta a Ana, nos queda poco para llegar. –me dice Sara.

- Ana, despierta. Casi hemos llegado. –empiezo a acariciar su cara.

- Un ratito más. Por favor. –me pide con los ojos cerrados y poniendo pucheros. Es increíble. Cuando se trata de despertarse es la persona más convincente del mundo. Para seguir durmiendo digo.




Carlos: ¿Dónde andas Alvarito? ¿Quedamos?




Alv: Creo que hasta el lunes nada, estamos en Valladolid y voy a conocer a los amigos de Sara y Ana. Mañana Ana tiene que deshacer maletas.



Blas: ¿Vas a conocer a sus amigos? Uh, esto ya es serio. ¿Nosotros cuándo hacemos comida de equipo?



Alv: El lunes tenemos ensayo por la mañana y terminamos a las dos.


Nota mental: Los príncipes azules no existenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora