Capítulo 27

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Narra Alv:

            

Como dijo Sara, el drama estaba servido. Pero me apetecía subir la foto. El drama se puede resumir en tres tipos de comentarios:

1.   "¿Pero cómo puede estar con ella? ¡No lo entiendo!" ó "¡Déjale zorra! ¡Es mío!"

2.   "Sólo son amigos, ¿no sabéis que Alv nunca nos dejaría por otra?"

3.   "Enhorabuena pareja, que duréis" (Éste último es más abundante entre mis amigos y conocidos).

En esto se basan los comentarios de Twitter e Instagram. Pero mi WhatsApp también está que arde, tanto el mío como el de Ana.

          


Carlos: Alv, ¿dónde dices que la encontraste? Estoy planteándome dejar a K y buscar a alguien normal. PD: Dais asco.

          


David: Eso, eso. ¿No tendrá una hermana gemela?

          


Alv: Jajajajaja, ¡seréis cabrones! Pues tiene una prima que se parece a ella, pero ya está comprometida.                                                                  

          


Dani: Venga chicos, esta noche salimos a ligar.

          

Blas: ¡Me apunto!

          


David: ¡Y yo!

          


Carlos: ¡Vamos a perrearnos Madrid! Alv, tú como estás comprometido no puedes.                                                                                   

          


Alv: A mí ya me perrean todas las noches (;

          


Blas: ¡ZASCAAAA!


Carlos: A ver si te perrean más que estás muy idiota.


Alv: ¿Estás celoso, Carlos?


Carlos: ¡Calla!


El móvil no para de sonarme, va a explotar. Decido poner un tweet para calmar al personal:

"¡Que no panda el cúnico! Yo siempre seré vuestro, pero ahora en mi corazón también está ella. Os quiero."

Leo un último comentario en el que una chica pone: "¿Veis? Dejadlos tranquilos, Alv siempre nos va a llevar en su corazón verde aunque ella esté ahora." Desactivo las notificaciones y cierro Twitter. No quiero leer más.

-     ¿Qué tal? ¿Alguien te ha enviado un cuchillo virtual? –le pregunto a Ana.

-     Unos cuantos, pero no pasa nada. Aunque no lo comparto, lo entiendo.

Para disipar la tensión me enseña los mensajes que la han dedicado en su grupo de "Compitruenos". Un tal Rober pone su nombre y emoticonos mirando mal. Estela, de la cual me había hablado, dice que yo soy suyo. Olga dice que mil felicidades, que nos desea lo mejor. Noe y Ester la llaman "puta" directamente y a mí me da la risa. ¿Qué clase de amigos son los que no se insultan? Eso no podía faltar.





Narra Ana:

Entre las risas me suena el móvil. ¿Mi madre? ¿Qué quiere ahora?

-     ¿Sí? –contesto.

-     Ana, nos vamos a un balneario con Inés y César. Le ha tocado a Tere en no sé qué me dijo y no volvemos hasta mañana después de comer. ¡Portaos bien!

-     Vale ma, pasadlo bien. –cuelgo –Tenemos la casa para nosotros solos.

La sonrisa de Alv desaparece y su cara tiene una expresión de "Por fin". Ya era hora de dejar de callarme, como siguiese aguantándome los gemidos me iban a salir bultos por el cuello estilo Homer Simpson.

-     Espera, ¿hasta cuándo?

-     Mañana después de comer. –la cara de pillín de Alv en estos momentos no la cambio por nada. De repente, me coge por las piernas como si fuese un saco de patatas y vamos los dos al río. Yo no dejo de agitar las piernas y creo que le doy un par de veces en la cara, pero no se queja. Acabamos los dos en el agua, riendo cómo tontos. Mi primo y Sara nos miran extrañados. Es verdad, ellos no lo saben pero lo van a saber enseguida.

-     ¡Estamos solos en casa! –grita Alv cómo un adolescente. Los otros dos ya se enteran y se ríen de nosotros. Malas personas, claro, cómo a ellos les da igual porque no tienen a un Jaime vigilando al otro lado de la pared...

De repente oímos gritos. ¿Qué pasa ahora? Veo a Elisa, Lydia y Mar bajar las escaleras.

-     ¿Preparado para las entrevistas?

-     ¿Qué dices?

-     Ahí está parte de tu fandom gallego.

Alv se tira al río de espaldas y se hace el muerto. Yo salgo a la orilla sin hacerle caso.

-     ¡Podrías haber avisado! Enhorabuena. –me felicita Mar.

-     Eso tía. ¿Nos vas a presentar? –pregunta Lydia.

-     Por favor. –me pide Elisa. Yo asiento, qué remedio.

-     Gango, ¿vas a dejar de hacer el muerto y responder a tus seguidoras o me van a tener que hacer a mí un club de fans? –sale del agua, coge una toalla para secarse y viene hacia nosotras. Me abraza por detrás para secarme a mí también. Es verdad, yo estaba mojada. –Ellas son Elisa, Lydia y Mar.

-     Encantado. –saluda con la mano. Ellas casi no pueden ni hablar, demasiado que levantan la mano. Bueno, Lydia sí puede, siempre puede.

-     Bueno chicos, ¿y para cuando el mini Gango?

-     Bruta no te precipites. –digo. Me ha dejado a cuadros.

-     Eso la digo yo pero no hay quien la convenza.  –salta Alv. Lo mato, éste no sale con vida de aquí.

-     O sea que pronto tendremos un mini Gango. Yo sé que tú la convences rápido Alv, usa el poder seductor que todas sabemos que tienes.

Creo que no va a hacer falta que mi padre asesine a mi novio, porque a lo mejor lo hago yo antes.

Nota mental: Los príncipes azules no existenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora