Nota mental: Los príncipes azules no existen

Capítulo 16

Narra Ana:

Cuando aterrizamos y enciendo el móvil tengo las notificaciones que echan humo. Entro en WhatsApp para encontrar una explicación.

Sara: ¡Ana tía, os han hecho una foto a Alv y a ti juntos en el avión! Salís muy cuquis pero has revolucionado Twitter.

Ana: Wtf? Dime que no se han enterado de que soy yo.

Sara: Qué va, menos mal que quitaste la foto de perfil en la que salías.

Cuando se lo digo a Álvaro sólo me dice: ¡CORRE!

Resulta que cuando salimos hay un montón de gente en la puerta y sólo veo flashes mientras Alv tira de mi brazo. Consigo taparme la cara con la mochila de mano que llevo y espero que no me hayan sacado bien. ¿Qué les importa que yo esté con él? No lo entiendo.

Cuando termina la nube gente vemos a Sara y a Álvaro en su coche esperándonos con el motor arrancado. Montamos y Sara nos saca de allí como un rayo. ¿Pero esto qué es? Parecemos fugitivos.

- Sabía que teníamos que venir a buscarlos. Me debes una cena. –le dice Sara a mi primo.

- ¿Qué tal la experiencia? ¿Has puesto morritos? –me pregunta Álvaro dándose la vuelta.

- Vai a merda, creía que no salíamos de ahí con vida.

- Bienvenida a mi mundo.

- A ti no te van a hacer nada Alv, pero a Ana es muy posible que una fan loca la mate, tendría que leer Twitter... -Oh Dios, ¿Sara está diciendo en serio que hay drama por mí? –DRAMA. –Vale sí.

Empiezo a leer mi TL y es como cualquier otro drama, pero cambia en una cosa: hablan de mí. Hay gente que dice que debería quedarme sin pelo, que Alv merece algo mejor, que deje a "su hombre" en paz... Lo siento nena, el Gango es mío. También hay gente que me apoya, que dice que ya es hora de que Alv rehaga su vida, que se lo merece, que es problema suyo...

De lo que no encuentro comentarios es de gente que haya revelado mi perfil. Parece que no quieren revelarme aunque no creo que tarden mucho.

Para sumarme al drama y aparentar normalidad pongo un Tweet: ‹‹ En vez de alegraros por Alv y pensar en su felicidad sólo pensáis en vosotros mismos, ¿qué queréis? ¿Un aplauso? Ole vosotros. ››

Llegamos a la casa en la que llevo todo el mes de ocupa y mientras Sara y yo guardamos el coche en el parking los dos tocayos suben el equipaje del viaje.

Una vez arriba, sentados en el sofá, Alv me da un beso y oigo un click. ¿Ha sido el móvil de mi primo? Ahora es el móvil de Alv el que suena. Un WhatsApp del que ha hecho la foto. Un momento, ¿qué está pasando aquí?

Mi novio (qué raro me suena) se disculpa y va al baño. A los dos minutos mi móvil empieza a sonar sin parar. Me han etiquetado en una foto y al segundo un montón de gente que no conozco ha empezado a seguirme. Abro la foto y justo es la que nos acaban de hacer. La ha subido Alv y en el comentario ha puesto: ‹‹ No suelo exponer mis sentimientos así, pero quiero deciros que estoy feliz porque ella me hace feliz. No os preocupéis por mí, me trata como a un rey y yo a ella como una reina. Gracias a los que hayáis venido a vernos llegar al aeropuerto pero comprended que no nos podíamos quedar. Quiero que sepáis que yo voy a seguir siendo el mismo y si nos veis por la calle yo nunca os voy a negar una foto. Pero igual que yo accedo a hacerme una foto vosotros tenéis que aceptar que, aunque vosotros ocupéis mi corazón y siempre lo haréis, a ella también la pertenece gran parte de mi corazoncito verde. Os quiere, Alv. ››

Ay madre, es la declaración de amor más bonita que he visto en mi vida, ¡y me la ha hecho a mí!

- Se iban a enterar de quién eras de todas formas, mejor que se enteren así, ¿no? –dice saliendo del baño.

Sólo se me ocurre abrazarle. Tiene razón, mejor que se hayan enterado así.

Narra Alv:

El resto de la tarde seguimos pegados al móvil. Los cuatro.

Nos inventamos un juego que consistía en buscar los tweets más graciosos del drama. No paramos de reír. Además Sara me dijo que invitase a Carlos y David a cenar. Me habían dicho que estaban en Madrid y todos sabíamos que con el rubio iban a estar aseguradas las risas. David era el único que faltaba por conocer a Ana y tanto uno como otro tenían ganas ya de coincidir.

- ¡Atención! @GangoIsMine dice: "No me puedo creer que Alv tenga novia cuando prometió ser nuestro siempre". ¿Hola? Creo que quieren que te metas a cura o algo. El padre Gango, jajajajaja. –el ataque de risa se apodera de Carlos.

- Padre, he de confesar que he pecado. –dice David con cachondeo. –Lo siento, he tenido pensamientos impuros.

- Tendrías que ver lo impuro que es él. –ahora es Ana la que se ríe junto a David. Han hecho muy buenas migas.

El juego ha tenido éxito. Sé que es cruel reírnos del drama pero mejor reír que llorar. Esto es de locos.

El resto de la noche se resume en antiguas anécdotas del grupo, alguna que otra risa por culpa de los tweets criticando a Ana y la petición de chistes. A pesar de lo malos que son, mi chica se ríe y nos contagia la risa a todos.

Risas, risas y más risas. ¿Se puede parar el tiempo por favor?

A las cuatro de la mañana, después de que Sara y David hayan bailado al compás de Orgullo, de El Barrio y los demás hayamos dado palmas como unos buenos andaluces de pega, todos estamos de acuerdo en que lo mejor es que nos vayamos cada uno a casa.

- ¿Habrá que celebrar que lo nuestro es oficial no? –le pregunto a Ana susurrándole al oído.

- ¿Dónde y cuándo?

- Ahora, en mi casa.

Ana asiente y aprovechamos que Carlos va a llevar a David a su casa para que nos acerque a nosotros también.

Antes de salir del coche, Carlos nos da un aviso:

- ¡Usad protección eh! Que con un Álvaro ya tenemos suficiente, no queremos más.

Nos despedimos y de cómo una noche nupcial se tratase, cojo a Ana entre mis brazos y la subo hasta mi piso para celebrar que por fin estamos juntos oficialmente. Por supuesto, hacemos caso a Carlos.