Capítulo 38

93 8 1
                                    

Narra Alv:

El último mes ha sido como una nube de emociones en el teatro. Ha habido risas, y llantos. Cabreos a millones por parte de Oliver y también alguno de parte de Ana. Se ha tomado muy en serio su trabajo y ha logrado ser una de las mejores subdirectoras que he conocido. En el caso de que fallase Oliver, ella sería su mejor sustituta sin lugar a dudas.

Todo ha ido muy rápido, hace un mes no estaba nada preparado excepto las escenas. Todo el decorado ha ido llenando poco a poco el escenario, tanto lo que ve el público como lo que está escondido entre cortinas que habrá que poner en medio de la obra en escena. Los de mantenimiento no han podido hacer mejor su trabajo. El escenario parece una auténtica comisaría. Cuando terminaron de montar todo y Oliver y Ana vieron el resultado casi se les saltan las lágrimas.

Aunque el proyecto en un primer momento fuese del director, Ana durante estos meses se ha implicado tanto que parece también suyo.

Y aquí estamos, en una limusina yendo hacia la puerta del teatro. Por lo que he podido ver en Twitter, hay un montón de fans esperando a que lleguemos y firmemos autógrafos antes de entrar, quitarnos los trajes de gala y que empiece la función.

En la limusina vamos: Sara y yo, es decir, los protagonistas, y Ana y Oliver. El resto del reparto va en coches que han proporcionado las empresas que patrocinan la obra. Nuestra limusina va la última.

Ahora mismo no puedo dejar de mirar el vestido que se ha puesto Ana. Es verdad que Sara va muy guapa pero... Dios ese vestido largo negro, con el escote en la espalda y una abertura en la pierna izquierda me está volviendo loco. Creo que como no lleguemos pronto me va a estallar la bragueta del traje.

- Llegamos en dos minutos. –anuncia el chófer. Menos mal.

Sonrío a mi novia, sigue haciéndoseme muy raro llamarla novia, y le cojo la mano. Está temblando. Me acerco a su oreja y susurro: "Tranquila, todo va a salir bien". De repente su mano para de temblar.

Objetivo conseguido.



Narra Ana:

Ya sé que yo no tengo que actuar pero estoy peor que si tuviese que hacerlo. Veo a Sara y a Alv muy tranquilos. ¿No están nerviosos? Porque si fuese yo me subía por las paredes.

Me he calmado algo cuando Alv me ha susurrado al oído, pero sigo nerviosa. Se empiezan a oír gritos, lo que da a entender que ya estamos casi en la puerta. Hemos llegado al acuerdo de que yo voy con Alv por la "alfombra roja" que nos han puesto en la entrada del teatro y Oliver llevará a Sara. Normalmente los protagonistas suelen ir juntos, pero Mr. Gango se ha empeñado en que tenía que ir yo con él. Yo no he puesto resistencia, claramente.

La limusina se para y se me vuelve a acelerar el pulso. Alv y Oliver bajan primero. Luego veo una mano y a Sara cogerla. Ahora me toca a mí. Alv me tiende la mano, yo me recojo el vestido y salgo a la alfombra. Un montón de flashes me iluminan la cara y me quedo perpleja.

- ¿Estás bien? –me pregunta Alv. ¿Cómo no voy a estar bien viéndole a él con ese traje?

- Sí, tranquilo. –sonrío.

De repente, como una bala, veo que tres chicas se abalanzan sobre mi acompañante y novio y éste no tiene más remedio que soltarse de mi mano. Dos guardaespaldas vienen detrás de ellas para llevárselas. Están desesperadas. Un momento, ¿no son...?

- ¡No por favor! Si nosotras la conocemos.

- ¿Que conocéis a quién? –pregunta uno de los guardaespaldas.

Nota mental: Los príncipes azules no existenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora