Claroscuro

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Wonwoo sonrió satisfecho al ver su obra terminada frente a él. Llevaba encerrado en una de las aulas de arte durante todo el día, acompañado de su caballete, un lienzo y el incesante olor a tizas pastel adormeciendo sus fosas nasales. Así eran sus días favoritos.

Si le preguntaran cuándo decidió que le gustaba el arte, él respondería que era parte de su ser. No lo escogió ni lo pensó como una opción, siempre fue algo de él –una de esas características que definen a las personas pero no tienen una razón específica de por qué surgieron. Desde niño, su madre se aseguró que su provisión de lápices, pinturas y hojas nunca se agotara; pues no importaba el lugar o momento, Wonwoo prefería estar pintando a ensuciarse de barro o pelear con otros niños. Las únicas excepciones fueron sus tres mejores amigos, que lograban obtener su atención de tal forma que él dejaba el cuaderno de dibujo tirado en cualquier lugar, simplemente por la emoción de ir tras ellos y divertirse bajo el sol.

Durante la adolescencia fue igual, aunque se le había sumado el placer por la lectura de la que Jeonghan tanto se quejaba porque me gustaría que me prestaras atención, Woo, quiero sentir que de verdad le hablo a un ser vivo. Él solo se sacudía las palabras con una risa y dejaba que su mayor se sintiera atendido, porque a pesar de ser el más viejo de su grupo, Jeonghan era un chico al que le gustaban los mimos. Y, cuando fue hora de pensar qué haría con su vida una vez se graduara del colegio, el arte siempre fue su primera opción –aunque dudaba haber llegado a pensar en otra.

Sinceramente, no se imaginaba haciendo algo más. Y en días como ese, cuando el tiempo pasaba volando, hundido en la magia de su mente y plasmando pequeñas maravillas en las hojas de sus cuadernos o en cuadros listos para ser observados por otros, era cuando él redescubría que su vida era esto. El arte y la posibilidad de que pudiera plasmar el mundo tal y como lo veía a través de sus ojos. Incluso cuando él no alardeaba, ni andaba mostrando sus cuadros a cualquier persona, disfrutaba aquellos momentos en donde podía perderse en el papel y sus pensamientos.

Incluso en su propia carrera, sus compañeros pocas veces habían visto trabajos suyos. Tenían el derecho de mostrarlos únicamente a los maestros, ya que era algo íntimo y la escuela comprendía que tal vez solo quien fuese a evaluarlos necesitara observar sus trabajos. Wonwoo no se escondía, pero en ocasiones –muy a menudo, últimamente –prefería que solo fuesen sus profesores quienes valoraran sus obras de arte. Llevaba un año de vuelta en Corea, pasando desapercibido entre sus compañeros, quienes solo pudieron admirar sus pinturas al inicio. Había recibido muchos elogios, y el reconocimiento de esa beca en el extranjero que tuvo, por lo que cuando decidió dejar de mostrar sus trabajos a la clase, los rumores y mentes curiosas no tardaron en aparecer.

Wonwoo intentaba no escuchar, no hacer caso de aquellas ridiculeces que susurraban en su carrera, pero a veces le resultaba hilarante. Rumores desde que había perdido su talento, que él no era realmente el pintor de esos trabajos hermosos que habían visto al inicio, o que incluso estaba follándose a alguna maestra para mantenerse en la universidad. Había otros rumores más amables, que le adjudicaban pánico escénico, o un talento superior al de su generación. Mil palabras se susurraban al respecto, porque era un chico nuevo en el último año de arte de una de las universidades más importantes de Corea y venía llegando de una prestigiosa universidad extranjera. A pesar de que él creyó que podía estudiar en calma, entendía que era imposible no llamar la atención. Todos querían entender cómo llegó hasta allí, qué tan sorprendentes eran sus trabajos –cuando realmente lo que los hacía especiales eran los sentimientos que Wonwoo plasmaba en ellos. Él no era un pintor extraordinario, pero esa avalancha de emociones en cada una de sus obras era capaz de llenar todos los vacíos y huecos que la técnica de la pintura no podía.

Mil pedazos • MEANIE • |TERMINADA|Where stories live. Discover now