Capítulo # 13

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-Flash... -Oyó que una voz femenina lo llamó. Lentamente fue abriendo sus ojos para luego incorporarse y ver quién era la persona que estaba en la puerta de su habitación.

-¿Qué haces aquí? -Le pregunta con voz adormilada al ver quien era, mientras se tallaba sus ojos al tener la luz del exterior que le atacaba. La chica no respondió a su pregunta, su mirada estaba fija en él. -¿Qué te ocurre? -Preguntó al darse cuenta del inexpresivo semblante que llevaba. Entrecerro sus ojos al creer que una lágrima rodaba sobre su mejilla. El joven estaba confundido. Tenía la intriga de saber que le estaba ocurriendo a la joven, pero el silencio de ella lo dejaba con la duda.

-¿Acaso no te das cuenta? -Finalmente la joven habló, su pregunta sonó seca y con angustia.

-¿Darme cuenta de qué, Twilight?

La ojivioleta suspiró mientras  agachaba su rostro, tratando de ocultar su decepción ante la respuesta de Flash. Pues esperaba otro tipo de respuesta.

-Respondeme, ¿Sientes algo por mí?

Aquella pregunta dejo anonadado a Flash. Su respiración se le empezó a acelerar al igual que las palpitaciones de su corazón. ¿Enamorado de ella? No sabía, estaba confundido; muchas veces se había cuestionado eso, sin embargo, siempre quedaba sin una respuesta definida. Lentamente alejó su mirada de Twilight para luego agacharla, con sus puños apretaba con fuerza la colcha que lo tapaba.

-Yo...

Con temor, tuvo el valor de volverla a ver para dar su respuesta un tanto insegura, pero algo, o más bien alguien, lo hizo saltar del susto. Estaba muy sorprendido al tener a Twilight a pocos centímetros frente suyo, sus piernas rodeando las de él. ¿En qué momento se subió a la cama? Retrocedió un poco para tomar distancia, pero la chica no tardó en disminuir aquello.

Ahora Twilight tenía un sonrisa de lado, una sonrisa de como que algo quiere. Los ojos azules de Flash estaban completamente abiertos. Ahora su respiración llegó al máximo, sentía claramente como el sudor caía por su frente, ahora sus puños temblaban de la sobrefuerza que hacían. Su corazón palpitaba a mil.

-Tranquilizate. -Le susurró, acercando su mano hacia su rostro.

Flash no podía moverse, tenerla tan cerca lo ponía nervioso e incapacitado de mover un músculo. Sus ojos violetas lo tenían completamente hipnotizado, a pesar de la poca claridad que había.

Después de haber acariciado suavemente la mejilla del peliazul, Twilight guía su mano hasta la nuca de Flash, atrayendolo, con la intención de que sus labios se junten con los de él. El joven no hizo fuerza alguna, en lo más al fondo de sí quería que el beso sucediera. Finalmente se dio, se tensó ante tal contacto, su aroma inundaban sus fosas nasales, las caricias que ésta le daba de alguna u otra forma provocaron que lentamente sienta relajación y dejara de hacer fuerza en sus puños. Después de un minuto, Twilight le empezó a hacer falta la respiración, aleja sus labios, dejando al joven con deseos de más.

-No me has respondido. -Le susurró.

Flash no soltó una sola palabra, seguía sin saber que decir. Pero lo que no cuestionaba era el hecho de querer otro beso. Después de todo, haber tocado los suaves labios de Twilight lo habían debajo perplejo y querer seguir saboreandolos... Ahora era Flash quien había iniciado, él fue quien esta vez agarró el rostro de Twilight para juntar sus labios, el cual ella de inmediato corresponde. Este beso era muy diferente, era con más pasión y deseo, ahora los dos jugaban con sus lenguas mientras no evitaban darse caricias. El joven la empujo hacia la cama para luego colocarse sobre ella y seguir tocando sus labios.

No podía parar. Sabía que estaba mal, no solo por el hecho de que la odia (aunque eso ya estaba en duda), sino en que era la novia de su padre. ¿Qué clase de hijo haría eso? Abusar de su confianza y terminar besando a la mujer que aquel hombre tanto ama. Sin duda estaba consciente de que eso no era lo correcto, pero tenerla a su merced y ella permitiendo que éste la esté sometiendo, era una situación en la cual Flash no tomaba en cuenta quien realmente era Twilight. Sólo se dejo llevar por el placer... seguir tocandola, sentir, experimentar, saber que se siente darle amor a una mujer. Todo eso era muy nuevo para él. 

Poco a poco sintió como su camisa fue despojada de su cuerpo por causa de las manos traviesas de Twilight. Flash separa sus labios de los de ella, la empezó a mirar fijamente mientras dejaba que su torso quede completamente desnudo. Ella le sonríe...

-Me vas a amar. -Le dijo ella para finalmente darle un beso. 

Después de eso, Flash despierta  completamente sudado mientras su corazón palpitaba a mil. Miró su alrededor, estaba solo en su habitación, en completa oscuridad. Asustado era lo que estaba.

-¿Q-Qué... fue eso? -Susurró mientras pasaba sus manos sobre su rostro sudado. -¡Fue una pesadilla!

No se lo podía creer. No podía creer la clase de sueño que había tenido y, pero aún, con quién lo había tenido.

-No, no, no. -Negaba con su cabeza constantemente. -Esto no me puede estar pasando.

Aquella pesadilla lo había dejado paranoico, pues había soñado con Twilight de una manera muy inesperada. Tener la sensación de haberla besado, tocado y por poco tener sexo era algo que le estaba aterrando. Sin embargo, y aunque no lo quería admitir, había sentido placer y excitación, a pesar de haber sido un sueño.

Trato de volver a conciliar el sueño, olvidar su pesadilla, hacer como que si nada hubiese soñado. Pero le era imposible, la imagen clara de ella en sus brazos no paraba de aparecer en su mente. Tener la sensación de haber besado aquellos finos y suaves labios, haber tocado su delicada piel, haber sentido que las manos de Twilight había recorrido cada minúscula parte de su cuerpo, haberse sentido "amado" por una mujer de esa manera; era algo que el joven Sentry no lo podía creer, y más aún al saber que aquella mujer era la novia de su padre.

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