Perdonar merece la pena [TRILOGÍA #2]

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"Si actúas con pureza y rectitud, él velará por ti, y te dará el hogar que justamente mereces."

Job 8.6

Cada mañana, cada minuto, cada segundo de mi vida me levanto y me digo: " Es solo un día más, una mala racha que tengo que superar, es solo una prueba". Pero al mentalizarme en ese sentido y al ordenar mis dudas con respecto así es solo psicológico o realmente hay algo malo conmigo, toda la depresión y la angustia regresa a mí. Los días pasan, la gente viene y va pero ellos siguen con su vida; y yo no. Y eso me enfurece. La verdad desearía estar en la escuela, preocuparme por otras cosas y no por si mañana tendré que despertar de nuevo dentro de este asqueroso edificio lleno de locos. Con ganas de tomar una siesta de esas larguísimas, donde te llevan flores cada año. Sé que sueno egoísta pero no le encuentro sentido a todo esto. No tiene sentido seguir viviendo así.

(...)

ꟷ La hora de visita comenzara en quince minutos, ¿quiere salir a caminar al jardín, señorita Aurora?ꟷ me pregunta mi celadora preocupada.

La pienso muy bien antes de contestar y suspiro. Necesito aire fresco, me conviene salir a despejarme, así quizá, ordene idea tras idea y pueda calmar los nervios y la ansiedad que me atormenta.

ꟷSiꟷ le conteste de forma cortanteꟷ ¿Vendrá a verme mi madre?

ꟷ Parece que no señorita, está trabajando. Y su padre parece que está movilizándose con los trámites de su pronta alta.

Frunzo el ceño

ꟷ Pero ¿quién le dijo que yo quiero salir?ꟷ sabía que estaba siendo contraproducente pero de verdad no me sentía lista para enfrentar los monstruos de allá afuera.

ꟷ Señorita, debería de calmarse. No piense en eso, ahorita mejor vamos a respirar aire fresco

ꟷ ¿Y quién goza de verme?

ꟷ No lo sé aun, pero llamaron desde temprana hora que vendría a visitarla señorita.

ꟷ Ash.... ꟷ pongo los ojos en blanco y salgo echando humo.

Respiro profundamente y la sensación de sentir el aire entrar a mis pulmones me hace bien. Cierro los ojos recordando aquellos días felices. Papa y mama están riendo mientras yo juego con mi hermanito en el parque, y en seguida, cuando nos empezamos a sentar para tomar la merienda mi padre inicia la oración. Dios, ¿porque me has abandonado? extraño esos días en los que todo estaba perfecto. Nada faltaba. Mi hermano estaba vivo, mi padre estaba con nosotros y mi madre todos los días sonreía. De repente todo acabo, y fue así como empecé alejarme de ti....

ꟷ Hola hijaꟷ me dice una voz familiar

Sobresaltada abro los ojos, me vuelvo y lo veo parado frente a mí. El pastor Jacobo me sonríe y se sienta al lado mío.

ꟷ ¿Que hace aquí?ꟷ le pregunto automáticamente sin pensarlo

ꟷVine a verte y a platicarꟷ me dice de forma serena sin voltearme a verꟷ ¿Cómo has estado?

Suelto una risita burlona.

ꟷ Pues como debo de estar. ¿Le parece divertido estar medicada y vigilada todo el día, encerrada en este edificio apestoso?

Jacobo sonríe y niega con la cabeza. Las orejas me empiezan a arder del coraje.

ꟷ Sé que te diagnosticaron psicosisꟷ me suelta al fin

Mi corazón da un vuelco y mi cabeza empieza a doler, porque en el fondo aun no lo podía creer... o más bien de aceptar. Pero sin más, me quedo callada.

ꟷTú, que me has visto ver muchas angustias y males, volverás a darme vida, y de nuevo me levantarás de los abismos de la tierraꟷ me dice con voz firme tomándome de la mano.

ꟷ ¿Qué?ꟷ le pregunto confusa a lo que me acaba de decir.

ꟷ Tienes que escuchar la palabra de Dios a pesar de cualquier obstáculo o prueba que se te presente. Ante cualquier prueba, enfermedad, o hasta cuando hay muerte en nuestras vidasꟷ me dice volviéndose a mí.

Fijo la mirada al frente, con los ojos a punto de colapsar de lágrimas.

ꟷ Tú no tienes psicosis. Cree en Dios hija y cree en su palabra. Jeremías 33:6.... He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad.

El nudo en la garganta está casi por explotar, pero yo guardo silencio manteniéndome fuerte. Esto era lo último que quería escuchar, no me sentía de ánimos para recibir sus sermones de siempre. Sin embargo, lo necesitaba más que nada.

ꟷ Dios te ama. ¿No sientes su presencia sobre ti? Te está llamando hija, él te está llamando pero tú no lo escuchas.....

ꟷ ¡Ya cállese!ꟷle grito eufóricaꟷ ¡No quiero oírlo, no quiero verlo! Váyase

Me levanto y corro a toda prisa, sin volverme a él. Oigo gritos y golpes. Pronto siento como alguien me toma del brazo y caigo al suelo de un solo golpe. Forcejeo y pataleo tratando de soltarme de quien me ha envuelto en sábanas, y cuando empiezo a llorar siento el pellizco en mi hombro derecho. Entonces la dosis empieza a recorrer por mis venas.